Ortega nombra ministra de la Mujer a la cantante sandinista y productora Tamara Martínez Sarantes

El dictador Daniel Ortega designó como nueva ministra de la Mujer a la cantante sandinista Tamara Vanessa Martínez Sarantes, quien también ha trabajado en la Presidencia de la República como productora audiovisual en el estatal Canal 6. 

El nombramiento lo anunció este martes la vicepresidenta Rosario Murillo a través de medios oficialistas, quien no detalló los méritos o cualificaciones que tiene la nueva ministra para ostentar el cargo.  

Según la Ley de Regulación Salarial de los Funcionarios Públicos de Nicaragua, la nueva ministra percibirá un sueldo de 3.000 dólares mensuales, unos 109.860 córdobas, sin contar con otras prestaciones y servicios a su disposición.  

Tamara Vanessa Martínez Sarantes, la nueva ministra de la Mujer en Nicaragua, es trabajadora social graduada en el 2014 en la UNAN-León.  También ha participado en festivales y actos del Frente Sandinista como intérprete de canciones de la propaganda orteguista.

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Hasta este nuevo alto nombramiento, estaba a cargo de la Dirección Nacional de Educación Artística y Cultural del Ministerio de Educación. Es productora audiovisual de programas educativos y ha sido impulsora de las teleclases en el Canal 6 de televisión pública.  

MINISTRA SALIENTE ES DESIGNADA EMBAJADORA 

La ahora exministra de la mujer, la funcionaria orteguista Jessica Paola García Leiva pasa a funciones diplomáticas, según anunció Murillo.  

“Primero fue nombrada ministra consejera y posteriormente postulada embajadora de República Dominicana”, explicó. 

La dictadura creará un nuevo “Consejo Nacional de la Mujer” que estará integrado por el Ministerio de la Mujer, la Procuraduría General de la República, el Mined, Minsa, Ministerio de la Juventud, las Comisarías de la Mujer y movimientos sociales afines al Frente Sandinista.  

Las organizaciones de mujeres han criticado continuamente la efectividad del Ministerio de la Mujer, puesto que cada año crecen los casos de violencia contra la mujer, femicidios, no se cuestiona la impunidad y la baja efectividad policial en las investigaciones.