Los jesuitas seguirán trabajando en Nicaragua pese a confiscación: “Queremos ser signos de resistencia” 

Si fueran expulsados, están seguros de que volverían porque “este gobierno no tiene perspectivas de futuro con esta dictadura tan cerrada que está impulsando”.

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  • August 26, 2023
  • 11:42 PM

La embestida del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la Compañía de Jesús en Nicaragua no impedirá que sigan trabajando en el país: “Queremos ser signos de resistencia”, asegura el portavoz de los jesuitas para Centroamérica, el padre José María Tojeira.  

En una entrevista con Vatican News, admite bloqueos a la llegada de nuevos sacerdotes jesuitas a Nicaragua, confirma que han salido del país algunos de edad avanzada y enfermos, “pero el resto continúa trabajando”.  

Si fueran expulsados, están seguros de que volverían en unos pocos años porque “este gobierno no tiene perspectivas de futuro con esta dictadura tan cerrada que está impulsando”.

Esta semana, la dictadura canceló la personería jurídica de la Compañía de Jesús en Nicaragua y confiscó todos sus bienes. Esto se da tras la confiscación de la Universidad Centroamericana (UCA).  

“Al ser la universidad productora de conocimiento y pensamiento crítico y abierto, el gobierno tendía a verla casi automáticamente como enemiga”, dijo el portavoz.  

Sobre su misión en Nicaragua, los jesuitas admiten que “la expulsión o la confiscación de bienes es siempre parte del horizonte que vislumbran los religiosos y religiosas presentes en el país”, pero insisten en que eso no impedirá que sigan trabajando.

Los jesuitas además de la UCA, hoy en manos del régimen, dirigen dos colegios de enseñanza media y la red internacional de Fe y Alegría, que tiene más de 800 colaboradores, entre laicos, religiosos y sacerdotes, y atiende, entre educación formal e informal a un poco más de 54.000 personas.  

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“Hasta hace poco teníamos también una parroquia que está en proceso de traslado al arzobispado de Managua a causa de la salida del país del jesuita que la atendía y la dificultad de que puedan llegar sustitutos”, reveló.  

LA RESISTENCIA Y SU APERTURA AL DIÁLOGO 

Sobre la continuidad de su trabajo en el país, los jesuitas sostienen que en situaciones como las de Nicaragua es importante la constancia, la cercanía con la gente, la apertura al diálogo cuando haya posibilidad y el acompañamiento a los que sufren. “Es lo que trata de hacer la Iglesia y lo que tratamos de hacer también los jesuitas”. 

En ese sentido, los jesuitas, al igual que el obispo de Matagalpa, encarcelado por la dictadura, quieren resistir a los ataques de Ortega y Murillo: “Ojalá, en algún momento, hicieran cardenal a monseñor Rolando Álvarez”.

“El obispo de Matagalpa está en una situación, cambiando las circunstancias históricas, semejante a quienes padecieron en las minas en tiempos del imperio romano. Los jesuitas queremos también ser signos de resistencia en la fidelidad al mandato de Jesús de estar cerca de los que sufren y poner una palabra de esperanza en medio del dolor del pueblo”, aseguró el padre José María Tojeira.  

En ese sentido, insistió en que “la constancia y la resistencia en los valores cristianos acaba siempre venciendo, aunque haya momentos en que tengamos que pasar por la cruz”. 

Finalmente, la Compañía de Jesús se muestra abierta al diálogo con las autoridades y deja clara sus demandas. 

Quieren diálogo, sí, pero también devolución de bienes y de presencia, liberación de condenas y de medidas violatorias de derechos humanos, como la privación de nacionalidad y destierro.  

“Establecer un proceso de diálogo, por el que tanto trabajó la Iglesia en Nicaragua, resulta indispensable para una salida de una situación oprimente que solo puede llevar a una acentuación de los conflictos”, indicó el portavoz. 

La Compañía de Jesús tenía en Nicaragua diversas personas jurídicas. De momento, el gobierno ha anulado dos, la relativa a la UCA y otra llamada Asociación Compañía de Jesús, propietaria del inmueble en el que vivían los jesuitas que trabajaban en la universidad y otro inmueble más utilizado como residencia de estudiantes con beca.

Siguen activas y con los jesuitas trabajando en las obras que representan, otras tres personas jurídicas. Dos colegios y Fe y Alegría permanecen activos y con los jesuitas trabajando en ellos. 

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