El régimen destierra a Roma a sacerdotes detenidos en Matagalpa y Estelí

La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo habría desterrado este miércoles a Roma a siete sacerdotes que habían sido detenidos por la Policía Orteguista  a finales de julio.

Hasta el momento, ni el régimen, ni la Conferencia Episcopal de Nicaragua, ni la Santa Sede han informado sobre el paradero de los sacerdotes que, según 100% Noticias, fueron obligados a subir a un avión con destino a Roma. Los sacerdotes expulsados son: Edgar Sacasa, Ulises Vega, Marlon Velázquez, Víctor Godoy, Harvin Torres, Jairo Pravia y Silvio Romero.

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La abogada Martha Patricia Molina, autora del informe “Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?”, denunció en su cuenta de X (antes Twitter) que la Policía trasladó esposados a siete sacerdotes que se encontraban encerrados en el seminario interdiocesano.

Horas más tarde, 100% Noticias detalló que los curas, a excepción del padre Frutos Valle, Administrador “A Todo” de la diócesis de Estelí, fue dejado en el seminario.

Tras la ola de arrestos en contra de los sacerdotes de Estelí y Matagalpa, la Policía no emitió ningún comunicado sobre la situación de los religiosos, quienes fueron sustraídos de las casas curales mediante allanamientos de policías vestidos de civil.

Cuarto destierro en diez meses

Este es el cuarto destierro de sacerdotes que ejecuta la dictadura. La primera ocasión fue en octubre del 2022, la segunda fue en febrero del 2023, cuando un grupo de seis colaboradores de monseñor Rolando Álvarez fueron expulsados de Nicaragua hacia los Estados Unidos en el grupo de 222 presos políticos. 

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Un tercer destierro ocurrió el 15 de enero de este año, cuando el régimen envió a Roma a los obispos Rolando Álvarez de Matagalpa, Isidoro Mora de Siuna y varios sacerdotes. La mayoría de los curas desterrados pertenecían al gobierno eclesiástico de la Arquidiócesis de Managua.

Con la expulsión de hoy, son cuatro los grupos de religiosos desterrados de Nicaragua.