Monseñor Álvarez: “La Iglesia siempre estará en la encrucijada” y es portadora de la verdad

El obispo de Matagalpa exhortó a los nicaragüenses a perdonar a quienes les han hecho daño e invitó a los nicaragüenses a construir un mejor porvenir para que las familias puedan volver a estar reunidas compartiendo en en la misma mesa.

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Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa. CORTESÍA / DESPACHO 505
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Despacho 505
  • Managua, Nicaragua
  • January 24, 2025
  • 10:34 PM

 El obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez Lagos en una entrevista cedida en 2019 al programa "Donde Dios llora", del medio medio español Ayuda a la Iglesia Necesitada, afirmó que la Iglesia Católica en el mundo, siempre estará en la encrucijada por denunciar las injusticias.

El purpurado, apresado en agosto de 2022 y desterrado a Roma en enero de 2024, bridó una entrevista cion un mensaje profético que cala en la actual situación sociopolítica que atraviesa Nicaragua desde el año 2018, afirmando que la Iglesia es portadora de la verdad y por eso es atacada por sus destractores.

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“La iglesia siempre va a estar en la encrucijada porque es profeta y el profeta en primer lugar anuncia la esperanza de la buena noticia. Cuando se denuncia la injusticia no se cae bien, pero esa es la misión de lo contrario estaríamos desnaturalizándonos como Iglesia y dejaríamos de ser la iglesia de Jesucristo”, expresó monseñor Álvarez.

Durante la entrevista con el medio televisivo Ayuda a la Iglesia, el obispo de Matagalpa, se mostró optimista sobre el futuro de Nicaragua, señalando que son los propios ciudadanos quienes deben forjar el futuro de la nación.

“Nosotros no somos portadores de la desesperanza, por eso en Nicaragua hemos insistido y vamos a seguir insistiendo en una esperanza de ojos abiertos que no es el (ciudadano) que espera que otros hagan, sino el que espera que vengan tiempos mejores construyéndolos él, sabiendo y conociendo la situación concreta que se está viviendo, no cerrando los ojos a ella, pero también el profeta es el que denuncia la injusticia”, mencionó Álvarez.

“La oportunidad que yo veo para Nicaragua y el optimismo o las esperanzas con ojos abiertos que yo veo en Nicaragua, está en el potencial que tenemos los nicaragüenses para levantarnos y no solo aspirar, sino construir un futuro mejor”, continuó el prelado.

Pueblo nicaragüense tendrá un futuro mejor

Aunque el obispo de los matagalpinos no se refirió a su situación carcelaria, expresó que en la vida habrá momentos de dolor y momentos de felicidad, los que comparó como una resurrección.

“Pienso que es un llamado de Dios a vivir el dolor como un camino de resurrección. El sufrimiento nos hace madurar como personas, como cristianos y como Iglesia, y en Nicaragua exactamente como pueblo”, valoró.

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Desde el año 2018, la Iglesia Católica en Nicaragua ha sufrido constantes asedios, hostigamiento y represión por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes mantienen prohibidas de facto las procesiones y además han desterrado a más del 80% del clero de Matagalpa, según un informe Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida? de la abogada e investigadora nicaragüense Martha Patricia Molina.

Álvarez insiste en que la actual circunstancia que vive el país, deben sentar las bases para un mejor futuro para la juventud, donde la paz y la justicia sean los principales pilares de la nación.

“Estoy convencido que estamos viviendo un momento crucial para poder sentar las bases y los fundamentos de un futuro y un porvenir que sea realmente prometedor para las nuevas generaciones. Nosotros actualmente tenemos la responsabilidad de heredar a esas nuevas generaciones un país en paz, en justicia en democracia institucionalizada, en estabilidad, en progreso y por supuesto con una opción preferencial por los pobres”, señaló.

El obispo desea volver a ver a las familias nicaragüenses unidas y compartiendo con dignidad en la misma mesa, sin discordias o divisiones.

“Estamos viviendo un momento oportuno para poder crear un país nuevo, un país donde realmente podamos compartir como he dicho en más de una ocasión, todos en la misma mesa, cada uno en su sitio y en su lugar comiendo el pan con dignidad”, exhortó.

Fomentar el amor a la patria

Monseñor Álvarez también señaló que a parte de la conversión espiritual, también es necesario que los ciudadanos se conviertan a la patria para que puedan amarla y sacarla adelante para hacerla una nación próspera.

“La conversión es convertirme a mi país, tener el sentido de patria, para mí, los valores cívicos se sintetizan en el amor a la patria, la patria no como un concepto, como algo etéreo, la patria como el lugar no solo que me vio nacer, sino que me va a ver morir y yo tengo que edificar y construir con los derechos y deberes”, valoró.

