El Consejo de Ancianos de las comunidades miskitas demandan suspender las consultas sobre el proyecto Bioclima
El Consejo de Ancianos mostró su preocupación por la participación en actividades técnicas y logísticas de agencias de la ONU en el proceso de consultas.


- September 04, 2023
- 08:02 AM
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El Consejo de Ancianos de la Muskitia exigió a las autoridades del Fondo Verde para el Clima (FVC) y del régimen de Daniel Ortega suspender las consultas que se están realizando en los territorios indígenas para la ejecución del proyecto Bioclima, ya que carece de “sentido y hay muchos vicios de forma y de fondo en su implementación”.
"A las comunidades no se les ha dado el tiempo suficiente para deliberar sobre el proyecto", denunció el Consejo de Ancianos en un quinto comunicado en el que además demandó al Gobierno de Nicaragua respetar la autonomía de las comunidades indígenas “reconociendo a las autoridades electas en asambleas sin ningún tipo de injerencia política”.
“Al Fondo Verde para el Clima, que los desembolsos de BioClima sean aprobados hasta que el Gobierno de Nicaragua, con fondos del Presupuesto General de la República haya saneado los territorios indígenas y afrodescendientes, porque esta condición es la única garantía de que los intereses y los derechos comunidades sean preservados”, demandó el Consejo de Ancianos.
Indican que si no se suspenden las consultas y no hay saneamiento, el proyecto Bioclima “apoyará el despojo legal de territorios indígenas” así como la colonización de esos pueblos y la destrucción de la Madre Tierra. El saneamiento de los territorios indígenas es un planteamiento que han hecho las comunidades desde el 2009, es decir desde hace tres años.
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A finales de julio pasado, la Junta Directiva del Fondo Verde del Clima (FVC), anunció que había bloqueado el acceso de la dictadura de Daniel Ortega a 116.6 millones de dólares que le aprobó para financiar el proyecto BioClima. Los fondos, según el régimen, se invertirán para reducir la deforestación y fortalecer la vida natural en las biosferas de Bosawás y Río San Juan.
En esa ocasión se conoció que el régimen tiene al menos cuatro meses, 120 días, para subsanar las fallas o perdería definitivamente los fondos.
CONSULTAS LIMITADAS Y CON POCO TIEMPO PARA DEBATIR
En el comunicado, el Consejo de Ancianos — que actuaron en calidad de voceros de las comunidades de los territorios Kipla Sall Tasbalka Kum, Miskitu Indian Tasbalka Kum y Mayagna Sauni Bu, todos ubicados en el Régimen Especial Alto Wangki, así mismo, el territorio Li Lamni, Li Aubra, Tasba Pr. Mayangna Sauni As y Twi Yehbra — rechazaron las consultas que el régimen realizó en los últimos 15 días de agosto.
Argumentan que las razones son varias, entre ellas que la consulta se hace fuera de tiempo, pues debió llevarse a cabo en el 2020 cuando el proyecto BioClima estaba siendo formulado. El poco tiempo que le dan a las consultas ya que se llevan a cabo en dos o tres horas sin tiempo a debatir los alcances y riesgo del proyecto.
“Las supuestas autoridades comunales no han compartido debatir sobre el contenido del proyecto con el plenario de cada asamblea comunitaria ni han consensuado planteamientos comunitarios. Por tanto, no representan a los intereses de las comunidades sino a los intereses del Gobierno, que a través de sus estructuras locales con sesgo partidario como la Alcaldías y los gobiernos territoriales los han elegido”, detalla el comunicado.
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Otra de las irregularidades que señalan es que en las asambleas participan solo el 10 por ciento de la población indígena y en esos encuentros no se brinda la suficiente información sobre el proyecto.
“Se han compartido principalmente los beneficios, pero no se ha mencionado los riesgos ni los salvaguardas, ni se ha dejado claro quiénes son los garantes de las mismas. La participación en las consultas está limitada y condicionada a los simpatizantes del partido de Gobierno, principalmente a aquellos que han sido impuestos como autoridades comunales y territoriales, sobre la voluntad de las asambleas comunitarias”, alerta el comunicado.
CONSULTAS CON UNA SOCIEDAD CIVIL DESMANTELADA
Los indígenas representados en el Consejo de Ancianos carecen de información sobre la participación en actividades técnicas y logísticas de agencias de Organización de las Naciones Unidas como la Organización para la Agricultura y Alimentación (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) en el proceso de consultas.
“Estas agencias de Naciones Unidas están de alguna manera generando cierto ambiente de credibilidad al proceso que condiciona negativamente el derecho al consentimiento libre”, advierte el documento. A eso se suma que estas consultas se realizan luego de que el régimen ha desmantelado las organizaciones de la sociedad civil que podían realizar acompañamiento técnico y de fiscalización del proceso.
“Por todo lo antes mencionado, las consultas sobre el proyecto BioClima no cumple con estándares mínimos de un proceso previo, libre e informado. La consultas también evidencian una falta de voluntad genuina del Gobierno tanto con una consulta transparente e incluyente como con atender las demandas históricas y recientes de nuestros pueblos”, detalla el comunicado.
De los 116.6 millones de dólares, 44.3 millones serán aportados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) vía préstamos; $37.95 millones a través del Fondo Verde del Clima y 34.4 millones vía donación entre el Fondo Verde del Clima y el Fondo Mundial para Medioambiente.
El proyecto persigue reducir la deforestación en la reserva de biosfera Bosawas, que constituye la mayor reserva forestal de Centroamérica y la tercera a nivel mundial; así como la reserva de Río San Juan, fronteriza con Costa Rica, que alberga una “gran diversidad” de especies de flora y fauna, con una extensión de 1.834.107 hectáreas, de acuerdo a la información oficial.
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En junio del 2021, el Mecanismo Independiente de Reparación (IRM por sus siglas en inglés), que investiga quejas a proyectos ejecutados con Fondos Verdes, recibió una queja de manera confidencial, en la cual exponían que los comunitarios acogían con satisfacción los objetivos del proyecto, pero reclamaban que no se había consultado con las comunidades y que se corría el riesgo de que ocasionaría afectaciones al medioambiente y ataques por parte de los colonos, entre otros puntos.
En junio del 2022, una delegación del IRM que visitó la zona constató la falta de consultas a las comunidades indígenas sobre los objetivos, los alcances y los riesgos del proyecto BioClima presentado al Fondo Verde del Clima (FVC).