Asesinan a excarcelado político en Mulukukú, Policía "investiga", pero aún no hay detenidos

Ernesto Jarquín Orozco, excarcelado político del régimen de Daniel Ortega, originario del municipio de Mulukukú, Caribe Norte, fue asesinado a balazos este lunes mientras se encontraba en un autolavado. Organizaciones opositoras temen que el crimen quede en la impunidad.  

No está claro si se trata de un crimen político. Versiones extraoficiales indican que el hombre se encontraba lavando su camioneta en un negocio local de Mulukukú cuando un hombre se le acercó y le disparó.  

La Policía se presentó a la escena del crimen para “investigar” lo sucedido, pero el atacante se dio a la fuga. La Policía informó que sigue investigando el crimen, pero no ha presentado ningún detenido.  

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Ernesto Jarquín Orozco fue detenido en 2018 en el contexto de las protestas contra el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua. La Fiscalía lo acusó de terrorismo, asesinato agravado, crimen organizado y uso de armas restringidas 

El régimen lo señaló de supuestamente haber atacado la estación policial de Mulukukú cuando estuvo atrincherado en un tranque de ese municipio.  

Fue condenado y estuvo preso hasta marzo de 2019 cuando fue excarcelado. 

NICARAGUA, UN PAÍS CADA VEZ MÁS VIOLENTO

La Unión de Presas y Presos Políticos de Nicaragua demandó a las autoridades una investigación sobre el crimen de Ernesto Jarquín Orozco y pidió que los responsables sean procesados.  

El organismo sostiene que “el estado de violencia que se vive en Nicaragua se agudiza más por los altos índices de impunidad y poco acceso a la justicia”. 

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Nicaragua es cada vez un país más violento e inseguro. En cifras, la cantidad de asesinatos pasó de 163 en 2019 a 291 en 2020. Un promedio de 22 cada mes. Y el factor detonante y multiplicador de esta realidad ocurrió en abril 2018 cuando Daniel Ortega instauró la política de represión para preservar el poder en el país.

“La política de represión que el Gobierno ha mantenido sobre la sociedad nicaragüense desde 2018 es uno de los factores de riesgo más importantes a la seguridad”, señaló recientemente la investigadora Elvira Cuadra, en la presentación del estudio “2020: Violencia e Inseguridad en Nicaragua” del grupo multidisciplinario Monitoreo Azul y Blanco que indica que en promedio, en ese año, se registraron 22 asesinatos cada mes.

Cuadra subrayó que esa política de represión se ha convertido en el principal “dinamizador de otros tipos de violencia”.

El informe señala que la política de represión del régimen ha transitado por al menos 11 fases desde abril del 2018, cada una con objetivos y características diferentes.  En el 2020, esa política se caracterizó por el hostigamiento, vigilancia, amenazados, falta de libre de movilidad, detenciones y juicios arbitrarios a líderes opositores entre otras arbitrariedades.