Martha Candelaria, la víctima de la Justicia orteguista por negarse a acusar a un sacerdote

Martha Candelaria Rivas era una ciudadana más en Nicaragua, hasta que el 30 de mayo de 2022 se convirtió en protagonista de una escena que parecía sacada de un libreto del escritor portugués Eça de Queirós, autor de El Crimen del Padre Amaro.

Un grupo de personas, que más tarde se supo que eran simpatizantes sandinistas, se apostó en las afueras de la iglesia El Calvario, de Nandaime, para provocar al sacerdote Manuel Salvador García Rodríguez que ese día había recibido la visita de la mujer. Así comenzó una historia que la puso en el centro de un caso en el que primero fue presentada como víctima y luego como acusada, hasta terminar en la cárcel.

La primera vez que a Martha Candelaria se le vio la cara fue en los medios de comunicación al servicio de la dictadura en una entrevista que buscaba que ella diera a entender que tenía una relación cercana con el sacerdote y lo acusara de golpearla. Sin embargo, todo el tiempo sostuvo que el morado que se apreciaba en su rostro había sido producto de un accidente y no de una agresión.

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La narrativa era dirigida a desacreditar al sacerdote y como parte de ese guión aparecía que ella lo había acusado de violencia. La historia dio un giro inesperado el 17 de junio de 2022, en la audiencia de anticipo de prueba ante la jueza Graciela Monterrey, titular de Juzgado de distrito penal de adolescente y especializado en violencia de Granada. En el acta del caso se lee el fiscal Cristian Zeledón en la causa con número de asuntos 001562-RR - 2022 - PN acusó al ciudadano Manuel Salvador García Rodríguez por ser autor del delito de violencia física en concurso ideal de violencia psicológica en perjuicio de Martha Candelaria Rivas Hernández.

EL DELITO DE MARTHA CANDELARIA

El problema para Martha Candelaria comenzó cuando luego de jurar que diría la verdad durante el proceso judicial cambió negó haber declarado ante la Policía que el sacerdote la golpeó el día que fue detenido, tras enfrentar el asedio de los agitadores orteguistas que lo asediaron en su iglesia.

Martha Candelaria no sospechó ese día que cambiar el libreto novelesco que armó la Policía y el Ministerio Público le truncaría vida, pues fe acusada de falso testimonio, le dictaron prisión preventiva y comenzó un juicio en el que tres policías declararon en su contra.

“Acusada a deformar los hechos verdaderos diciendo que no era pareja del señor Manuel García Rodríguez, que no discutieron, que él solo tiró la mano, que desde el principio dijo que el golpe había sido accidental, que no se sentía agredida ya que había sido accidental que por eso no confirmó denuncia alguna que nunca le firmó a la psiquiatra que fue agredida, que ella se había quedado a dormir en la iglesia porque se escuchaban personas afuera que en ningún momento se le requirió que su hija fuera valorada y que ella nunca estuvo presente cuando valoraron a su hija cometiendo de esta manera el delito de falso testimonio”, señala el expediente.

La Fiscalía centró su mirada en Martha Candelaria hasta arrestarla y procesarla, buscando una condena de “escarmiento” por haber desistido de acusar al sacerdote.

El desfile de policías en contra de la mujer inició con Silverio Sandino Calero, detective policial chip 8502, quien declaró que tuvo conocimiento que el 17 de junio del año 2022 a las 4 de la tarde en el complejo judicial Granada se acusó a Manuel Salvador García Rodríguez por el delito de violencia física y lesiones psicológicas y que “la señora Martha Candelaria Rivas Hernández rindió declaración como víctima , en esa declaración, reafirmó los hechos que habían denunciado el 2 de junio del 2022. Ella relató que todo lo ocurrido el 30 de mayo del corriente año en la iglesia El calvario en Nandaime era cierto, pero al momento de ser contra interrogada por la defensa dijo lo contrario”, dijo en el juicio.

La segunda en comparecer fue Gabriela Urbina, detective de la Comisaría de la Mujer quien dijo que el 2 de junio del año 2022 recibió denuncia de Humberto José Sánchez López contra el sacerdote, a quien acusó de golpear a su ex esposa Martha Candelaria Rivas Hernández con base en un supuesto relato de su hija sobre lo ocurrido el 30 de mayo en la Iglesia El Calvario de la ciudad de Nandaime.

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“El día 2 de junio del año 2022 a las 10 de la noche le tomo entrevista a la acusada quien acudió sobria y en todo momento se mostró cooperadora con la realización de la entrevista. Dijo que conoció al sacerdote Manuel Salvador García Rodríguez en el año 2019 cuando este estaba ubicado en la iglesia de la ciudad de Diriá. La acusada enfatizó que en el año 2021 inició una relación sentimental con el acusado a escondidas de la gente y de sus hijos”, prosiguió.

La oficial asegura que el sacerdote “le dio un golpe en la cara, al lado derecho de la nariz y ojo a la acusada que empezó a sangrar y sentir dolor por lo cual gritó pidiendo ayuda a su hija”.

Finalmente, el teniente Juan Carlos Jiménez, quien supervisó los actos de investigación formó parte del equipo de investigación y recepcionó denuncia al oficial Silverio Sandino Calero quien le manifestó el supuesto falso testimonio.

Con estos testimonios y las supuestas declaraciones de la víctima, la jueza María José Zapata Morales declaró culpable de falso testimonio a Martha Candelaria, quien fue condenada a 5 años de cárcel.

Organizaciones defensoras promueven una campaña en la que denuncia el caso de Martha Candelaria Rivas como víctima de la Justicia al servicio del régimen de Daniel Ortega que, desde 2018 cuando estallaron las protestas en su contra, libra una cruzada contra la Iglesia Católica, la cual ha arreciado en el último año.