Nicaragua se queda poco a poco sin periodistas independientes en su territorio
Censura, persecución, asedio, calumnias, destierro, esa es la realidad que afronta el periodismo en Nicaragua según la Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED).
El periodismo en Nicaragua ha sido condenado al exilio por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. En el último trimestre del año, al menos 223 periodistas han huido del país, así lo ha documentado la Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED) en su tercer informe del año titulado “Violaciones a la Libertad de Prensa en Nicaragua”.
La profesión que el escritor Gabriel García Márquez describió "como el mejor oficio del mundo" es ahora para el gremio de comunicadores nicaragüenses sinónimo de censura, represión, asedio, amenazas de cárcel, calumnia y miedo. Resguardar la vida misma ha obligado a decenas de periodistas a optar por el exilio. Otros salen de viaje y al llegar al mostrador de la línea aérea son informados de que su ingreso al país ha sido negado.
DATOS QUE ALERTAN
Durante el tercer trimestre del año (julio, agosto y septiembre), la red Voces del Sur y la Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED) documentaron un total de 14 alertas, lo que generó un total de 20 casos de violaciones a la libertad de prensa. De ese total, 18 casos, que equivalen al 90%, fueron perpetrados en contra de personas naturales y dos casos que representan el 10% se registraron en contra de medios de comunicación. Estas agresiones recayeron entre 11 personas naturales y 2 medios de comunicación.
En este periodo, la FLED revela que registró el destierro de dos periodistas y el exilio forzado de otros 6 profesionales. Además, familiares de comunicadores que ya estaban en el exilio salieron del país al ser víctimas de asedio y persecución policial y de sujetos paraestatales. Uno de los casos documentado menciona insistentes llamadas telefónicas de números desconocidos a un menor de edad, hijo de una periodista que se encuentra exiliada.
ASÍ OPERA EL RÉGIMEN
El informe destaca que durante este trimestre el Gobierno de Nicaragua utilizó con mayor fuerza a los agitadores políticos de su partido -presentes en medios de comunicación- para agredir, calumniar e intentar descalificar a medios y periodistas independientes de Nicaragua.
Las periodistas Lucía Pineda y Jennifer Ortiz han denunciado calumnias de forma constante por parte de voceros del régimen, por mantener en la agenda de los medios de comunicación que lideran, un enfoque orientado a la documentación de casos de violaciones a derechos humanos y la publicación de trabajos periodísticos que denuncian actos de corrupción en las diferentes esferas de la gestión estatal.
El 18 de agosto del 2023, durante el programa Choque de Opiniones que se transmite en Radio 800, Enrique Quiñones refirió que los medios que desde el (2018) se “enfilaron” en contra de Daniel Ortega desestabilizando el país y aseguró que, por esa razón, “el Gobierno va a hacer lo que tenga que hacer para (…) garantizar paz y tranquilidad”.
EL CONTENIDO INDEPENDIENTES EN RADIOS ES NULO
“Observamos también que, en un intento de justificar el cierre arbitrario de medios de comunicación, especialmente de radios, los voceros gubernamentales aseguran que estos operaban sin licencia y sin permiso de operaciones lo cual en múltiples ocasiones ha sido desmentido por quienes se desempeñaban como directores de estos medios”, documenta el informe.
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También comprueban que ya no hay emisoras con perfil independiente, mientras que hay seis casos, en igual número de municipios, de radios que transmiten programación de contenido religioso meramente evangélico.
“Nos genera mucha preocupación que los pocos periodistas que se mantienen laborando en el país, en muchos casos son expulsados de las coberturas de sucesos por parte de efectivos policiales mientras a sus pares de medios oficialistas se les garantizan los mejores ángulos para la toma de fotografías y acceso a declaraciones policiales”, según el informe del FLED.
El FLED condenó la expulsión de la periodista hondureña Kenya Volkano, quien pocas horas después de haber ingresado al país el pasado 6 de agosto fue sacada por la fuerza de Nicaragua. DESPACHO 505 ha publicado casos de comunicadores extranjeros retenidos en la frontera al decir que son periodistas.
El informe concluye alertando sobre el cierre de medios digitales que, a falta de apoyo económico, se ven obligado a abandonar sus trincheras informativas y renunciar al oficio que tanto ha aportado a denunciar las arbitrariedades de la dictadura.
“Reconocemos que en medio de la hostilidad y la censura que enfrentan, el compromiso con la verdad la justicia y la democracia se mantiene intacto. Admiramos la resiliencia y el sentido de adaptación que sostienen en el tiempo y anhelamos un futuro cercano con libertad y respeto a los derechos humanos”, dijo la FLED.
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