El científico Jaime Incer Barquero pide al régimen "más acción que declaración" en la protección del medioambiente

Una de las contradicciones que señala el especialista es que un día levantan la veda para el corte de pino, cedro real y pochote y al siguiente aprueban una ley para declarar reserva natural un área que ya lo es.

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  • January 31, 2021
  • 04:54 AM

El ambientalista y científico Jaime Incer Barquero pidió al régimen de Daniel Ortega “pruebas contundentes” de protección al medioambiente y no solo estar declarando reservas naturales, tal como lo hizo el pasado 28 de enero la Asamblea Nacional con la creación de la "Reserva de Biósfera del Caribe Nicaragüense”.

Incer Barquero, uno de los científico con mayor credibilidad en Nicaragua, demandó más “acción que declaración” ya que muchas de las áreas que son declaradas reservas naturales están siendo invadidas y saqueadas, en referencia a la reserva Indio Maíz, la cordillera de Dipilto, entre otras que están “totalmente abandonadas”.

“Se empeñen más esfuerzos en proteger lo que ya está protegido que tratar de declarar protegidas que ya anteriormente habían sido declaradas como tales, o sea es más acción que declaración”, expresó el experto.

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Incer comentó que al declarar áreas protegidas, el Gobierno tiene la opción de captar más recursos económicos, pero indicó que ahora los organismos que otorgan esos recursos tienen más facilidad para controlarlos.

“Los donantes siempre esperan que los receptores de la ayuda hagan lo que se comprometieron hacer porque obviamente el país se desacredita y nadie nos vuelve a ayudar. Ya no se puede engañar a estas organizaciones de pedir una cosa y utilizarla para otros fines”, dijo.

Por otro lado, mencionó que la ley que declara Reserva de Biosfera del Caribe Nicaragüense no tiene mucho sentido ya que antes del fallo de la Corte Internacional de Justicia de la Haya de noviembre del 2012 (sobre el caso con Colombia) la Unesco en el 2000, declaró la zona que ahora comparte Nicaragua y Colombia como reserva marina de Seaflower.

“Lo que allí convenía no era repetir lo que ya estaba hecho declarar lo ya declarado, sino buscar con Colombia la forma conjunta para hacer manejo de esa reserva que en cierto modo queda bastante alejada de las costas de Nicaragua y el país no tiene ni la experiencia ni los recursos para controlar o vigilar esa reserva”, expuso Incer.

Recordó que en el pasado en esta zona se otorgaron concesiones petroleras un hecho que es incompatible con la protección de la fauna marina.

RESERVAS SIN PROTECCIÓN

Al ser consultado sí el régimen de Daniel Ortega ha hecho un buen manejo de las reservas naturales, Incer, expuso que “no”, por eso es la preocupación de los ecólogos ya que ninguna de estas cuentan con la vigilancia y el manejo adecuado.

Hace unos ocho días el el territorio mayagna de Sauni As, ubicado en Bonanza, Región Autónoma del Caribe Norte, fue invadido por colonos, el ataque dejó a tres guardabosques heridos. Los indígenes demandan el desalojo de sus tierras y que el Gobierno les garantice seguridad en esta zona que es asediada por los tomatierras.

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El pasado 16 de enero de este año, Ortega mandó a suspender, a través de dos decretos presidenciales, la veda para el corte del pino, cedro real y pochote por un periodo de doce meses, prorrogables, y en el que autoriza también la tala de pinares en las áreas protegidas.

Esta decisión, según las autoridades tienen como base un estudio  y las recomendaciones técnicas y administrativas que presentaron el Instituto Nacional Forestal (Inafor) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

Para el experto el levantamiento de esta veda es una de las “cosas contradictorias” por las cuales la credibilidad del régimen en materia de conservación de los recursos naturales está “puesta en duda". "Es decir que las organizaciones internacionales no son tan tontas como ignorar que por un lado se pide y por otro lado se incumple”.

Por eso demandó “pruebas contundentes” que demuestren que el régimen está comprometido con la protección de los recursos naturales. “No se puede dar concesiones de madera en áreas protegidas y mucho menos en reservas de pino que son de categoría internacional, esa es una prueba que de no hacerse como es Nicaragua queda desacreditada”, explicó.

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