Félix Maradiaga declina a la nominación del Premio Nobel de la Paz y pide apoyo para monseñor Báez

El ex preso y desterrado político, Félix Maradiaga, declinó este jueves a la nominación al Premio Nobel de la Paz que había presentado el senador estadounidense Bill Cassidy. En su lugar, Maradiaga propuso la candidatura del obispo Auxiliar de Managua, Silvio Báez.

"He recibido con sorpresa y humildad la noticia de mi inclusión en la nominación para el Premio Nobel de la Paz, junto a Monseñor Rolando Álvarez. Quiero expresar mi especial agradecimiento al Senador Bill Cassidy, así como a las demás personas y organizaciones que han apoyado esta nominación. Sin embargo, he remitido una comunicación al equipo del Senador Cassidy, solicitando que la nominación y los esfuerzos de promoción para el Premio Nobel de la Paz, se concentren en Monseñor Rolando Álvarez y Monseñor Silvio Báez", indicó Maradiaga.

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Maradiaga, es uno de los 222 reos políticos que fue desterrado y desnacionalizado por la dictadura de Daniel Ortega en febrero del 2023, después de permanecer en prisión 611 días en prisión. Él fue uno de los siete aspirantes a la Presidencia de Nicaragua a los que Ortega secuestró para evitar la competencia electoral.

"En este momento crucial, es imperativo que todos los nicaragüenses de buena voluntad unifiquemos nuestras voces bajo una visión compartida: alcanzar la libertad de todos los presos políticos y forjar una nación libre. Mantener viva la esperanza transformación, es esencial", señaló Maradiaga.

PERSECUCIÓN RELIGIOSA

La dictadura de Daniel Ortega mantiene en prisión a 15 religiosos, incluyendo al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, acusado y condenado a 26 años de cárcel por delitos políticos como traición a la patria, publicación de noticias falsas, y desacato a la autoridad, después de que se negara a subir al avión que los desterraba a los Estados Unidos.

Monseñor Silvio Báez fue obligado a exiliarse, después de recibir amenazas de muerte de parte de fanáticos orteguistas, por denunciar la persecución, las violaciones de derechos humanos y por la desaparición forzada de nicaragüenses en Nicaragua.

"Ambos obispos son en este momento los pilares fundamentales y guías espirituales del pueblo de Dios nicaragüense frente a la persecución religiosa en Nicaragua. Es a ellos a quienes corresponde ser nominados y cuentan con todo mi respaldo, admiración y gratitud", indicó Maradiaga.

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Agregó que como líder político, continuará trabajando para conseguir la libertad de en Nicaragua y el "derecho inalienable de los nicaragüenses a practicar su fe y expresar libremente sus ideas, sin las restricciones impuestas por la dictadura sandinista".