Excarcelado político aparece quemado en un basurero de Jinotepe

Carlos Alberto García estuvo preso entre noviembre de 2018 y mayo de 2019. Organizaciones de excarcelados políticos rechazan la versión policial sobre la muerte de García

None
default.png
  • April 16, 2024
  • 11:13 AM

El excarcelado político Carlos Alberto García, de 52 años, fue encontrado muerto y con el 90% de su cuerpo quemado en un basurero cercano al cementerio municipal de Jinotepe, Carazo.

El hallazgo del cuerpo fue realizado por recolectores del vertedero y reportado a la Policía Orteguista que, pese a los signos de quemaduras en el cuerpo, descartó mano criminal. "El cuerpo no tenía señales de violencia, tiene más de 72 horas de fallecido y tiene antecedentes de haber sido consumidor de alcohol y drogas", declaró un forense del Instituto de Medicina Legal a la oficialista Radio Ya. 

Según el Grupo de Reflexión de Excarcelados Políticos (GREX) los datos ofrecidos por la Policía sobre el estado del cuerpo y el tiempo que supuestamente llevaba de fallecido no coinciden con los testimonios de quienes encontraron el cadáver.

Las personas que vieron el cuerpo, incluidos familiares del excarelado, confirmaron al GREX que presentaba quemaduras en gran parte del cuerpo, lo cual advierte que tuvo una muerte atroz. 

Te puede interesar: La Policía Orteguista comienza redadas de cara al sexto aniversario de Abril con la detención de cinco opositores

VERSIÓN POLICIAL FALTA DE CREDIBILIDAD

En los medios oficialistas en cambio, reportaron que el cadáver del excarcelado político fue encontrado en estado esquelético. "Ningún cadáver alcanza el grado de descomposición esquelético en dos días", cuestionó el GREX tras confirmar que pobladores de Jinotepe reportaron que vieron con vida a García el pasado 13 de abril por lo que no podría tener tres días de fallecido.

El oficialista TN8 también difundió la versión de que el cuerpo de García había sido devorado por aves de rapiña. Sin embargo, los trabajadores del basurero municipal de Jinotepe aseguran a medios de comunicación locales que el cadáver no estaba en estado esquelético ni devorado por aves.

Debido a estas irregularidades, el grupo de excarcelados considera que García fue víctima de una muerte violenta. A su vez lamentó que en Nicaragua "no es posible una investigación independiente y creíble, en vista del grado de desprestigio, desnaturalización, criminalidad y parcialidad con que opera la Policía Orteguista. Concluimos que este hecho igual que muchísimos otros, quedará en la impunidad”.

"Cualquier informe que brinde esta Policía, no podrá llegar al fondo de los hechos, y carecerá de credibilidad, ante una persona de reconocida posición opositora", señaló el GREX en el comunicado en el que informan que denunciarán el caso de Carlos Alberto García ante organismos nacionales e internacionales de derechos humanos porque constituye un ataque a los excarcelados políticos.

Según el GREX los excarcelados políticos sufren "permanente persecución, y hostigamiento político", lo que ha provocado que al menos el 50% ellos se hayan visto forzados a abandonar el país o a realizar desplamientos internos, "para salvaguardar su integridad física y su libertad".

Carlos García, fue apresado en noviembre del 2018 y liberado en mayo de 2019. Cuando fue apresado, Carlos Alberto García Suárez fue presentado por la Policía Orteguista como responsable de delitos de "secuestro, tortura, asalto, lesiones y tenencia ilegal de armas de fuego, en perjuicio del Estado y sociedad nicaragüense".

García fue capturado junto a  Delmi María Quijano Portocarrero, ambos fueron señalados por la Policía de ser cabecillas del "tranque armado en Jinotepe". Entre otras cosas los responsabilzaron de "secuestrar, asaltar y torturar a los compañeros Ernesto Rosales Porras y Reynaldo Rosales Porras, miembros de la Juventud Sandinista", en 2018.

Ayúdanos a romper la censura, necesitamos tu apoyo para seguir informando

Donar