El destierro de sacerdotes "no significa el cese de agresiones y encarcelamientos" contra la Iglesia católica de Nicaragua

La excarcelación y el destierro de 12 sacerdotes no significa que el régimen de Daniel Ortega flexibilizará la política de asedio, persecución y cárcel que aplica en Nicaragua desde 2018, dice el opositor Juan Sebastián Chamorro. La noche de este miércoles, Ortega desterró al Vaticano a los religiosos tras alcanzar un acuerdo con la Santa Sede.

Para Chamorro, el mensaje que está enviando la dictadura es que cualquier sacerdote que predique desde el púlpito sermones en pro de la paz, la reconciliación y demande la liberación de monseñor Rolando Álvarez podría enfrentar el mismo procedimiento.

“No debe de interpretarse como una posición de flexibilización de parte de la dictadura como tampoco lo fue la expulsión de nosotros los 222 presos políticos", detalla el preso político que fue desterrado a Estados Unidos el pasado 9 de febrero. 

La postura de Chamorro la comparte la investigadora Martha Patricia Molina quien señala que “el desplazamiento forzado” de los 12 sacerdotes nicaragüenses demuestra la “grave vulneración a los derechos humanos”, ya que probablemente les retiren la nacionalidad y les confisquen todos sus bienes. 

“Este desplazamiento no significa el cese de hostilidades, las agresiones continuarán y posiblemente los encarcelamientos también”, explica la abogada autora de la investigación Nicaragua ¿Una Iglesia perseguida? en la que se documentan al menos 667 ataques contra la Iglesia católica de Nicaragua de 2018 a agosto del 2023. 

Molina afirma que Álvarez sigue aferrado a sus principios y al pueblo de Nicaragua por eso le pidió al papa Francisco “que le ordene que salga del país antes de que lo asesinen porque esos son los planes de la dictadura”. 

LEA TAMBIÉN: La dictadura de Nicaragua acuerda con la Santa Sede el destierro de 12 sacerdotes presos políticos

Según Molina la excarcelación y el destierro de los sacerdotes es una señal de “que hay conversaciones entre la dictadura e Iglesia”. “La demanda que hizo el papa Francisco de abrir un canal de diálogo, la dictadura lo está aceptando. La dictadura está demostrando que ellos lo que quieren es ahogar y desaparecer a la Iglesia católica con sus integrantes”, expone Molina.

Además, demuestra que los presuntos delitos por los cuales acusaron a los sacerdotes no son reales. “Todos fueron inventados hasta la supuesta violación sexual fue un invento”, agrega.

LO QUE DIJO EL RÉGIMEN SOBRE "EL DESPLAZAMIENTO" DE LOS SACERDOTES

La dictadura por medio de un escueto comunicado informó que "luego de sostener fructíferas conversaciones con la Santa Sede" se logró un acuerdo para el desplazamiento hacia el Vaticano de 12 sacerdotes "que, por distintas causas fueron procesados”.

"Este acuerdo logrado con la intercesión de altas autoridades de la Iglesia Católica de Nicaragua y en el Vaticano representa la voluntad y el compromiso permanente de encontrar soluciones, en reconocimiento y aliento de tanta fe y esperanza que anima siempre a los creyentes nicaragüenses, que somos la mayoría", reza el comunicado de la dictadura. 

En la lista nuevamente no apareció monseñor Rolando Álvarez quien en dos ocasiones se ha negado al destierro. Chamorro indica que el religioso mantiene su posición de mantenerse en Nicaragua. 

PIDE LIBERTAD PARA TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS

Por su parte el líder universitario Lesther Alemán expresó su alivio por la excarcelación de los 12 sacerdotes, los cuales respiran “aires en libertad, asumo que para sus familias es motivo de paz ante la incertidumbre que significa ser preso político de la dictadura de Daniel Ortega”.

El universitario continuó demandando la liberación de monseñor Álvarez y de los demás presos políticos que permanecen en las celdas de los sistemas penitenciarios del país.

LEA TAMBIÉN: El Vaticano informa que «acogió» a los sacerdotes desterrados de Nicaragua por petición de Ortega

Mientras que la Fundación por la Libertad de Nicaragua, que preside Félix Maradiaga, y la Campaña Internacional por la Libertad Religiosa también se sumó a las expresiones de alegría por la excarcelación de los religiosos. 

“Sin embargo, la firme demanda de la sociedad nicaragüense de libertad para el obispo Rolando Álvarez de la Diócesis de Matagalpa y los numerosos otros presos políticos que permanecen bajo custodia sigue siendo inquebrantable”, expuso.

Recientemente Maradiaga sostuvo reuniones en Polonia con abogados católicos internacionales quienes dentro de las recomendaciones manifestaron que se debe impulsar la iniciativa para que el papa Francisco nombre como cardenal a monseñor Álvarez para que pueda contar con una medida de protección de acuerdo con el derecho canónico de la Iglesia católica.