Expresidente de UNEN es nombrado embajador de Nicaragua en Irán

Isaac Bravo, antecesor de Luis Andino en UNEN, es el nuevo embajador de Nicaragua en Irán. Con el nombramiento, Ortega fortalece su relación con el principal enemigo de Estados Unidos. 

El dictador Daniel Ortega nombró este jueves a Isaac Bravo, expresidente de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), como su nuevo embajador en Irán, como parte de su estrategia de “fortalecimiento” de relaciones bilaterales con esa nación islámica, el país enemigo número uno de Estados Unidos.  

Según el Acuerdo Presidencial 02-2020, publicado este jueves en La Gaceta, diario oficial, Ortega ordena “nombrar al compañero Isaac  Bravo en el alto cargo de embajador de Nicaragua ante el Gobierno de la República Islámica de Irán, con sede en la ciudad de Teherán”.  

Con 35 años de edad, Isaac  Bravo asumió en 2013 la presidencia de UNEN, una estructura estudiantil que es considerada el brazo político del Frente Sandinista en las universidades públicas del país. Se mantuvo en el cargo hasta el 2016.  

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Mientras fungió como presidente de UNEN, Bravo recibía un salario mensual de 18,000 córdobas, superior al de un docente de primaria, secundaria o de un profesor de educación superior, según investigaciones periodísticas.  

LEAL AL RÉGIMEN

En diciembre de 2018, Ortega y Murillo le entregaron la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío, en un acto en el que también premiaron a Fidel Moreno y otros dirigentes de UNEN, entre ellos Luis Andino, actual presidente de la organización y sucesor de Isaac  Bravo. En palabras de Rosario Murillo, la Orden le fue entregada “reconociendo, sobre todo, su lealtad”. 

Ha sido un férreo defensor del régimen. Cuando dirigió la UNEN en diferentes ocasiones reafirmó su “compromiso” de “seguir trabajando con el FSLN como movimiento estudiantil unido del pueblo y para el pueblo, por una educación gratuita, pública y de calidad, principalmente fieles al origen de nuestra organización”, dijo en 2015 a medios oficialistas. 

Dentro de las estructuras de UNEN, Bravo también ocupó el cargo de vicepresidente del Comité Electoral Nacional. Estando en ese puesto, en el año 2010, fue acusado de manipular las elecciones de la directiva de UNEN del Recinto Simón Bolívar de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), lo cual provocó enfrentamientos en las calles entre bloques de la misma organización estudiantil.