La historia de doña Coquito, la “abuela vandálica, símbolo de la Rebelión de Abril
La muerte de Miriam del Socorro conocida como "doña Coquito" conmocionó a la oposición y nicaragüenses que admiraron su generosidad. Esta es su historia


- February 22, 2024
- 02:39 AM
- Despacho 505
- Copyright Despacho 505
El 18 de mayo de 2018, durante la segunda sesión del primer Diálogo Nacional que buscaba una salida a la crisis, una anciana que entonces se dedicaba a la venta de agua helada en los semáforos del Seminario Nuestra Señor de Fátima, en Managua, regaló toda su venta a las madres de los asesinados por la represión orteguista y a los ciudadanos que llegaron a protestar contra la dictadura.
Desde su puesto observó mantas con los rostros impresos de los jóvenes asesinados por los que se exigía justicia. Ella rellenó un termo con bolsas de agua y con un carretón se acercó al grupo que llevaba muchas horas en la calle manifestándose.
-¿Van a querer agua?, preguntó al grupo. Ante la respuesta negativa la anciana aclaró: “Yo no vengo a vender, vengo a regalar”.
Mientras la señora repartía las bolsas de agua fue fotografiada y filmada por periodistas y manifestantes. Entonces el nombre de Miriam del Socorro Matus Alemán, se conoció en todo el país. Ella se presentó como doña Coquito y la población la butizó la “Abuela vandálica”, una anciana que se sumó a la lucha cívica que cambió la historia del país donando el producto del que dependía su sustento y que se convirtió en un símbolo de la llamada Rebelión de Abril.
NACIÓ Y MURIÓ EN POBREZA
Doña Coquito falleció la madrugada de este miércoles 21 de febrero de 2024 a sus 84 años en el hospital Fernando Vélez Paiz, aquejada por sus enfermedades crónicas diabetes, hipertensión y padecimientos del corazón. Su muerte ha conmocionado a la oposición en el exilio y miles de nicaragüense que la recuerdan rogando salud para poder ver la caída de la dictadura contra la que siempre alzó la voz.
Nació en Managua el 17 de noviembre de 1940 y su madre le dio el nombre de Miriam del Socorro. Debido a una enfermedad de su mamá, fue criada por una tía en medio de muchas carencias.
Lee también: Doña Coquito: “Prefiero que Dios me llame cuando quiera y no que me manden a matar”
Sus familiares relatan que fue madre adolescente. Con su primera pareja procreó a sus nueve hijos mayores, hasta que él falleció a causa de diabetes.
Años después conoció a su segunda pareja con quien tuvo otros nueve hijos. De los 18 hijos que tuvo han muerto 13, la última falleció en el 2020. Según sus familiares de los cinco hijos que están vivos, dos vivían con ella en Managua.
VENDER AGUA HELADA, SU OFICIO DE TODA LA VIDA
La venta de agua helada fue siempre su medio de subsistencia. En los años 80's doña Coquito llegó a tener un puesto en el mercado Oriental en donde vendía agua helada en bolsa y en vaso. Su hijo recuerda que los managuas hacían fila para comprarle.
Poco a poco el negocio fue rindiendo frutos hasta que logró tener un puesto de verduras y granos básicos en el mismo mercado.

Cuando su negocio estaba surtido, fue confiscado por los sandinistas y al quedarse sin el medio para alimentar a sus hijos empezó a lavar y planchar ajeno.
Con el peso de los años y las enfermedades que le aquejaban regresó a vender agua helada cerca del Seminario Nuestra Señora de Fátima y ahí fue donde se ganó el respeto y la admiración del pueblo nicaragüense.
EL “AGUA BENDITA” DE DOÑA COQUITO

“Después de ser una vendeagua, me sentí importante”, decía doña Coquito en las entrevistas que brindaba a los medios de comunicación independientes orgullosa de haberse convertido en un ejemplo de dignidad frente a un régimen opresor.
“Por donde pasaba me daban abrazos. Recibí el amor que no tuve de mis hijos, pero si de mi pueblo”, repetía siempre la popular "abuela vandálica", siempre con una sonrisa en el rostro.
Te puede interesar: Muere doña Coquito, “la abuelita vandálica” símbolo de las protestas de 2018
Después de ese día doña Coquito se llenó de muestras de cariño de los nicaragüenses y siempre que necesitó el pueblo le brindó ayuda.
EXILIO Y DETENCIONES
El cariño que recibió de los nicaragüenses la convirtió en objeto de represión y asedio por parte de la Policía Orteguista y paramilitares, obligándola en el 2019 a exiliarse en Costa Rica, aunque resistió en el exilio tan solo tres meses.
Doña Coquito también fue víctima de detenciones por parte de la policía sandinista en el 2018, cuando bajo órdenes del dictador Daniel Ortega apresaron a todo aquel que se declarara en contra de su régimen. Ella ya era “la abuelita vandálica”.

Cinco oficiales de policía la acorralaron y la tiraron a una tina con otros opositores y aunque horas después fue liberada, no lograron silenciarla, pues concedía entrevistas a la prensa independiente del país.
SU MUERTE CONMOCIONÓ AL PAÍS ENTERO
El fallecimiento de doña Mirian del Socorro ha generado muestras de pesar entre los opositores nicaragüenses que la conocieron en abril de 2018 y admiraron en ella su valentía y solidaridad.
“Se nos fue doña Coquito, una mujer que teniendo poco, dio tanto. Un ejemplo de solidaridad y entereza, mi más sentido pésame a su familia” escribió el excarcelado político Juan Sebastián Chamorro en su cuenta de X.
“Con ese humilde gesto de brindar sus bolsitas de agua en momentos tan difíciles, transmitió siempre solidaridad, aliento y esperanza. Azul y Blanco para siempre”, fue parte del mensaje que escribió el líder campesino Medardo Mairena en sus redes sociales.
El también excarcelado político Félix Maradiaga dedicó unas palabras a la memoria de doña Coquito: “Doña Coquito, valiente alma nicaragüense y símbolo viviente de la resistencia y la identidad popular, ha dejado este mundo. Nos deja la memoria de su coraje. Doña Coquito se convirtió en una figura emblemática durante las protestas pacíficas contra la dictadura sandinista de Daniel Ortega, donde su presencia era tan constante como inspiradora”.
Organizaciones como CALIDH, Unidad Nacional Azul y Blanco y Alianza Universitaria Nicaragüense emitieron comunicados lamentando la muerte de doña Miriam y enviando sus condolencias a los familiares.