Monseñor Báez: "No aceptemos como ley la voluntad de un tirano o ver como normal la cárcel o el destierro"

El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez llamó este domingo a los nicaragüenses a no resignarse y a normalizar la cárcel y destierro que ha impuesto el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo que excarceló y desterró al Vaticano a 12 sacerdotes que estaban detenidos en las cárceles de la dictadura.

Los Ortega-Murillo aún mantienen bajo detención en la cárcel Modelo a monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, condenado en febrero de este año a 26 años de cárcel.

Báez, quien presidió la misa de este domingo en la Iglesia Santa Agatha en Miami, señaló a los presentes que los ciudadanos no se pueden quedarse pasivos y resignados cuando un régimen destruye el estado de derecho se coloca por encima de la ley, atropella los derechos humanos, manipula la justicia y reprime con violencia.

“No aceptemos como ley la voluntad de un tirano, no nos resignemos a ver como normal la cárcel o el destierro que los dictadores imponen a quien piensa, habla y actúa con libertad, no dejemos que el miedo nos haga pensar que los vulgares dictadores de hoy son dioses invencibles, no lo son”, reflexiona el religioso. 

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El obispo señaló que los ciudadanos no deben de permitir que les arrebaten su dignidad, controlen su conciencia o anulen su libertad e instó a no cansarse de “exigir respeto a todas las libertades ciudadanas" y a continuar denunciando los atropellos de "quienes se presentan ridículamente como pequeños dioses y arrebatan la libertad a sus pueblos". Indicó que "no son dioses, ni poderes invencibles”.

DESCALIFICACIÓN DE LAS DENUNCIAS SOCIALES

Las reflexiones de Báez las hizo tomando como referencia el cuestionamiento que le hicieron a Jesús los fariseos y los herodianos, sobre la obligación de pagar o no los impuestos al César, el emperador de Roma, que dominaba sobre la pequeña provincia de Judea.

Báez indicó que la respuesta de Jesús fue “den, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios” con lo cual deja claro que el emperador romano por mucho poder e impuestos que exigiera no era Dios.  

El obispo de Managua expresó que la frase “Den, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”, ha sido mal interpretada y usada para tratar de separar lo político de lo religioso y usada para “descalificar cualquier interpelación o crítica que se hace desde la fe a la política y para deslegitimar la voz de la Iglesia en cuestiones sociales”.

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Asimismo, dijo que la enseñanza de Jesús es que ningún poder político y que ningún “César” de este mundo, puede pretender ser Dios y señor del ser humano.

“No podemos tolerar que nadie se haga dueño de nuestras conciencias ni nos arrebate nuestra libertad, aunque tenga el poder político. Nadie puede imponerles a los pueblos en modo despótico su voluntad, ni someterlos con violencia para perpetuarse en el poder, gozar de privilegios absurdos y enriquecerse sin medida”, detalló Báez.