Presidente de Puerta de la Montaña: “Son cinco millones de dólares lo que el Gobierno nos robó”

Fidel Moreno, Edwin Castro, Arnoldo Alemán y hasta Ricardo Mayorga son nombres que el pastor John Britton Hancock, presidente del Ministerio Puerta de la Montaña, recuerda muy bien porque intentó con sus oraciones “calmar sus almas atormentadas”. El misionero, acusado ahora por el régimen de Daniel Ortega de lavar dinero, se reunió con ellos en fechas distintas a puertas cerradas, en oficinas gubernamentales, residencias privadas y restaurantes.   

En esta entrevista que hace algunas horas cedió a DESPACHO 505, Britton Hancock dice estar en Washington, yendo de “un lado a otro”, en busca de una solución al robo de los bienes de su Ministerio que en Nicaragua ordenó Ortega y su esposa Rosario Murillo, dos personas que, aunque dice nunca trató personalmente, conoció por gente de su círculo más íntimo.

El pastor, considerado prófugo por la justicia del régimen, no logra explicarse la embestida de los Ortega Murillo contra él, los integrantes de su Iglesia y su familia.  “Todo fue de repente”, comenta.

De las 13 personas que fueron declaradas culpables y que esperan condena por supuestamente ser parte de una red para el lavado dinero que utilizaba su organización religiosa, con 11 trabajó directamente. Los otros dos, son abogados que prestaron sus servicios legales a la organización.  “Todos ellos son gente honesta, lo puedo asegurar”, enfatiza.

Britton Hancock dice que el empezó a venir a Nicaragua desde antes del 2013 y que al recorrer el país entendió que debía misionar aquí. El pastor habla con propiedad sobre Bocana de Paiwas, El Tortuguero, comunidades de Puerto Cabezas y Blufields y pueblos del Norte que cuenta haber recorrido tanto en camionetas todo terreno como a lomo de mulas. “Conozco las necesidades de esa gente, por eso llegamos allá”, explica.     

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Durante esta conversación Britton Hancock revela que los bienes robados por los Ortega Murillo a su Ministerio ascienden a al menos 5 millones de dólares. “Hablamos de cinco propiedades, entre ellas una finca de 93 manzanas, una casa en residencial Santo Domingo de Managua y 45 vehículos, más el dinero en las cuentas (bancarias)”, enumera. “Es mucho lo que nos han robado”, se lamenta.

"LOS ATORMENTADOS" QUE LO ACERCARON A ORTEGA Y A MURILLO  

Pastor, ¿Hacían ustedes algo ilícito en Nicaragua?

No, no, no. Nada ilegal, nuestra misión era divulgar la palabra de Dios y ayudar a gente que en lugares lejanos estaban necesitados. Nada era ilegal y no era otra cosa que una misión del evangelio. Nada político, nada de otra cosa.

Puede explicarnos que causó esta embestida, una grave acusación y confiscación de los bienes de su Ministerio…

Es que ni nosotros lo entendemos todavía, no entendemos muchas cosas que han pasado.

Los medios de comunicación del régimen que dirigen los hijos de Daniel Ortega y Rosario Murillo les facilitaron coberturas a todas sus actividades: entrevistas, notas y hasta transmisiones en vivo… ¿Cómo ustedes logran eso?  

“Walner Omier (Blandón Ochoa, uno de los 13 enjuiciados), trabajó en el Gobierno y él conoce a mucha gente dentro. Él los contacta. Él estaba experimentando un gran cambio en su vida y comenzaba su vida de misionero. Entonces, él abre esas puertas diciendo: 'hay un padre celestial del que ustedes deben oír'. Y llama a esa gente y se logra reuniones con ellos”.

¿Ustedes contrataron a estos medios? ¿Hubo algún acuerdo financiero, escrito o de palabra?

No hubo nada de eso. Lo que ocurría es que muchas veces Walner (Omier) me llamaba y me decía: 'hay una persona con problemas pastor, pide que oremos por esa persona. Es gente bajo mucho estrés, mucha presión, gente que no tenía paz, que no podían dormir'. Y nos íbamos a casa de esas personas, a veces a oficinas de gobierno, y entonces yo estoy orando por esas personas.

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Me hablaron del congresista Edwin Castro, él tenía problemas. Me dijeron que era la cabeza del partido de gobierno (FSLN). Nos reunimos con Fidel Moreno en un despacho y fuimos donde Arnoldo Alemán que después supe es un expresidente. Oramos, porque esa era la misión. Entonces se abrían las posibilidades de poder llevar la palabra, la enseñanza a más gente, porque nosotros no llegamos solo por esta gente, llevamos el evangelio a toda personas que necesita oírlo.

FIDEL MORENO, LA LLAVE DE “EL CARMEN”  

En Nicaragua esos canales de televisión, esas radios y demás medios publican lo que Rosario Murillo orienta. ¿Tenían el aval de ella para su misión, hablaron con ella o con Daniel Ortega alguna vez?

No. No tuve tratos con ellos, pero los conocí a través de gente de su confianza, gente de Gobierno que de alguna forma fueron tocadas por la obra para que pudiéramos llegar a más gente, así fue que se hicieron la campañas evangelizadoras en todo el país, que fue algo hermoso, pero no era del Gobierno ni para el Gobierno, era para la gente".

Esa gente de confianza, ¿Quiénes eran? ¿Y que ofrecieron o les demandaron o que ofrecieron ustedes para esas campañas u otras actividades?

