Sueltan toros en las calles de Managua para despedir a Santo Domingo
La suelta, dio inició a las 4 de la tarde con un toro adulto, que de entrada embistió a un adolescente que resultó sin lesiones de gravedad
La Alcaldía de Managua patrocinó este miércoles corrida de decenas de toros en las calles para cerrar el telón de las fiestas en honor de Santo Domingo de Guzmán. La celebración que mezcla lo pagano con lo religioso es una de las contadas que la Iglesia católica ha podido celebrar con "normalidad", una concesión que el régimen ha hecho por la vía del diálogo, según lo informó el párraco Boanerges Carballo.
La popular suelta de toros, que cumple 30 años de tradición, puso fin a las fiestas más populares de Managua, de diez días de duración. El evento taurino se hizo en el populoso barrio San José Oriental, donde cientos de personas, en su mayoría jóvenes, corrían por un circuito cerrado para evitar ser embestidos por la manada.
Esta celebración es una particularidad de los festejos, ya que se realiza en una calle con circuito cerrado y se premia con dinero a quien consigue montar al animal al menos durante diez segundos.
UN ADOLESCENTE LESIONADO DE GRAVEDAD
La suelta, dio inició a las 4 de la tarde con un toro adulto, que de entrada embistió a un adolescente que resultó sin lesiones de gravedad.
El espectáculo continuó encerrando al primer toro, para luego dar paso a una réplica de Santo Domingo de Guzmán que entró al circuito al son de música filarmónica, mientras la alcaldesa orteguista de Managua, Reyna Rueda y el vicealcalde designado, Enrique Armas, lo saludaban.
En total fueron soltados 25 toros, los que fueron sorteados y montados por jóvenes buscando ganarse premios en efectivo.
Las corridas de toros han acompañado las fiestas de Santo Domingo de Guzmán desde hace 30 años, cuando el barrio San José Oriental se encontraba en la periferia de Managua.
UNA VIEJA TRADICIÓN
Managua celebra del 1 al 10 de agosto las fiestas populares en honor a Santo Domingo de Guzmán.
A estas fiestas, cuyos inicios se remontan a 1885, acuden miles de nicaragüenses, unos rindiendo culto a la imagen del santo, considerado milagroso, y otros por simple tradición o curiosidad.
Durante esos diez días, la capital nicaragüense vive un ambiente de jolgorio con música folclórica interpretada por bandas filarmónicas, llamadas "chicheros", y de las marimbas de arco que llegaron de África siglos atrás.
En estas celebraciones dedicadas a Santo Domingo de Guzmán se mezclan rezos y bailes de pagadores de promesas con abundante consumo de alcohol y ritos católicos y paganos.
Las festividades incluyen una multitudinaria procesión con la venerada imagen, desfiles hípicos, concursos populares, la bendición y vela del barco, bailes y música folclórica.
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