Organismos de derechos humanos y periodísticos rechazan sentencia contra periodista Kalúa Salazar

Organizaciones de derechos humanos, la Fundación Violeta Barrios de Chamorro y la organización de Periodistas y Comunicadores Independientes (PCIN) rechazaron la sentencia condenatoria contra la periodista caribeña, Kalúa Salazar.

La jueza Deyanira Traña, titular del Juzgado Local Penal de Bluefields, dictó el fallo adverso a la comunicadora este miércoles durante un juicio oral y público al que se negó el acceso a periodistas, y el cual se desarrolló bajo un fuerte despliegue policial.

Salazar fue acusada el pasado 11 de agosto por los delitos de injurias y calumnias, supuestamente por difamar e imputar un delito a tres exfuncionarias de la alcaldía de El Rama, en un publicación periodístico difundido en radio La Costeñísima.

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La Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH) y el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), rechazaron la sentencia judicial, porque consideran que representa un acoso estatal contra Salazar.

La FVBCH documentó en su último informe sobre violaciones sistemática de los derechos humanos, acoso y persecución contra periodistas, que en Nicaragua ocurre a diario al menos una violación a la libertad de prensa.

PCIN PAGARÁ MULTA

PCIN informó que iniciará una campaña para recolectar fondos para pagar hasta 300 días multas, que el régimen podría aplicar al encontrarla culpable por el delito de calumnias.

El abogado defensor Boanerges Forno expresó que las pruebas presentadas por la parte acusadora “no demostraron los hechos que se querellaban, tampoco se demostró que haya un hecho delictivo”. La Defensa de la periodista apelará la sentencia.

De acuerdo al artículo 202 y 203 del Código Penal de Nicaragua, la pena por el delito de la calumnia oscilan entre los 100 a 200 días multas, pero si la calumnia se propagara con publicidad, la pena oscila entre 120 a 300 días multas.

JUCIO PARCIALIZADOS

Julio López, de la junta directiva de PCIN, señaló que no se puede esperar un juicio imparcial para la colega Salazar, por lo que la sentencia no los sorprendió.

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López recordó que aún hay casos de periodistas que son acusados por delitos como calumnias. Mencionó el caso de David Quintana, del Boletín Ecológico, y también el de William Aragón, al que se le estaba vinculado al caso de una abogada que había sido acusada de injurias y calumnia.

Quintana aseguró a Despacho 505 que no le han notificado, sin embargo, ya hubo una cuarta audiencia en la que, según él, fue nombrado como acusado.

“Yo no he sido notificado a pesar que la Comisión Permanente de los Derechos Humanos (CPDH) está al tanto y ha introducido una solicitud para que me notifiquen”, explicó el periodista.