La ONU y la CIDH condenan el asesinato de indígena en el Caribe de Nicaragua

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó este jueves que las comunidades de Musawas y Wilú en el Territorio Mayangna Suani As, en la Costa Caribe Norte de Nicaragua, se encuentran en una situación de “extrema gravedad”. El pronunciamiento del organismo interamericano se da tras conocerse el asesinato del guardabosque Bernabé Palacios, que fue perpetrado por colonos armados el pasado lunes 24 de abril.

El crimen también motivó reacciones por parte la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) que además de condenar el crimen, llamó a “investigar, procesar y sancionar a quien resulte responsable”.

Palacios habitaba en la comunidad Alal y al momento del ataque se dirigía junto a su hijo a realizar labores de inspección en la zona. Según comunitarios, un grupo de 80 colonos armados abrieron fuego resultando el guardabosque asesinado y el menor lesionado.

MÁS NOTICIAS: Asesinatos de indígenas en Nicaragua: Las claves para entender los crímenes en el Caribe

La CIDH solicitó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), ampliar las medidas provisionales a estas dos comunidades ante la “urgencia de daños irreparables a sus derechos”. “La Comisión considera que los derechos de los pobladores de las comunidades indígenas Musawas y Wilú se encuentran en una situación de riesgo extremo en el marco del contexto de reivindicación de territorios ancestrales”, detalla el comunicado de la CIDH.

El organismo recordó que el 13 de febrero del 2022, le otorgaron medidas cautelares en favor de las comunidades de Musawas y Wilú y que pese a las solicitades de información al Estado de Nicaragua ha callado sobre las medidas que ha adoptado para atender la situación de riesgo en que viven los indígenas.

INDÍGENAS RECLAMAN POR LA FALTA DE SEGURIDAD

LEA TAMBIÉN: Universitarios bajo la bota de la dictadura: «No podemos pensar ni opinar», solo «dar gracias al comandante»

La CIDH señala que en las comunidades señaladas han ocurrido “graves hechos de violencia” debido a las amenazas de muerte, secuestros, presencia de terceros fuertemente armados que pretenden quedarse con las tierras de los comunitarios.

“Recientemente, el asesinato violento de miembros de la comunidad por parte de terceros, denominados 'colonos', lo que llevó al desplazamiento forzado de pobladores de las comunidades. La presencia de los colonos generaría una fuerte presión territorial hacia la comunidad, quien se vería impedida de acceder a determinadas zonas del territorio”, denuncia la CIDH.

El organismo agregó que pese al contexto de “conflictividad” que se vive, el Estado de Nicaragua no ha abordado el tema de manera efectiva y considera “que hechos como los informados podrían volver a ocurrir”, los que también incluyen destrucción acelerada de las fuentes de subsistencia de las comunidades, de su identidad cultural producto del abandono de sus territorios ancestrales y la pérdida de vida comunitaria.

LEA TAMBIÉN: Fiscalía acusa a siete opositores secuestrados en Semana Santa, previo al aniversario de la Rebelión de Abril

 En un comunicado, los guardabosques de Sauni As expresaron que luego del ataque, encontraron el cuerpo de Palacios con impacto de balas y decapitado. Al encontrar el cuerpo, comenzaron a sonar las campanas de la iglesia para anunciar el asesinato del indígena y alertar a la población.

El pasado 25 de abril se presentó una comisión integrada por la Policía y autoridades municipales para investigar el ataque. En ese momento, la población realizó una protesta pacífica reclamando mayor seguridad en el territorio, desarme de los grupos armados que “operan en el territorio sembrando terror para apoderar del patrimonio milenario”.

Los comunitarios demandan que el Estado inicie el proceso de saneamiento en los territorios Mayangnas y sancione a los responsables de los asesinatos y ataques. Solo este año las comunidades Mayangnas han sufrido cuatro ataques de colonos armados.