Policía Orteguista secuestra a sacerdote de la Diócesis de Jinotega
La abogada Martha Patricia Molina dijo que se desconoce el paradero del religioso.
- September 26, 2024
- 09:53 AM
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La Policía Orteguista secuestró este 25 de septiembre, al sacerdote Asdrubal Zeledón Ruiz de la Diócesis de Jinotega y lo mantiene desaparecido, denunció la abogada Martha Patricia Molina.
Zeledón Ruiz es el rector del Santuario Nuestro Señor de Esquipulas y un cercano colaborador del obispo Carlos Enrique Herrera en la Diócesis de Jinotega.
Esta es una nueva arremetida de la dictadura contra los jerarcas católicos, a quienes secuestra, acusa y condena en secreto, para luego desterrarlos al Vaticano, tal como ocurrió el pasado ocho de agosto cuando desterró a los sacerdotes: Edgar Sacasa, Ulises Vega, Marlon Velázquez, Víctor Godoy, Harvin Torres, Jairo Pravia y Silvio Romero.
Primero son secuestrados y después desterrados
Desde el 2022, el dictador Daniel Ortega ha ordenado a la Policía Orteguista secuestrar a religiosos que tienen una posición crítica en Nicaragua para luego acusarlos, condenarlos y desterrarlos del país.
Esto ha provocado que desde octubre de 2022 hasta la fecha, Ortega haya expulsado a 150 sacerdotes, de los cuales, 48 han sido desterrados al Vaticano, entre ellos el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez.
De acuerdo con el registro de la abogada Martha Patricia Molina, en los últimos cinco años han salido de Nicaragua 154 sacerdotes y 91 monjas, ya sea por exilio (65), expulsados (9), porque se les impidió su ingreso al país una vez que salieron (34) y por destierro (48).
El primer bloque de sacerdotes desterrados por la dictadura al Vaticano fue el 18 de octubre del 2022. En esa ocasión el régimen expulsó a 12 sacerdotes. El segundo grupo de desterrado fue el 9 de febrero del 2023, cuando envió a Estados Unidos aun grupo de seis colaboradores de monseñor Rolando Álvarez junto al grupo de 222 presos políticos.
Un tercer destierro ocurrió el 15 de enero de este año, cuando el régimen envió a Roma a los obispos Rolando Álvarez de Matagalpa, Isidoro Mora de Siuna y 13 sacerdotes más. La mayoría de los curas desterrados pertenecían al gobierno eclesiástico de la Arquidiócesis de Matagalpa.
Una cuarta expulsión ocurrió el 8 de agosto cuando expulsó a siete colaboradores de monseñor Álvarez. En esa ocasión, dejó en prisión al sacerdote de Estelí, Fruto Valle. Con el arresto del sacerdote Asdrubal Zeledón Ruiz, son dos los curas que permanecen en prisión.