Ruth Tapia se va de la OEA sin poder frenar condenas al régimen
La diplomática orteguista no pudo frenar las constantes condenadas al régimen por las graves violaciones de derechos humanos y se limitó a repetir el discurso oficialista de El Carmen.
La diplomática orteguista no pudo frenar las condenadas al régimen por las graves violaciones de derechos humanos y se limitó a repetir el discurso oficialista de El Carmen.
Daniel Ortega ordenó remover a su embajadora ante la Organización de Estados Americanos. Ruth Tapia se va de la OEA tres meses después de asumir el cargo. Llegó a Washington el 16 de septiembre procedente de París y saldrá este miércoles 18 de diciembre.
La delegación orteguista solicitó al Consejo Permanente de la OEA incluir en el orden del día de una sesión extraordinaria que se llevará a cabo este miércoles, la “despedida de la excelentísima señora embajadora Ruth Tapia Roa, representante permanente de Nicaragua”.
En los tres meses que se mantuvo en el cargo, Tapia llevó la voz cantante del régimen en al menos cinco sesiones claves donde no pudo convencer a los Estados miembros de que en Nicaragua ha habido un intento de golpe de Estado.
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La comunidad internacional refutó con hechos los argumentos de la embajadora, que posteriormente se limitó a leer los discursos recibidos desde El Carmen.
PARTICIPACIONES SIN ÉXITO
El 2 de octubre Ruth Tapia se estrenó como embajadora tomando la palabra por primera vez ante el Consejo Permanente. Lo hizo durante la conmemoración del 60 aniversario de la CIDH. Descalificó el trabajo del organismo realizado en Nicaragua, los acusó de presentar “informes falsos” y mintió sobre la situación de derechos humanos en el país.
“Dejen de traer informes llenos de mentiras a la OEA y ajusten su actuación a la función asignada por los Estados miembros a fin de coadyuvar con imparcialidad en la promoción y protección de los derechos humamos para que puedan tener credibilidad”, dijo.
El 16 de octubre durante una sesión sobre Ecuador, Tapia cayó en contradicciones al señalar al Ejército del país suramericano de “reprimir manifestaciones pacíficas” y causar muertos y heridos, acciones similares —aunque cuantitativamente menores— a las que comete el régimen de Nicaragua desde hace 19 meses.
El 13 de noviembre durante la sesión sobre la situación de Bolivia, la funcionaria orteguista evidenció la molestia del régimen por la caída del expresidente Evo Morales, mediante lo que calificó como un “golpe de Estado” impulsado por Estados Unidos; el mismo argumento que utiliza para desconocer el estallido social de los nicaragüenses desde abril de 2018.
Finalmente, el 25 de noviembre durante la presentación del informe de la Comisión de Alto Nivel de la OEA para Nicaragua, que confirmó que en el país hay una ruptura del orden constitucional, Tapia rechazó el documento.
Enfatizó que la posición oficial del régimen Ortega-Murillo es “dar por inexistente la llamada Comisión de Alto Nivel de la OEA y por consiguiente algo que no existe no puede producir informes ni opiniones, mucho menos recomendaciones o imposiciones injerencistas”.
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