Esperanzas de libertad bajo tierra: opositores que murieron en el 2024

Miles de nicaragüenses se encuentran de manera forzada en otros países, pero con la esperanza de regresar a su patria, para otros la muerte los alcance sin abrazar la ansiada libertad

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Despacho 505
  • December 26, 2024
  • 11:21 AM

En este año 2024 a algunos opositores se les apagó para siempre la esperanza de recuperar su libertad,  la de sus familias, la de su patria y hasta de recuperar un día sus tierras confiscadas.  Es el caso de Michael Healy quien a sus 62 años murió de un infarto fulminante, el pasado 25 de enero, en la Ciudad de Panamá.

Healy, fue presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, la principal cámara empresarial de Nicaragua. Tenía 8 meses de  haber sido desterrado por la dictadura junto a más de 220 presos políticos. 

Miles de nicaragüenses se encuentran de manera forzada en otros países, pero con la esperanza de regresar a su patria, para otros, como Healy, la muerte los alcanzó sin abrazar la ansiada libertad.

A casi un mes de haber fallecido Healy, el 21 de febrero los opositores en Nicaragua y en el exilio amanecieron consternados ante el deceso de doña Miriam del Socorro Alemán Matus conocida como doña Coquito o la "abuela vandálica", quien en varias entrevistas a distintos medios manifestó que quería morir hasta ver una Nicaragua libre, pero su avanzada edad y condiciones de salud ya no se lo permitieron.

Doña Coquito, de 84 año, se ganó el afecto del pueblo nicaragüense y se convirtió en una figura popular al repartir agua helada de su venta ambulante a manifestantes de las marchas en contra del régimen de Ortega.

Campesino opositor asesinado

Otro opositor y excarcelado político que no logró ver justicia en su caso fue Carlos Alberto García Suárez, quien un 17 de abril de este 2024 de manera misteriosa fue hallado muerto y quemado en el basurero municipal de Jinotepe, departamento de Carazo.

Suárez, de oficio zapatero y de 52 años, estuvo preso entre noviembre de 2018 y mayo de 2019 por participar en las protestas antigubernamentales, quien nunca dejó de criticar al Gobierno de Ortega, según el Grupo de Reflexión de excarcelados Políticos GREX.

El 8 de junio al parecer por serios problemas emocionales propios del exilio el ciudadano nicaragüense y opositor Bernardo Vargas Soto, se quitó la vida en un apartamento que rentaba en Indiana, Estados Unidos. Soto tenía de 35 años de edad y era originario del barrio La Libertad del municipio de Diriamba, Carazo.

Era grafitero y músico, mundo en el que era conocido como “Soto Skills”.

Bernardo participó en las protestas antigubernamentales de 2018 y se conoció que estuvo en el tranque San José en el municipio de Jinotepe.

El 28 de octubre, otro opositor y miembro del Movimiento Campesino murió sin poder retornar a su tierra, se trata de Jaime Luis Ortega Chavarría, de 54 años, identificado también como miembro desmovilizado de la Resistencia Nicaragüense, quien fue asesinado en Costa Rica donde se encontraba refugiado debido a la  persecución política del régimen de Daniel Ortega.

Según las autoridades costarricenses, Ortega fue llamado fuera de su casa por dos hombres que se movilizaban en un vehículo y de manera sorpresiva le propinaron ocho balazos en la cabeza, pecho y uno en el brazo.

El opositor era originario del archipiélago de Solentiname, jurisdicción del municipio de San Carlos, en el departamento de Río San Juan.

Desde hace más de seis años en Nicaragua nada está normal. Después del 2018,  ni el día de las madres, ni fechas festivas, ni días feriados, ni navidades volvieron a tener el toque de  alegría y de unión familiar que los caracterizaba.

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