Playas de Nicaragua desoladas por miedo al coronovirus

Hoteles vacíos, restaurantes sin clientes y costas con pocos visitantes. Las playas más populares de San Juan del Sur han quedado desoladas. Empresarios turísticos d se preparan para otra Semana Santa de pérdidas. Esta vez debido al Covid-19.

11:00 a.m. Martes, Playa Maderas. Hoy los turistas se cuentan con los dedos de las manos. Juan Carlos Sandino es instructor de surf y está a punto de regresar a su casa. El Covid-19 ha vaciado la playa, dice desanimado mientras observa este destino famoso entre surfistas de todo el mundo.

Maderas es llamada la meca del surf nicaragüense. La fama de sus olas la ubica entre los destinos populares para practicar este deporte y eso se observa en sus costas siempre concurridas.

La baja en las visitas de turistas comenzó a registrarse desde hace una semana. Los locales, que dependen del turismo, resienten el impacto, pues están dejando de percibir ingresos. Sandino, por ejemplo, pasó de rentar 18 tablas de surf cada día a solo cuatro.  

“En este momento y con estas condiciones climáticas deberían de estarse movilizando por esta playa 300 turistas (a diario), ya sea entrando o saliendo, pero desde que sonaron las alarmas sanitarias del Covid- 19 el turismo de surf que nos visita entró en declive”, confirma Carlos Cascante, del hostal Tres Hermanos.

Ubicada a unos 12 kilómetros en dirección norte del casco urbano de San Juan del Sur, Playa Maderas  se ha convertido   en un santuario de surfistas nacionales e internacionales, pero debido a las medidas de prevención contra el Covid -19, cada vez son menos los que llegan a disfrutar de la tranquilidad del lugar y el encanto de sus olas, aseguran empresarios turísticos.

De acuerdo con Cascante, las llegadas de turistas se han reducido hasta en un 90%. Hace dos semanas  recibían alrededor de 300 surfistas a diario “y hoy con costo llegan 30. No es que estén ingresando de otro país, ya que son extranjeros residentes o turistas que quedaron varados en Nicaragua y andan recorriendo diversos destinos turísticos”, comentó.

Como ejemplo de las afectaciones económicas, reveló que los ingresos del establecimiento turístico han descendido de 5,000 a 100 dólares al día. Menciona que actividad turística de la zona comenzaba a presentar signos de recuperación producto de la crisis sociopolítica que continúa sin resolverse. 

OTRA SEMANA SANTA DE PÉRDIDAS

Greg Bamford, gerente del hotel Mango Rosa, considera que la afectación que está ocasionando el Covid-19 al turismo es tan fuerte como las registradas a partir de abril del 2018.

“Para Semana Santa estaremos vacíos, todas las reservaciones se cancelaron y en dos días tenemos contemplado cerrar y ofrecer únicamente comida para llevar, pero acá está quieto sin gente y los extranjeros que se quedaron varados permanecen a la espera de regresar vía aérea a sus respectivos destinos”, relató.

Por su parte, Dexter Ramírez, administrador del hotel Buddha Roc reporta que solo una de las diez habitaciones del establecimiento está ocupada. Como medida dice que se vio obligado a reducir el personal.

“El hotel había estado lleno  semanas atrás, al igual que casas de playa que yo administro, pero con la situación que vivimos a nivel mundial con el Covid 19 hemos quedado vacíos, las reservas de Semana Santa se han cancelado y tuvimos que reducir el personal, pero algunos están contentos porque tenían temor de acercarse a personas que posiblemente estuvieran contagiadas con el virus y otros tristes porque van a perder sus ingresos”, comentó.

De momento, Ramírez se debe conformar con la renta de dos casas de vacaciones a turistas que quedaron varados en Nicaragua, debido al cierre de las fronteras de Honduras y Costa Rica, y necesitan resguardarse del coronavirus y de las aglomeraciones de personas.

RESTAURANTES REPORTAN PÉRDIDAS

Tacos Locos, uno de los restaurantes más concurridos de playa Maderas, también se encontraba vacío en pleno mediodía del martes. Lucía como si estuviese fuera de servicio.

Arlen Aburto, cocinera de dicho establecimiento relató que esa es la realidad que viven desde hace una semana, “y la afectación es tal que las ventas entre el sábado y el mediodía de este martes suman 600 córdobas, porque son pocos los turistas que están ingresando a la playa y la mayoría son residentes que vienen a surfear”, relató. 

La microempresaria turística Lisbelia Veliz Cascacante, asegura que en playa Marsella, vecina a Maderas, la ausencia de turistas también es notoria, y que la mayoría de los negocios han decido cerrar como parte de las medidas sanitarias que ha orientado la Organización Mundial de la Salud para evitar el contagio del Covid-19.