“No se ofrecía nada. Pero si gente como (Fidel) Moreno nos dijo en una última reunión, de dos que tuvimos en sus oficinas, que podíamos ocupar la Plaza de la Fe para las campañas, entonces, entiendo, él tenía el poder para autorizarlo o estaba autorizado. Fuimos con mucha gente, oramos por ellos a veces en sus camionetas, en sus parqueos, en sus vehículos grandes con vidrios negros, pudo ser un ministro, un congresista (diputado), porque era nuestra misión, era lo que hacíamos, para eso estábamos.

Pero, siempre es bueno decir que nosotros no éramos políticos, ni hacíamos trabajo político, no soy nadie, soy ministro de Dios y así créanme me sorprendió todo eso, pero era nuestro trabajo. Yo prediqué en el Congreso (Asamblea Nacional), pero igual lo hicimos en las comunidades alejadas, donde no hay agua, luz, donde hay muchas necesidades.

¿Cuándo estuvo en la Asamblea Nacional? Lo pregunto porque la Policía dice que las operaciones ilícitas las hacían ustedes desde el 2013…

Yo estuve en 2019, pero hacíamos misión religiosa desde antes, en 2012, 2014, estuvimos en 2017, por eso sorprende, porque ha sido un trabajo de años. Todo se hizo bien, bajo las leyes del país. También nos sorprendió que nos hayan invitado a predicar allá, como no entendemos porqué es que nos acusan ahora, es la fecha y nuestros abogados no han visto las acusaciones, las supuestas pruebas, porque todo lo fabricaron. Ninguno de los acusados han podido hablar con nuestros abogados, ni ellos pudieron defenderlos.

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Pero yo quiero decir que también las ayudas que llevamos a gente pobre sirvió para abrir puertas, principalmente. Cuando hubo unos huracanes que dañaron el país (Eta y Iota en noviembre de 2020) ayudamos a muchas familias, 600 mil dólares de ayuda llevamos a las comunidades de la Costa (Caribe) afectadas, dos camiones de hasta 20 toneladas de ayuda, paquetes de comida. El Gobierno vio todo eso”.    

LARGO CAMINO "ENTRE LOBOS Y OVEJAS"  

Las cruzadas que organizaron llegaron en tiempos en que el régimen persigue a la Iglesia católica, ¿Usted sabía que eso pasaba?

"Si, pero lo nuestro, era difundir el evangelio, no meternos en temas políticos, fue por eso que nos autorizaron las campañas, más bien me pidieron que orara por la paz, que incluyera el tema de la paz, que sabemos que el país la necesitaba.  

Entonces, propusimos las campañas evangelistas al aire libre en todas partes de Nicaragua, en muchas ciudades, y nos dijeron que sí y sabemos que el Evangelio tiene la habilidad a expandir, amor y paz, que fueron nuestras intenciones. Llegamos a convocar a 900 pastores, más 30 iglesias se unieron y llegamos a mucha gente en tiempos en que lo necesitaban, estamos seguros.

¿Sabían también que el régimen que les abría las puertas carga graves acusaciones de violación a derechos humanos y son señalados de cometer crímenes de lesa humanidad? ¿O no?

Yo llegué a Nicaragua la primera vez para para conocer el país en 2012. Revisamos y Dios tocó mi corazón por el país y yo feché un regreso en marzo 2013 para hacer una gira por el país, porque somos misioneros tenemos, tenemos años y años trabajando en los países de Latinoamérica, como en México dónde trabajamos desde el año 97 con más de 100 comunidades.  

Sabemos lo que pasó después, (en 2018), pero Dios tocó mi corazón porque había una gran necesidad aquí entre los pobres y había que pedir por la paz de los nicaragüenses.    

¿Oró usted por Daniel Ortega y Rosario Murillo? ¿Lo hizo por alguno de sus hijos? Una nuera hizo público su bautismo y conversión el año pasado en tiempos de las campañas evangelísticas …     

No yo no. No se si algún otro pastor lo hizo. Es posible.

EL BOTIN DE “PUERTAS DE LA MONTAÑA”

Háblenos de los bienes confiscados a su Ministerio por el régimen de Daniel Ortega y de Rosario Murillo...

Contábamos con una finca en Jinotega de 93 manzanas y ahí trabajábamos en la construcción de un beneficio de café, contábamos con un terreno en Matagalpa, más una casa en Managua, en la zona de Santo Domingo, 150 mil dólares en efectivo en el banco, 45 vehículos…hablamos de más o menos 5 millones de dólares en cosas que nos robó el Gobierno.

En las campañas que montamos llegamos a gastar hasta 4 millones de dólares, porque uno compra equipos y se quedaron con todo eso. Recuerde que para actividades como esa es una logística grande.

Sobre los misioneros en la cárcel, ¿Ellos han podido hablar con su familia o sus abogados?

A ninguno se le ha permitido hablar con sus familiares. Los abogados nuestros no han tenido acceso a ellos, fueron a un juicio sin defensa. Ahora oramos por ellos y consolamos a sus familiares con la palabra bíblica. Lo que pedimos para ellos, es que como no han sido justos con sus casos, que los saquen de la cárcel como sacaron a los presos políticos, a los 222 que expulsaron a los Estados Unidos.  Han sido condenados injustamente, es lo mejor.

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El Gobierno de Nicaragua ha cerrado toda comunicación con ellos y ustedes los periodistas saben cómo es en las cosas oficiales, ellos están haciendo todo en secreto y claro que eso no nos gusta, porque no es justo.

Hay gente presa, bienes robados y una grave acusación en su contra, contra su esposa y su hijo. ¿Podrán cambiar algo?    

Bueno, la verdad, ahí solo un milagro.