El régimen llama injerencista e ignorante al canciller de Hungría por ofrecer becas a estudiantes de la UCA

El régimen de Daniel Ortega tildó esta tarde de "injerencista" al ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, quien ofreció asistencia a los miembros de la comunidad cristiana de Nicaragua que sufren “atrocidades” y manifestó la voluntad de su gobierno de ofrecer becas a los estudiantes de la confiscada Universidad Centroamericana (UCA). 

El ofrecimiento del ministro de Relaciones Exteriores de Hungría se conoció después de una conversación telefónica con el arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, según una publicación del diario Hungary Today.

En respuesta a esa comunicación, el canciller Denis Moncada, quien firma la declaración del régimen Ortega-Murillo, afirmó que las declaraciones su homólogo húngaro lesionan la “soberanía de Nicaragua” y se entromete en asuntos propios del Estado nicaragüense.

“En relación a noticias difundidas sobre declaraciones injerencistas del ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, lesionando la Soberanía de Nicaragua y entrometiéndose en asuntos propios del Estado nicaragüense, estamos con esta nota protestando enérgicamente por la violación de la Convención de Viena de parte del Gobierno de Hungría”, reclamó Moncada.

En el comunicado, Moncada “reclama fuertemente al jefe de Gobierno de Hungría y al jefe de las Relaciones con otros Estados, por inmiscuirse en asuntos que ni les conciernen, ni son de su incumbencia. Desde ese otro continente Hungría pareciera seguir los pasos guerreristas y esclavistas de los Imperios europeos”.

INFORMES PREOCUPANTES

El canciller Szijjártó expresó que su gobierno sigue con preocupación la situación de Nicaragua y que en los últimos meses ha recibido informes sobre “atrocidades cometidas contra la comunidad católica”.

“Le he asegurado al padre Gallagher que los cristianos en dificultades en cualquier parte del mundo pueden contar con Hungría, por lo que estamos dispuestos a ofrecer becas a los estudiantes de la universidad cerrada en Hungría, mientras que al mismo tiempo estamos en conversaciones con los jesuitas para brindar apoyo a los monjes en dificultad”, subrayó Szijjártó.

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El pasado 16 de agosto la UCA suspendió las actividades académicas después que el régimen Ortega-Murillo los acusara de ser un “centro de terrorismo” y de traicionar la confianza del pueblo nicaragüenses. En el mismo oficio, la jueza Gloria Saavedra Corrales ordenó la confiscación de las instalaciones de la UCA.

Posteriormente, el Ministerio de Gobernación canceló la personería jurídica de la Asociación Compañía de Jesús y confiscó todos sus bienes además de desalojar a sacerdotes ancianos que habitaban una villa en Managua.

MONCADA: BUSCA PROTAGONISMO

En la nota diplomática, Moncada señala al canciller húngaro de buscar protagonismo con conductas inmaduras. Szijjártó planteó la posibilidad de sostener un encuentro con el canciller de Nicaragua en el marco de la próxima Asamblea General de la ONU en Nueva York para pedir el fin de la represión estatal contra la comunidad católica.

“Las declaraciones del Canciller Péter Szijjártó reflejan ignorancia sobre las relaciones correctas entre Estados Soberanos y un desmedido afán protagónico que ni les luce, ni pueden tener, según las Cartas de Organismos Internacionales que dan pautas sobre el respeto, la convivencia armoniosa, y sobre todo, la decencia y la cordura para no buscar protagonismos con conductas inmaduras e impropias, a costa de soberanías nacionales”, vocifó Moncada.

También, exigió al gobierno húngaro reciprocidad en las relaciones diplomáticas. 

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El secretario de Estado, responsable de los programas de ayuda a los cristianos perseguidos, Tristan Azbej, manifestó al Hungary Today que su gobierno ofrecerá becas a los cristianos nicaragüenses a través del programa Hungría Ayuda.

“A través del programa, Hungría ayuda a las personas necesitadas a no tener que abandonar su país de origen y, si es posible, incluso a regresar a él. Con la ayuda humanitaria proporcionada a través del Programa Hungría Ayuda, hasta ahora el gobierno ha permitido que medio millón de personas permanezcan en su país de origen o regresen a casa”, detalla la publicación de Hungary Today.

La iniciativa ayuda a los cristianos perseguidos de todo el mundo especialmente en Medio Oriente y en el 2016 Hungría fue el primer país en poner en marcha un programa de este tipo.