La historia de Moisés, el joven arquitecto que triunfa en las zonas costeras de Rivas
Haberse quedado huérfano a los 18 años no impidió que se graduara como arquitecto. Después viajó a Roma para especializarse y regresó a su Rivas donde destaca por sus diseños de casas de playa y pequeños hoteles turísticos.


- July 16, 2023
- 02:50 AM
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Cuando Moisés tenía 15 años perdió a su madre y tres años después murió su padre. Fueron dos pérdidas que hubieran tumbado fácilmente a cualquier joven que se queda huérfano a los 18 años. La educación y su pasión por los estudios fueron determinantes para que hoy sea uno de los arquitectos que se abre paso con éxito en las zonas costeras Rivas.
Moisés Flores Prudente ahora tiene 26 años. A los 22 se graduó como arquitecto en gracias a una beca que obtuvo en la Universidad Centroamericana (UCA) que mantuvo por su excelencia académica y el apoyo de su familia materna.
Después viajó a Roma, Italia, para estudiar arquitectura romana y regresó a Nicaragua para poner en práctica lo aprendido.
Al regresar a su comunidad rápidamente se fue dando a conocer por los diseños de casas de playa y hoteles encargados por inversionistas extranjeros en zonas costeras de Tola.
Su buen trabajo ha sido su carta de presentación para que otros pequeños y medianos empresarios lo llamen para trabajar.
En uno de sus últimos diseños que se construye en Playa Jiquelite, incluyó camas cápsulas a como se les conoce en Asia a las pequeñas habitaciones que se construyen en lugares donde hay poco espacio y que se han convertido es una opción económica para surfistas que buscan servicio de alojamiento.
El arquitecto nicaragüense también ha diseñado cavas de vino en Chile. Cuando estaba en la universidad, su primer trabajo fue diseñar una plaza turística en Las Salinas que se llamó “Plaza Nahualpa”.
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LA EDUCACIÓN ES LA CLAVE
Desde niño Moisés mostraba destellos de su creatividad en cada uno de los dibujos que hacía en su casa y en el colegio de la comunidad de San Ignacio del municipio de Tola, de donde es originario.
Uno de los golpes más duros de su vida lo recibió a los 15 años, cuando falleció su mamá.
“Yo era el único hijo de mi mamá y cuando falleció yo estaba en cuarto año de secundaria. Fue un golpe duro, pero desde niño desarrollé la resiliencia y eso me ha ayudado a sobrevivir a situaciones difíciles por muy feas que sean y a seguir adelante”, comenta.
Después de la muerte de su madre no se detuvo nunca en el proceso de formación y acabó la secundaria donde mostró su potencial al presentar un proyecto ecoturístico en una feria científica que realizó el Instituto de la comunidad de Las Salinas de Nahualapa, del municipio de Tola.
“Eso fue cuando estaba en cuarto año y gané el primer lugar con ese proyecto que consistía en aprovechar al máximo las aguas termales de la comunidad de Las Salinas, mediante la construcción de cabañas, nuevas piscinas y promover los masajes con baños de lodo termal que contiene azufre y la sal que también se produce aquí” detalla.

Tres años después de la muerte de su mamá, cuando estaba en la universidad, murió su papá, pero lo tenía claro. No podía parar y la educación fue, otra vez, su válvula de escape.
Para Moisés, la arquitectura no es solo diseñar y construir casas o edificios, también es dar respuesta a los problemas sociales, sin dañar el medioambiente y tomando en cuenta el aspecto económico. Por eso, su próxima meta es estudiar una especialidad de urbanismo en Europa.
La clave de su incipiente éxito, según dice, ha sido saber tomar buenas decisiones. “Hay que tomar riesgos, enfocarse en los estudios y sentirse seguros del potencial y la capacidad que tenemos”, concluye.