"Si alguien ve a mi hija que me llame", el pedido desesperado de la madre de una adolecente desaparecida hace casi una semana

El último contacto que Cinthya Urbina tuvo con su hija Alondra, de 13 años, fue por teléfono. Llevaba varias horas buscando pistas de su paradero y en uno de sus cuardernos encontró una hoja que tenía un número anotado. Decidió marcar y fue la pequeña quien contesto. Sintió alivio, pero de pronto alguien a su lado le arrebató el aparato y cortó.

Alondra ya lleva seis días desaparecida. El teléfono celular que le había comprado su madre está apagado desde el jueves cuando salió de casa sin ser vista. Su madre cuenta que aunque ha marcado insistentemente al número en el que le contestó, no ha vuelto a responderle. Ni siquiera repica.

"Si alguien ve a mi hija que me llamen inmediatamente al número 8805 9340, que  les voy a estar sumamente agradecida y si la pueden retener mejor, porque ella es  una menor de edad y el caso ya está reportado ante la Policía", fue el pedido desesperado que lanzó la mujer habitante de la de la comunidad Los Vanegas de Managua.

TEME QUE LA SAQUEN DEL PAÍS

La menor cursa séptimo grado y fue vista por última vez la noche del miércoles 21 de febrero, cuando se quedó a dormir en la casa de la abuela parterna. "Como somos vecinas, ella se mantiene en ambas casas y la noche del miércoles  se quedó durmiendo donde su abuela, pero al amanecer del jueves salió sin decir nada y sin que nadie la viera", relató Urbina.

Explica que aunque denunció el caso ante las autoridades de policía, decidió hacer pública la situación por la que pasa con la esperanza de que alquien le de pistas de su paradero.

Urbina sospecha que su hija fue raptada  por un hombre mayor de edad al que habría conocido a trevés de redes sociales y quien en varias ocasiones la animaba a ir a conocer Costa  Rica.

Su mayor temor, revela, es que la pequeña haya creído en ese sujeto y que sea traslada al país vecino a traavés de puntos ciegos de la frontera Sur.