"Quien dice la verdad es perseguido y silenciado", reprocha monseñor Silvio Báez
Este 15 de febrero, monseñor Silvio Báez cumple un año de haber sido declarado apátrida por el régimen orteguista junto a otros 93 nicaragüenses


- February 15, 2024
- 06:03 AM
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El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, se refirió este jueves al peso de las injusticias que recae sobre quienes sirven o defienden la verdad, incluidos los religiosos.
La reflexión la ha hecho desde cuenta en X, el único espacio en el que el obispo se mantiene activo desde finales de enero, tras sostener un encuentro con el papa Francisco, ya que no ha vuelvo a presidir la misa dominical en la Iglesia Santa Agatha de Miami, desde donde se ha pronunciado con firmeza sobre la crisis de derechos humanos en Nicaragua, bajo el mandato dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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"En un mundo de mentiras, quien dice la verdad es perseguido y silenciado", es una de las tres frases que escribió el obispo al interpretar el evangelio del día que versa sobre el sufrimiento de Jesucristo.
Y Continúa: "En un ambiente religioso hipócrita, quien es íntegro y hace la voluntad de Dios es excluido; en un mundo de injusticias, el justo es repudiado, exiliado y hasta condenado a muerte".
BÁEZ CUMPLE UN AÑO COMO APÁTRIDA
En sus recientes reflexiones, monseñor Báez ha evitado hacer alusión directa a la realidad del país marcada por una política de terror que condena a la disidencia con cárcel, destierro y desnacionalización.
El propio obispo es parte de la lista de 94 nicaragüenses a los que hace un año el régimen orteguista declaró apátridas, al amparo de una condena de traición a la patria que también conlleva el despojo de la nacionalidad y de todos los derechos civiles.
En el listado fueron incluidos otros religiosos, así como diplomáticos, exfuncionarios de Estado, defensores de derechos humanos, disidentes sandinistas, opositores, periodistas, entre otros. Esta acción también hace parte de la escalada represiva del régimen a la Iglesia católica marcada por encarcelamientos, confiscaciones, expulsiones de misioneros y destierro.