CNU trabaja contrarreloj para inaugurar en la confiscada UCA la Universidad Nacional Casimiro Sotelo

Afuera, en la pista Juan Pablo II todo parece estar normal, sin embargo, ni transeúntes ni quienes viajan en rutas o en vehículos particulares pueden evitar voltear la mirada hacia la extinta Universidad Centroamericana (UCA), en cuya fachada ya no queda ni una sola letra de su nombre.

Los trabajadores del Consejo Nacional de Universidades (CNU) se ven cansados, pues ciudadanos que pernocta por el sector, aseguran que trabajaron toda la noche para retirar el nombre de la confiscada universidad. Ahora se preparan para colocar el nuevo nombre: Universidad Nacional Casimiro Sotelo Montenegro.

"Les costó quitar las letras, fue más fácil confiscarla que quitarle el nombre", dijo una vendedora del sector.

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Mientras atiende a sus clientes, la señora, con voz chillona, dice que para ella la Universidad siempre será la UCA, aunque el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo intenten desaparecerla.

"Quitaron el rótulo pero al pueblo no le van a quitar que le diga UCA, porque eso es y seguirá siendo, que se la robaron es otra cosa", prosiguió.

HOY INAUGURAN LA NUEVA UNIVERSIDAD

A primera hora de la mañana, los hombres instalaban escalera, tenían cintas adhesivas en las manos y mecate para seguir el trabajo encargado, ya que hoy está previsto que el CNU inaugure el cambio de nombre, después que la jueza Gloria Saavedra Corrales ordenara la confiscación de todos los bienes de la UCA.

"Están afanados, seguro van a poner el nuevo nombre hoy mismo, pero les costó bajarse las letras de la UCA, tan tuani que se miraban", manifestó un cobrador que trabaja en la terminal de interlocales.

Aunque el sector se ve desolado, los capitalinos lamentan la decisión del régimen de confiscar una de las instituciones educativa con más de 60 años de existencia. "Ni Somoza la confiscó", afirmó un conductor de buses interlocales.

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"Da pesar ven cómo desmantelaron todo el frente, adentro están afanados también, porque hoy inauguran lo robado", reiteró el cobrador de buses.

En la parada de rutas, una pareja comentaba la confiscación de la UCA, tomaron fotos y después ella dijo: "esto es para la historia".