La Policía Orteguista guarda silencio sobre doble femicidio en Waspam

Una madre de 37 años y su hija de 13 fueron asesinadas a balazos la tarde del pasado martes 25 de abril, en la comunidad indígena de Kuiwi Tingni, municipio Waspam de la Región Autónoma de la Costa Caribe Caribe Norte. 

El presunto autor del doble femicidio ha sido identificado como Noel Rostrán Amador, cónyuge  y padrastro  de las víctimas respectivamente, según publicó la radio oficialista, La Primerísima. 

La madre identificada como Reina Isabel López Pérez y su hija menor de edad de iniciales M.L.P.,  fueron  asesinadas en su propia  casa de habitación, ubicada a unos 45 kilómetros en dirección sur del casco  urbano de Waspam. 

Cinco días después de los hechos, la Policía Orteguista  no se ha  referido  al doble femicidio, que más  bien permanecía invisibilizado e ignorado como muchos otros que ocurren en la zonas alejadas de la Costa Caribe  Norte y Sur. 

La versión  preliminar indica que  Rostrán asesinó  inicialmente a su cónyuge, cuando ella se enteró que  violaba a su hija de 13 años  e inició  a reclamarle. 

Para evitar que lo acusará por el delito  de violación,   procedió a matarla y luego le propinó dos balazos  a la menor de edad, afuera de la casa  y tras asesinarlas  huyó de la comunidad. 

Cabe destacar  que  en este mismo municipio, la Policía  Orteguista también  ha tratado  de invisibilizar  el asesinato de la quinceañera Yaritza Masis, que ocurrió el pasado 24 de marzo. 

La quinceañera fue asesinada a balazos, junto con su cónyuge Jose Candelario Díaz, de 45 años,  por un grupo de hombres  que llegaron armados hasta la casa donde ellos habitaban en la comunidad, Wailaska. 

Sobre este doble asesinato, la Policía ha preferido guardar silencio y según la organización Católicas por el Derecho a Decidir,  igualmente ha sucedido con el asesinato  que se registró el 15 de abril  en San Isidro,  Matagalpa,  en el cual la víctima fue una quinceañera. 

“Para  invisibilizar el femicidio de esta quinceañera que era originaria de Tipitapa, han tipificado el caso como suicidio, pero hay evidencias que  no concuerdan con esa versión y prefirieron guardar silencio para no referirse al caso”, concluyó una defensora de mujeres.