Policía inaugura estación "Faber López", cuya madre acusa a la institución de asesinarlo

La madre del agente asesinado en julio de 2018 ha exigido al régimen de Daniel Ortega no utilizar el nombre de su hijo. Son los responsables de su asesinato, ha denunciado.

La Policía inauguró este viernes la estación policial "Oficial Faber Antonio López Vivas", en el municipio de La Conquista Carazo. Para su madre, Fátima Vivas, esto es una ofensa y una manipulación de la memoria de su hijo. Sostiene que la misma institución ordenó asesinarlo, luego que él se negara a reprimir a los ciudadanos que se alzaron contra el régimen de Daniel Ortga y Rosario Murillo, el 8 de julio del 2018.

Durante el acto de inauguración, los mandos policiales reafirmaron la teoría de que Faber López Vivas fue asesinado por opositores durante “el fallido golpe de estado” y en cumplimiento de su deber.

“A mi hijo lo asesinaron los terroristas de El Carmen junto con la Policía, pero el pueblo azul y blanco de Nicaragua no es ningún terrorista. Somos el pueblo que hemos demandado libertad, justicia y democracia en nuestro país y por exigir nuestros derechos nos han arrebatado la vida de nuestros hijos y nos han mandado al exilio”, dijo Vivas a Despacho 505, hace dos semanas, cuando Rosario Murillo anunció que la unidad policial llevaría el nombre de su hijo.

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Junto al anuncio, Murillo refirió que Faber “fue asesinado ya sabemos por quiénes”, en referencia a los participantes de las protestas contra Ortega.

Vivas, quien se encuentra en el exilio tras ser perseguida y amenazada por denunciar a la Policía y al régimen como responsables del asesinato de su hijo, exige que dejen de manipular su memoria.

HAN MANIPULADO SU NOMBRE

La madre del inspector recordó que el abuso y las mentiras de parte del régimen ha sido tal que en un homenaje póstumo presentaron a una “falsa esposa”.

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Vivas ha relatado que Faber Antonio López Vivas fue asesinado 48 horas después de pedir su baja por no estar de acuerdo con la represión a manifestantes.

Su nombre apareció en los listados de víctimas del ataque armado que policías y paramilitares ejecutaron en las ciudades de Diriamba, Jinotepe y Dolores; la sanguinaria Operación Limpieza que dejó 29 muertos en un solo día.

A su madre las autoridades policiales inicialmente le dijeron que su hijo había sido herido en la pierna. Tras horas sin que ningún mando policial le diera información sobre la condición de su hijo supo que su hijo estaba muerto. En Managua comprobó que Faber, de 23 años, tenía un disparo entre las cejas, y golpes en todo el cuerpo.

La policía le aseguró que lo habían asesinado “los terroristas”, pero desde antes de ver su cadáver rechazó esa versión y señaló a la Policía como responsable.

Asegura que en las últimas pláticas que sostuvo con su hijo, este le confesó que había sido amenazado por haberse rebelado a la orden de reprimir y pedir su baja del cuerpo policial.