Un narcotraficante con tres salidas exprés del penal participó en el asesinato de un cubano en Managua

¿Cómo obtuvo libertad Evaristo José Jarquín Chavarría, alias El Toro? En el expediente de este hombre no hay ninguna constancia sobre su más reciente salida anticipada ni de las razones por las que se le otorgó el beneficio, cuando no había cumplido las tres cuartas partes de la pena que es el requisito para que un reo vinculado al tráfico de drogas pueda optar al régimen de convivencia familiar.

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  • January 30, 2021
  • 05:18 AM

En el caso por el asesinato a sueldo de un cubano en Managua, el 23 de diciembre de 2020, resultó implicado un hombre que, según registros del Sistema Judicial, en esa fecha debía estar purgando una sentencia de 17 años cárcel por actividades de narcotráfico que terminaría de saldar hasta en 2029.

¿Cómo obtuvo libertad Evaristo José Jarquín Chavarría, alias El Toro? En el expediente de este hombre no hay ninguna constancia sobre su más reciente salida anticipada, ni de las razones por las que se le otorgó el beneficio, cuando no había cumplido las tres cuartas partes de la pena que es el requisito para que un reo vinculado al delito de tráfico de drogas pueda optar al régimen de convivencia familiar, según el artículo 16 de la Ley de Ejecución Beneficios y Control Jurisdiccional de la Sanción Penal (Ley 745). Para reunir este requisito, el sentenciado debió cumplir 12 años de efectiva prisión.

Alias El Toro, desde el año 2000 suma hojas a su expediente criminal vinculado a estructuras de trasiego de drogas. En los registros judiciales su nombre aparece en al menos tres casos que le merecieron penas carcelarias superiores a diez años, las cuales acumuló entrando y saliendo del Sistema Penitenciario Nacional en tiempo récord.

La nueva acusación que se ventila en su contra desde el pasado 23 de enero de 2021, en el Juzgado Séptimo de Distrito Penal de Audiencias de Managua, revela que alias El Toro pagó 50, 000 dólares a Henry Sotolongo Pedraza, de 40 años y original de Cuba, para que lograra sacar de la cárcel a su hijo, condenado en septiembre del 2018 por tráfico de drogas. El cubano no cumplió la misión, ni regresó el dinero por lo que el 23 de diciembre del 2020 por lo que fue bajada la orden de asesinarlo.

IMPLICADO EN SICARIATO

En la acusación, la fiscalía identifica a alias El Toro como Armando José Jiménez Rivera, pero también consta que el mismo acusado aclaró que su verdadera identidad es Evaristo José Jarquín Chavarría, de 42 años.

Aparece acusado como coautor del delito de asesinato agravado en perjuicio del cubano. Como coautores intelectuales son señalados el abogado Demián Andrés Lacayo Cisne, Tomás Salvador Vargas Medrano y Yader Alejandro Cortez, quien no ha sido capturado.

En la exposición de los hechos presentada por el Ministerio Público se lee que Demian y Yader fueron los encargados de pagar al cubano, y al incumplir el 18 de diciembre del 2020 contactan a Vargas Medrano para contratar a un sicario, solo identificado como El sapo, por 2,000 dólares.

El plan criminal fue concretado cinco días después, cuando Vargas citó al cubano en el barrio Altagracia con la excusa de que le quería proponer un negocio. Una vez que Vargas constató que Vargas se encontraba en el lugar alias El Toro trasladó al sicario a bordo de una moto.

Y el 23 de enero a este hombre se le sumó otro crimen por lo que enfrenta dos procesos a la vez en diferentes juzgados. En el sistema judicial su nombre aparece en una causa penal por el delito de portación ilegal de armas tramitada el 15 de enero del presente año ante Juzgado Primero Local de Managua. Según el expediente de ese caso, alias El Toro desde esa fecha permanece en prisión preventiva a la espera del juicio programado para el 2 de febrero.

ENTRADAS Y SALIDAS DE PRISIÓN SIN JUSTIFICAR

El récord criminal de Evaristo José Jarquín Chavarría, El Toro, se remonta al año 2000, ha recibido al menos tres sentencias desde entonces, cada una con pena superior a diez años de prisión por delitos de narcotráfico. No obstante, sus frecuentes citas judiciales evidencian que El Toro no ha pasado más de tres años purgando condena

La más reciente sentencia firme contra El Toro data del 12 de junio de 2012. La titular del Juzgado Décimo de Distrito Penal de Juicio de Managua lo sentenció a 17 de años de cárcel, por crimen organizado, lavado de dinero y tráfico de drogas, es decir que saldría de la cárcel hasta 2029.

Según ese expediente judicial El Toro fue detenido en Managua el 9 de junio del 2011 como encargado de la logística de una red de narcotraficantes que tenía como centro de operaciones Sandy Bay, en el Caribe Norte de Nicaragua.

Tras dos años de encierro, el 8 de septiembre del 2014 el reo solicitó a los magistrados de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que lo declararan inocente o le modificaran la sentencia para optar a una rebaja de pena, pero no hay constancia de un fallo favorable, ni documento alguno en el que conste cómo logró salir de prisión.

En septiembre 2008 El Toro recobró su libertad mediante una rebaja de pena de la CSJ. Había recibido una sentencia de 12 años por tráfico de drogas, tras ser detenido en el municipio de Cárdenas, Rivas, junto con seis hombres que trasladaban más de 133 kilos de cocaína, el 5 de mayo del 2005.

En el 2003 Jarquín también fue detenido en Managua con casi medio kilo de cocaína, pero seis meses después esta libre.

CORRUPCIÓN E INSTRUMENTALIZACIÓN DE LA JUSTICIA

El abogado Gonzalo Carrión dice que la corrupción es un mal que carcome todo el aparato estatal y que este tipo de causas son apenas una muestra de la falta de transparencia de la actual administración. “Cuando hay obediencia partidaria y se apartan de lo que les manda la Constitución y la Ley no podemos esperar otra que una administración de justicia totalmente torcida”, lamenta Carrión.

Menciona que las liberaciones masivas que ordena el Ministerio de Gobernación instruido por Daniel Ortega es otro ejemplo de la corrupción y arbitrariedades que se cometen en el Sistema de Justicia. Señala que esto además de atentar contra la seguridad ciudadana viola lo establecido en la Ley porque se justifica bajo la figura de "perdón presidencial" cuando el ejecutivo no tiene facultades para sacar reos a discreción. “Tiene que haber participación del Parlamento”, indica.

“Esas liberaciones masivas tienen que ver con una voluntad eminentemente política, cuestionable jurídicamente y desoyendo el sentimiento de las víctimas”, cuestiona Carrión.

Declaró que en los presos beneficiados con el mal llamado “perdón presidencial”, han salido femicidas, violadores, criminales. “Y uno se pregunta a cambio de qué sí ellos dicen que van a proteger a la población estableciendo la cadena perpetua”.

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