Feminista: El aborto no debe ser objeto de campaña electoral, es inmoral usar el drama de las mujeres para buscar votos
María Teresa Blandón coincide con la iglesia en que el tema del aborto no debe ser objeto de campañas electorales, pero no porque no sea un derecho, sino porque es tal importancia que amerita un debate profundo y serio. "No se puede estar utilizando el drama de las mujeres o de las personas que tienen enfermedades terminales o la realidad de los cuerpos disidentes, de los cuerpos LGTB, para tratar de ganar votos con los sectores más conservadores de la sociedad. Eso es inmoral, eso no es ético", enfatiza.
- May 17, 2021
- 02:42 AM
- Despacho 505
- Copyright Despacho 505
El derecho al aborto, el drama de los enfermos terminales que piden el derecho a decidir sobre el término de su vida así como el de los minorías sexuales deben quedar fuera de campañas electorales. No es el espacio y no aporta avances. “Ganan los políticos”, sostiene la socióloga nicaragüense María Teresa Blandón, quien es directora del programa feminista La Corriente.
Coincide con el llamado que hizo la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua a finales de la semana pasada como un recordatorio a la clase política, aunque por razones distintas. Mientras la iglesia reafirma que abortar no es un derecho humano y atenta contra el derecho a la vida y, por tanto, no debe ser si quiera considerado; Blandón lo dice porque considera que las tribunas electorales no contribuyen al debate profundo y necesario que merecen estos temas, en el caso del aborto el reconocimiento del derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos.
“Yo estoy de acuerdo que no son temas para hacer proselitismo político. No se puede estar utilizando el drama de las mujeres o el drama de las personas que tienen enfermedades terminales o la realidad de los cuerpos disidentes, de los cuerpos LGTB, para tratar de ganar votos con los sectores más conservadores de la sociedad. Eso es inmoral, eso no es ético, por eso no puede ser objeto de una campaña electoral”, plantea Blandón.
Considera que son demandas de derechos humanos de tal importancia que deben tratarse mediante un debate responsable e informado. Es decir, “que tenga en cuenta cuál es ética de los derechos humanos, la perspectiva científica del tema, por ejemplo del aborto, y de la propia eutanasia ellos (la iglesia) lo colocan aquí (comunicado) aunque de eso nunca hemos hablado en esta sociedad y, sobre todo, que coloque las voces de las personas afectadas”.
NO SE DEBE HABLAR DE ESOS CUERPOS SIN DARLES VOZ
Blandón se muestra respetuosa de la posición de la jerarquía católica y del derecho que tiene derecho a opinar. Sin embargo, enfatiza que las mujeres, los representantes de la medicina, los organismos de derechos humanos tienen el mismo derecho. En este caso, aportar elementos de juicio que permitan un debate saludable en la sociedad "y un debate que ningún caso ponga en riesgo, la vida, la salud, la integridad y la libertad de los cuerpos de los que se está hablando, que son cuerpos con derechos. Nadie puede hablar de esos cuerpos sin tomar en cuenta su propia realidad y su propia demanda”, remarca.
Si bien el tema del aborto no ha estado entre los temas de discusión en el contexto electoral, marcado por la crisis de la oposición para unificarse como un bloque electoral único y la creación de las condiciones para participar en los comicios generales de noviembre próximo, la exhortación anticipada de la iglesia sobre este -dice la directora de La Corriente- es oportuna para recordar que hablaría muy mal de los aspirantes a la Presidencia que utilicen estos temas de Derechos Humanos para intentar ganar votos, “eso ya nos auguraría unos gobernantes que violan las declaraciones universales que ha suscrito el Estado de Nicaragua y que viola la propia Constitución de la República”.
Opina que el pronunciamiento de los religiosos podría ser una especie de advertencia a los precandidatos a la Presidencia para que se abstengan de asumir compromisos en favor de los derechos de las mujeres o de los derechos de la población LGBT+.
NADIE GANA, GANAN LOS POLÍTICOS
“Creo que también de alguna manera es un favor un publico, un respaldo velado, a uno de los bloques de oposición que abiertamente se han declarado contrario a debatir sobre el tema de la maternidad voluntaria y del derecho de las mujeres a tener aborto seguros en determinadas condiciones. Un espaldarazo que la jerarquía católica da este tipo de grupos políticos que han tratado de ocupar estos temas para presentarse como la mejor opción electoral en este contexto tan estrecho y tan difícil que estamos viviendo”, analiza.
Y añade: “Los políticos de izquierda, derecha o centro de este país, desde que yo me acuerdo han utilizado el tema de la diversidad sexual y el tema de la maternidad voluntaria y el aborto para congraciarse con los sectores más conservadores de la sociedad. Nosotras por eso hemos dicho, esto no puede ser tema objeto de campaña, esto requiere de debates serios y responsables. Si realmente queremos democracia, si queremos defender los derechos humanos, si realmente queremos respetar los derechos de las mujeres y de las minorías sexuales esta no es la manera de abordarla, es una manera muy burda. Nadie gana nada, en realidad ganan los políticos, porque se aprovechan del conservadurismo para ganar adeptos y eso no es ético”, reafirma.
Los jerarcas católicos que integran la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua manifestaron su desacuerdo sobre la demanda de inclusión del aborto en la agenda electoral, por considerar que no es un tema de derechos humanos, si no un crimen: “Frente a las corrientes actuales que apoyan el aborto, la eutanasia, la pena de muerte, es oportuno recordar que el derecho a la vida es el primero de los derechos humanos, y que desde el momento de la concepción existe un niño, un ser humano que tiene derecho a vivir... “el aborto no debe ser agenda electoral porque la vida humana no se negocia, se defiende y se promueve”, dice parte del texto.
Nicaragua hace parte de los países con las leyes más radicales sobre el término de embarazos no deseados o que representan riesgo para la salud de mujeres y menores de edad: en 2006 la Asamblea Nacional derogó el artículo 165 del Código Penal que reconocía el derecho al aborto terapéutico en Nicaragua. Actualmente no es permitido abortar bajo ninguna circunstancia y hacerlo el riesgo a una pena carcelaria de 2 a 6 años de prisión.
La consecuencia de esto, según un informe presentado en 2017 por Human Rights Watch pone en riesgo la salud y la vida de mujeres y niñas porque “la prohibición no ha detenido los abortos, sino que los ha hecho más inseguros”.