También recordó que en la reconstrucción de la patria será de gran importancia que los ciudadanos participen a través de los diferentes sectores sociales y políticos, para evitar que otros deciden por los ciudadanos.

Las declaraciones del obispo llegan en un momento en que la Asamblea Nacional, dominada por diputados sandinistas están reformando la Constitución Política a la voluntad del dictador Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo para someter a los nicaragüenses a más control.

“Que el pueblo tenga el derecho de darse a él mismo su personería jurídica a través por su puesto de los organismos, de los canales, de los medios, de las instancias que conforman las estructuras sociales, eso es necesario”, afirmó.

Nuevos liderazgos en Latinoamérica

Al ser consultado sobre las problemáticas sociales que atraviesan algunos países como México, donde el narcotráfico ha ganado terreno, señaló que en los países se ha perdido el norte porque líderes políticos se han robado las palabras y las ideologías para someter a los ciudadanos. Álvarez dijo que las naciones sometidas pronto resucitarán.

“En América Latina en general, guardando las excepciones que siempre existen se perdió el norte propiamente de la ideología, me refiero a un sistema de ideas con mística y se centró en una etapa histórica donde reinó la corrupción, el asalto y la ambición de poder. También lamentablemente el narcotráfico y todo esto se fue confabulando para que en el continente Latinoamericano este viéndose este tipo de confrontación en muchos países de nuestra América Latina y en ese sentido, la Iglesia siempre ha estado en una encrucijada, solo que en este momento creo que estamos viendo un Kairós, un momento particular y especial de gracia porque insisto que en las crisis, nosotros podemos encontrar oportunidades para resucitar”, mencionó.

“Nos hemos dejado robar los conceptos y el lenguaje, nos hemos dejado robar eso, porque cuando hablamos ahora de que tienen que ser las grandes mayorías, nosotros el pueblo los que tenemos que tomar el futuro de nuestras naciones y no dejarles solo a esos pequeños grupos de poder esas decisiones que además son grupos que hasta se han atrevido a decidir por nosotros”, agregó.

Sobre la situación sociopolítica que se vive en Venezuela y otros países de América Latina, señaló que es necesario que surjan nuevos liderazgos entre la juventud para poder recuperar el norte de los países, dejando claro que sus declaraciones están relacionadas con la parte espiritual y no con la política.

“Ya pasó el tiempo de liderazgos que tuvieron su tiempo y debemos también de pensar en nuevos liderazgos que surjan de la juventud con ideales que vuelva a tomarse el norte de la auténtica ideología, que, insisto, cuando hablo de ellas me refiero a un conjunto de ideas con mística que se ha perdido en América Latina”, finalizó.

Llama al perdón para curar el alma

Ante la difícil situación que vive la humanidad, en particular los nicaragüenses, Álvarez, quien ha jugado un papel muy importante en la defensa de los derechos humanos de los nicaragüenses, exhortó a los ciudadanos a perdonar para sanar el alma y encontrar paz con uno mismo. Aunque sin mencionar nombres, el purpurado hizo referencia que él ha perdonado a quienes le hicieron daño durante su encarcelamiento.

“El proceso del perdón es lento y laborioso, es claramente un don de Dios y yo creo que los nicaragüenses contamos con ese don, pero igual, tiene que ser una conquista de nosotros, en primer lugar con profunda humildad y reconociendo cada uno sus errores”, manifestó.

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Álvarez, quien en los últimos meses se ha dejado ver públicamente en España, tras su destierro a Roma, agregó que la persona que sufrió daño por otro es la primera en perdonar, conseguirá la sanación del alma.

“En este proceso de perdón y de sanación de heridas no debemos de esperar que sean los otros los que pidan perdón por las fallas y los errores cometidos, se tiene que empezar por casa, por cada uno, por cada sector político, social, económico y religioso. Tenemos que dar el paso de pedir perdón por los errores cometidos y por supuesto perdonar a aquellos que nos han dañado”, reflexionó.

Doctrina de la Iglesia transforma sociedades

Al ser consultado sobre el papel de la Iglesia dentro de la sociedad y las crisis sociopolíticas, monseñor Álvarez explicó que la doctrina de la fe católica forma parte del eje transversal de una sociedad y es por esa razón que la misión profética es desacreditada por muchos sectores políticos.

“Creo que la doctrina social de la iglesia es una herramienta vertebral, me atrevería a decir que es un eje transversal de esta transformación social que queremos todos en América Latina”, expresó al momento que abordó los problemas sociales que afectan a la región americana.

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Álvarez señaló que América Latina enfrenta grandes problemas como el narcotráfico y las violaciones a los derechos humanos por parte de los políticos y recordó que ante esta problemática, la Iglesia siempre pondrá por encima a las personas.

“En la doctrina social de la Iglesia se encuentra el valor supremo de la dignidad de la persona”, expresó.

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