Régimen presiona a laicos y feligreses para fabricar delitos contra los sacerdotes detenidos
La Policía Orteguista ha detenido a laicos y a feligreses y les han informado que son investigados por colaborar con los sacerdotes secuestrados y de no acusarlos con falsos testimonios serán encarcelados como cómplices
El dictadura de Daniel Ortega arreció los ataques contra los laicos y feligreses que colaboraban con los párrocos encarcelados en las últimas semanas. Según fuentes policiales, desde la semana pasada comenzaron a citar y a detener a ciudadanos "en carácter de investigados", como una medida de presión para que levanten falsas acusaciones contra los sacerdotes secuestrados.
Según el informante, el hombre tras esta operación es el jefe de Auxilio Judicial, comisionado general Juan Victoriano Ruiz Urbina, quien ha instruido investigar y presionar a los feligreses "para que acusen con testimonio falsos a los curas".
"Los que no cooperan para encontrar las pruebas de acusación son detenidos y de igual manera investigados, por esa razón están investigando a laicos cercanos a sacerdotes", reveló.
La fuente no precisó el número de laicos que han sido detenidos, pero dijo que les han ofrecido dejarlos libres si se prestan a dar testimonios falsos para fabricar delitos contra los sacerdotes secuestrados.
"Los laicos que están detenidos se les ha ofrecido libertad a cambio que hagan acusaciones falsas contra sus sacerdotes, claramente, ellos han decidido no hacerlo porque quieren y admiran mucho a sus sacerdotes", recalcó la fuente.
DETENCIÓN DE SACERDOTES
En las últimas semanas el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha intensificado la persecución a la Iglesia católica con la detención de al menos seis sacerdotes.
La redada fue ejecutado tanto por agentes de la Policía Orteguista como por civiles armados que se movilizaban en camionetas Hilux sin emblemas. Hasta la fecha, la dictadura han enviado a 13 religiosos a la cárcel, con lo que envía un mensaje a la jerarquía de la Iglesia católica de Nicaragua: silencio o cárcel.
La investigadora en temas religiosos Martha Patricia Molina, autora del estudio titulado “Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?” y que da seguimiento a la situación de los sacerdotes en ese país, reveló que “las parroquias donde los curas fueron secuestrados, en su mayoría no están celebrando misa”.
“Las comunidades del interior de Nicaragua que quedaron sin sacerdotes están celebrando la palabra y ruegan por el pronto regreso de sus sacerdotes. Ellos solo desean al consagrado para seguir orando junto a él”, agregó Molina.
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La fuente policial reveló que la dictadura Ortega-Murillo mantiene una vigilancia férrea sobre una serie de sacerdotes, a quienes les toman fotografías, los controlan por medio de la policía de tránsito, y por medio de falsos católicos que informan sobre los mensajes de cada homilía.
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