Minsa y Policía irrumpen en vela de fallecida por Covid-19 y ordenan entierro inmediato

En una comunidad de Tola, Rivas, una familia decidió velar a una anciana que había muerto por Covid-19 desconfiando del dictamen del Minsa. La Alcaldía incluso llevó sillas y toldo al velorio al que asistieron unas 40 personas.  

Velar a su mamá Rafaela Mendoza Gallo, de 80 años y sepultarla al día siguiente, en un cementerio del municipio de Tola, era lo que tenían planificado sus hijos, tras enterarse que había fallecido a las dos de la tarde del 5 de julio en el hospital de la ciudad de Rivas a causa del Covid-19.

Sin embargo, la vela fue suspendida a altas horas de la noche, por un funcionario del Ministerio de Salud (Minsa), que se hizo acompañar por agentes de la Policía para recordar a los familiares que la paciente había fallecido a causa del coronavirus y que la orientación era sepultarla de inmediato. 

El hecho ocurrió en la comunidad El Palmar, del municipio de Tola, Rivas, donde habitaba la anciana. 

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De acuerdo con el certificado de defunción, emitido en el hospital de Rivas, la paciente fue diagnosticada con Covid-19 y murió a causa de una insuficiencia respiratoria y neumonía causada por el virus. 

ALCALDÍA DE TOLA AVALÓ VELA 

Norlin José Gallo, hijo de la fallecida, relató que cuando se enteraron que su mamá había fallecido, se trasladaron a retirar el cuerpo al hospital para luego realizar su vela. 

“El féretro llegó a las tres de la tarde a la casa, porque nuestro objetivo era velarla y sepultarla a las once de la mañana del día siguiente, ya que no estamos de acuerdo con la versión de que falleció por coronavirus y prueba de ello es que el Minsa no brindó seguimiento a la familia tras su muerte y la alcaldía de Tola hasta nos apoyó con cien sillas y un toldo para la vela”, explicó. 

Hasta las once de la noche, la vela se realizaba en completa normalidad, pero tras la llegada del funcionario del Minsa y la Policía, los planes de la familia cambiaron y tuvieron que sepultarla a media noche en medio de una llovizna. 

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Iris Villagra Mendoza aseguró que a la vela de su mamá habían asistido alrededor de 40 personas. Una denuncia anónima alertó a las autoridades de salud que intervinieron de inmediato.  

La paciente presentaba problemas de salud desde el 28 de junio y aunque nunca presentó fiebre, en ocasiones tenía dolor de cabeza y tos, pero según sus hijos, en los últimos días le detectaron cansancio y dolor abdominal. 

Las complicaciones de salud de la mujer iniciaron con dolor abdominal y alteración de glucosa, por lo que la mañana del viernes cuatro de julio la llevaron al centro de salud de Tola, donde permaneció hasta en horas de la tarde. 

Al día siguiente sintió cansancio y fue trasladada al hospital de Rivas a las 11 de la noche y una hora antes de que falleciera el director informó a la familia que el estado de salud de la paciente había empeorado y que, si autorizaban, debía ser conectada a un ventilador. 

“Pero nosotros no quisimos que la intubaran y 30 minutos después recibimos otra llamada en la que nos informan que había fallecido” detalló Villagra.