Rosario de insultos de Murillo contra opositores

La sancionada Rosario Murillo continuó la ola de ataques contra opositores del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, a quienes acusó esta vez de pirómanos, pillos y forajidos.

Como es costumbre, Murillo recurrió a las ofensas para estigmatizar a la oposición nicaragüense que exige la salida de Ortega.

Incluso, la vocera gubernamental afirmó que nunca su partido, el Frente Sandinista, ha “trancado el país”, en referencia a los tranques que se levantaron durante las protestas cívicas contra el régimen de Ortega”.

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Sin embargo, desde 1990 el Frente Sandinista bloqueó a los tres gobiernos liberales por medio de huelgas, tranques, paro generalizado de los transportistas y las protestas estudiantiles dirijas por la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN).

“No somos delincuentes, no somos forajidos, no somos pirómanos, no somos desalmados, todo lo contrario, somos íntegros”, repitió Murillo durante su intervención de este mediodía a través de medios oficialistas.

Agregó: “no somos delincuentes, no somos pillos, no somos forajidos, desalmados (…) nunca hemos trancado el país, nunca hemos impuestos obligaciones criminales a las familias nicaragüenses. Nunca hemos servido al diablo”.

"NUNCA HEMOS TRANCADO EL PAÍS"

Según la vocera gubernamental, el régimen de Ortega se ha caracterizado por la concordia y la paz, omitiendo que desde el 2008 el gobernante Frente Sandinista ha impuesto una política de terror contra los opositores.

Incluso, desde el gobierno, Ortega y Murillo han recrudecido los ataques sistemáticos contra medios de comunicación, exreos políticos, opositores, partidos políticos y miembros de la sociedad civil a partir del 2018.

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Asimismo, el régimen pretende imponer tres leyes violatorias a la Constitución Política, en las que, por un lado, controlará los recursos provenientes del exterior y que reciben organizaciones de la sociedad civil, por medio de la ya aprobada Ley de Regulación de Agentes Extranjeros; censurar a los medios de comunicación con la ley sobre ciberdelitos; y criminalizar y culpar a la oposición con cadena perpetua por "crímenes de odio".

En su intervención de este mediodía, Murillo dijo que había un contraste entre lo que persigue el régimen y lo que pretende la oposición.

“Que contraste con quienes no quieren concordia; los poquititos, ínfimos, miserables, migajas. Que contraste, porque la mayoría queremos paz”, reiteró Murillo.