Cáritas de la Diócesis de León cierra por falta de fondos en Nicaragua

Cáritas León opta por la "disolución voluntaria" para evitar la confiscación. En marzo lo hicieron Cáritas Nicaragua y Cáritas Jinotega.

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  • May 08, 2023
  • 04:19 AM

El Ministerio de Gobernación aprobó este lunes la “disolución voluntaria de la Asociación Cáritas Diocesana León, la cual funcionaba desde noviembre del 2014 y estaba a cargo de monseñor René Sándigo, señalado de ser cercano al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

El acuerdo ministerial 70-2023, indica que la "disolución voluntaria fue acordada en una asamblea extraordinaria el 31 de diciembre del 2022, "por disminución de fondos para cumplir sus fines y objetivos".

“Aprobar, por disolución voluntaria, la cancelación de la personalidad jurídica de la Asociación Caritas Diocesana León (Cáritas León)”, señala el acuerdo ministerial firmado por la titular de la institución María Amelia Coronel y publicado en La Gaceta.

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Al optar por la “disolución voluntaria”, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo no podrá confiscar los bienes de la organización, como lo ha hecho con las oenegés canceladas a las que señalan de violar la ley general de regulación y control de organismos sin fines de lucro.

DESAPARECE CÁRITAS DE NICARAGUA

Esta es la tercera oficina de Cáritas que desaparece en dos meses ya que el pasado 7 de marzo, Gobernación también aprobó la “disolución voluntaria” de Cáritas Nicaragua y Cáritas Jinotega.

Cáritas Nicaragua nació en noviembre de 1960, como una organización sin fines de lucro y estaba constituida por ocho diferentes Cáritas Diocesanas: Managua, Vicariato de Bluefields, Juigalpa, Matagalpa, León, Estelí, Jinotega y Granada.  

A eso hay que sumarle que en febrero del 2022, la Asamblea Nacional canceló la personería jurídica a la Asociación Cáritas Diocesana de Estelí y a varias organizaciones de la Iglesia católica y confiscaron todos sus bienes.

En un reciente informe titulado “Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?”, de la investigadora exiliada Martha Patricia Molina señala al menos 529 ataques contra la iglesia católica entre abril de 2018, cuando estallaron unas protestas populares en Nicaragua y marzo de 2023.

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El documento recoge la quema en julio del 2018 de las instalaciones de Cáritas en Sébaco, ejecutada por individuos encapuchados; en septiembre del 2018, el bloqueo del ingreso de contenedores de ayuda que entregaría Caritas de Nicaragua, en mayo del 2022 y el asedio policial a Cáritas de Matagalpa, entre otros ataques.

También denuncia el encarcelamiento del obispo Rolando Álvarez, el exilio de 37 religiosos, así como la expulsión de 32 hermanas religiosas de diversas congregaciones. Igualmente, el régimen ha confiscado de manera ilegal, siete edificios pertenecientes a la Iglesia católica, además ha cerrado y confiscado medios de comunicación también de la Iglesia.

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