La Policía Orteguista usó irracionalmente la fuerza durante la captura del sobrino del Chino Enoc

La Policía Orteguista habría hecho un uso irracional de la fuerza durante la captura del sobrino del desterrado político Chino señor, considera el activista proderechos humanos, Pablo Cuevas. Los agentes detuvieron el pasado sábado a Erick Ramón Centeno Ríos, de 31 años de edad y posteriormente se conoció su muerte.

El fallecido era sobrino del excarcelado político Marlon Sáenz Cruz, el Chino Enoc, quien denunció públicamente que su familiar fue asfixiado por los agentes orteguistas.

Centeno Ríos fue capturado en el aeropuerto de Corn Island, este sábado 13 de mayo por la mañana, después de presentar un comportamiento incoherente, hablando de guerra y de Estados Unidos y luego subiendo a una camioneta que no era de su propiedad.

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Un policía lo quiso sacar del vehículo, pero Centeno Ríos salió y le tiró un puñetazo al agente, según se ve en un vídeo publicado en redes por el Chino Enoc. Luego, quiso huir, pero fue neutralizado por cuatro uniformados y se aprecia que lo estaban asfixiando.

Pablo Cuevas, especialista en actuaciones policiales, considera que, según el vídeo, se aprecia que hubo un uso irracional de la fuerza por parte de los policías.

NORMAS POLICIALES

Cuevas explicó que hay normas que regulan cómo los policías deben someter a los ciudadanos que alteran la ley, como la Constitución Política y la propia ley de la Policía.

Los agentes deben actuar proporcionalmente a la acción del ciudadano. "A un ciudadano violento deben someterlo, pero de manera racional", explica Cuevas.

Se supone, agrega Cuevas, que los policías están entrenados en técnicas de sometimiento, sin hacer uso excesivo de la fuerza. De lo contrario, incurren en una acción criminal.

Para Cuevas da la sensación que existe también negligencia institucional en el caso del sobrino del Chino Enoc, ya que se puede deducir que la Policía no está entrenando debidamente a sus oficiales.

ABUSOS RECURRENTES

Pablo Cuevas agregó que actuaciones como las ocurridas con Centeno Ríos son frecuentes entre las filas de la Policía, pues en el pasado a la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) llegaron varios familiares a denunciar que sus parientes eran capturados y después la Policía los entregaba muerto.

Cuevas recuerda el caso del comisionado Juan Valle Valle, quien se bajó de una camioneta y mató a balazos a un joven que estaba sentado en una cuneta. Valle Valle alegó que el joven era un delincuente que lo quiso atacar y él le disparó. En Asuntos Internos de la Policía lo eximieron de responsabilidad.

También una señora de Ciudad Sandino a denunciar que a su hijo los policías lo habían golpeado y después el joven murió dentro de una celda.

En Chinandega, en el año 2020, un joven fue capturado e igualmente lo golpearon y después solo le entregaron el cadáver a la mamá.

"Sucede constantemente. Las víctimas son apresados sanos y después los entregan hecho cadáveres. La familia pone la denuncia por golpiza y después no pasa nada. Se trata de una policía que tiende al abuso y a la violación de los derechos humanos", lamentó Cuevas.

LA MUERTE DE CENTENO RÍOS

Centeno Ríos se había ido a Corn Island con dos amigos a pasear. El día de los hechos, regresaban al Pacífico, pero, en el aeropuerto, el joven se descontroló porque desde pequeño sufre un problema mental por el que tomaba tres tipos de pastillas y si no era así se ponía violento, explica el Chino Enoc.

Además, desde que tenía 17 de años de edad, Centeno Ríos padecía de depresión. Estando en el aeropuerto, cerca de las 9:00 de la mañana de este sábado, Centeno Ríos se descontroló y fue cuando subió a una camioneta que no es de su propiedad.

Dos horas después, los dos amigos que lo acompañaban llamaron a la familia de Centeno Ríos para decirles que estaba muerto.

Les contaron que la Policía se lo llevó y estando en la estación policial se puso mal y por eso lo llevaron al hospitalito de Corn Island. En el hospital se quedó dormido y el personal médico dijo que lo dejaran descansar, pero después vieron que los labios los tenía morado.

Aunque no ha habido explicación oficial sobre la muerte de Centeno Ríos, los amigos indicaron que les informaron que fue de un infarto. Sin embargo, nadie sabía de la existencia del vídeo en el que se aprecia que los policías estaban asfixiando a Centeno Ríos, pero personas que el Chino Enoc no menciona se lo hicieron llegar y él lo publicó luego en su cuenta de Facebook.

«Los labios morados no es por un infarto, los labios morados es por otra cosa», dice el Chino Enoc, haciendo referencia a que su sobrino fue asfixiado por los policías del régimen.