Ortega abre las puertas de Nicaragua al turismo como si lo peor de la pandemia ya hubiera pasado

El Intur dice a agencias mayoristas que el país está listo para recibir turistas internacionales, sin embargo, los empresarios dan por perdido este año y auguran una normalización hasta mediados de 2021.

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  • July 16, 2020
  • 11:59 PM

El Intur dice a agencias mayoristas que el país está listo para recibir turistas internacionales, sin embargo, los empresarios dan por perdido este año y auguran una normalización hasta mediados de 2021.

El régimen de Daniel Ortega, en un intento por revivir al sector turismo, ha diseñado un plan para atraer turistas a Nicaragua que tiene como principal empuje la reapertura del Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, en Managua.

Esta medida, mercadeada por el Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur), se lanza como si la pandemia del coronavirus ya hubiera pasado, cuando en realidad los especialistas advierten que en los próximos tres meses los casos se elevarán exponencialmente.

El régimen admite 3,147 los casos de coronavirus en Nicaragua y 99 muertes, pero el Observatorio Ciudadano Covid-19 ha documentado 7,402 casos y 2,087 muertes.

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En los últimos días el Intur ha sostenido encuentros con mayoristas de viaje y líneas aéreas para presentar el “Plan para la reactivación responsable, saludable y sostenible del turismo en Nicaragua”, y según fuentes cercanas al sector, ha recibido cuestionamientos sobre el control de las pruebas de coronavirus, la falta de medidas, y la nula transparencia en los casos.

Sobre la reapertura, pequeños y medianos empresarios del turismo dudan que los viajeros se muestren interesados por visitar un país que internacionalmente está tachado de manejar erróneamente la emergencia sanitaria.

“La reapertura no tendrá ningún impacto en el turismo”, dice Verónica Wayman, propietaria de la turoperadora Wayman Tour. “Tenemos serios problemas y ojalá fuera así de fácil, que el aeropuerto abrió y vendrán los turistas”, apunta el empresario hotelero de Granada, René Sándigo.

La reapertura del aeropuerto internacional fue anunciada por el régimen, a pesar de que no hay condiciones que protejan a los viajeros. El sector privado ha tomado medidas desde el inicio de la pandemia y ansía la reactivación de esta actividad afectada por la crisis sociopolítica de 2018 y ahora por el coronavirus, pero dudan que eso ocurra.

Hace tres días, el Instituto Nicaragüense de Aeronáutica Civil decidió reactivar las operaciones en el aeropuerto internacional de Managua, asegurando que está “preparado” para reanudar el tránsito de pasajeros internacionales, con la condición de que estos presenten pruebas negativas de Covid-19.

Junto al anuncio de la reapertura de la actividad aérea comercial en Nicaragua, se hizo pública una resolución del Ministerio de Salud que regirá el control sanitario por coronavirus y que aplica tanto para pasajeros como para tripulantes de las aerolíneas que operan las conexiones con Managua.

A partir de ahora todos los pasajeros y tripulantes que hagan uso del aeropuerto capitalino están obligados a presentar negativo de pruebas PCR en tiempo real para Covid-19, realizada en un período no mayor a 72 horas antes del ingreso al país.

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Al respecto, la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) considera que esta medida será recíproca por otros países que deseen conectar vía aérea con Nicaragua.

“Otro país que abra las puertas solicitará algo similar, y las pruebas no están liberadas. Tenemos una situación de asimetría que afectará la salida de los turistas, podés pedir esa información, pero si otro país la pide los viajeron no podrán hacerse la prueba porque hay un control estatal”, valora Funides.

Extraoficialmente ha trascendido que las aerolíneas empezarán a operar hasta finales de agosto. En el caso de Avianca y Copa Airlines que tienen sus centros de operaciones en El Salvador, Panamá y Colombia retomarán sus vuelos hasta que los gobiernos de esos países decidan reactivar sus aeropuertos internacionales.

“Si queremos que regrese el turismo, los viajeros tienen que tener la certeza de que en el país se están tomando las medidas adecuadas. Los hoteles están cumpliendo sus protocolos para garantizar que los turistas tengan la certeza de que se están cumpliendo las medidas de mitigación y protección que ya cumple el sector turístico en todo el mundo”, dijo esta semana el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep).

LAS MEDIDAS DE ORTEGA

La última reunión que sostuvo el Intur con mayoristas y aerolíneas de Reino Unido se dio este jueves, informaron medios oficialistas. Ahí, Ana Carolina García, directora de promoción y mercadeo internacional de esa institución enumeró tres acciones tomadas por el régimen de cara a la reactivación del turismo.

“La capacitación del capital humano a través de los seminarios virtuales a más de 3,340 protagonistas del sector; la reapertura del Aeropuerto Sandino; la reducción del 3% a la tarifa de la energía eléctrica; y la designación del Río Coco como Parque Geológico de la UNESCO”, dijo.

Pero, esas medidas contenidas en el plan son mínimas y cosméticas en comparación con las que necesita el sector. El régimen no ha salido al rescate de muchas empresas pequeñas y medianas que están sin flujos de caja desde el comienzo de la pandemia en marzo.

“La decisión de reabrir el aeropuerto es una decisión que trata de mostrar normalidad en un sector que requiere otras medidas. Ortega debe dar la seguridad a los turistas que se les protegerá, que habrá pruebas y medidas de distanciamiento”, señala un técnico de Funides.

Parte de las medidas urgidas por el empresariado turísticos contemplaba la suspensión de pagos de impuestos, servicios básicos y financieros para atenuar los números rojos que implicó la ausencia de turistas.

“Queremos abrir, tenemos cinco meses de no tener efectivo, sin embargo los bancos nos siguen cobrando”, asevera el empresario René Sándigo.

Verónica Wayman mientras tanto dice: “El Intur está haciendo capacitaciones en línea, pero no hay apoyo para las empresas y solo dictan medidas de prevención hasta ahora cuando nosotros empezamos a aplicarlas desde marzo, nosotros necesitamos primero que ayuden a las empresas y tener información transparente de la pandemia”.

En 2018 el golpe al turismo de Nicaragua fue fuerte. Después de generar US$840 millones en 2017 las divisas cayeron a US$400 millones. Luego en 2019 esta actividad generó US$430 millones y para 2020 se proyectaron US$460 millones. Se estimó para este año un crecimiento positivo leve, pero que ubicaba al sector a números de 2014.

Cualquier proyección hecha antes de la pandemia está descartada. El desplome del turismo es inminente. "Este año será perdido, tal vez a mediados de 2021 empezaremos a recuperarnos", lamenta la empresaria Wayman.

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