Ortega envía a las calles a 442 reos comunes y se niega a liberar a presos políticos

El régimen de Daniel Ortega a través del Ministerio de Gobernación liberó este jueves a 442 reos comunes que guardaban prisión en diferentes centros penales de Nicaragua a tres días de la conmemoración del Día de las Madres.  

Es la segunda liberación masiva en lo que va del año, luego de la excarcelación de 800 detenidos el pasado marzo.  

El régimen ha sido criticado por diversos sectores por excarcelar a presos comunes y mantener en prisión a al menos 125 manifestantes opositores, pese a su compromiso de liberarlos. En la masiva liberación de hoy ninguno de los opositores detenidos por manifestarse contra Ortega fue liberado. 

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La vicepresidenta y vocera gubernamental Rosario Murillo anunció este miércoles a través de medios oficialistas que los reos recibirían el beneficio de convivencia familiar “en saludo a las madres”. 

Las personas detenidas liberadas este jueves cumplían condenas en los sistemas penitenciarios de Tipitapa, Matagalpa, Chinandega, Juigalpa, Granada, Estelí y Bluefields. 

El viceministro de gobernación Luis Cañas, detalló a medios oficialistas que entre los presos beneficiados con el régimen de convivencia familiar se encuentran 368 hombres y 74 mujeres. 

Se desconoce bajo qué parámetros eligieron a los reos que serían favorecidos con el régimen de convivencia familiar. 

ORTEGA BUSCA COMPRAR LEALTADES 

En los últimos dos años Ortega suma más de 23 mil reos comunes liberados en medio de una crisis sociopolítica y una espiral de violencia que se evidencia en reportes de robos y asesinatos en diferentes partes del país.  

Solo el año pasado, según los reportes de Gobernación, al menos 8,919 personas detenidas fueron liberadas.  

Con estas liberaciones Daniel Ortega y Rosario Murillo buscan comprar lealtades políticas en pleno  año electoral, reducir los costos de operación del Sistema Penitenciario y evitar brotes de coronavirus que puede llevar a amotinamientos dentro de las cárceles, considera Roberto Cajina, experto en temas de seguridad. 

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Esas “lealtades”, no solo son de parte del reo sino también de la familia de éstos. Según Cajina, los presos que fueron liberados se suman a la gran cantidad de delincuentes que circulan por las calles y a otra cantidad de parapolicías que antes cometía delitos políticos y ahora realizan fechorías comunes, tras quedar sin empleo. 

“Si sumas lo que están fuera, los que fueron excarcelados, más los parapolicías, el resultado es que hay un aumento de la población de delincuentes en Nicaragua y el aumento significativo de la actividad delictiva y eso afecta la seguridad de los ciudadanos y de sus bienes”, explica el experto. 

PRIMAN LINEAMIENTOS POLÍTICOS 

Pablo Cuevas, asesor legal de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), ha explicado a DESPACHO 505 que en el país existe un Sistema Progresivo de Reinserción Social que regula los derechos y deberes de los internos, pero que este no se está aplicando adecuadamente en la selección de presos a recibir el derecho a una excarcelación.    

Ese sistema está dividido en etapas: la primera dura seis meses y es de observación; luego viene la parte de trabajo que equivale a un día de reducción de pena por cada día trabajado en prisión; por último, llega el derecho a recibir el beneficio de convivencia familiar.   

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Sin embargo, para que un reo pueda recibir este beneficio debe cumplir con cuatro condiciones básicas: haber sido condenado por delitos leves, tener buen comportamiento, haberse incorporado a los programas de reinserción y ser reos primarios, es decir que no haya estado antes en prisión. 

Pero, el defensor alerta que actualmente las autoridades penitenciarias “aplican un criterio estrictamente político a favor del gobierno”.    

“Todo lo que se hace en este país lleva el manoseo político-partidario de la pareja gobernante y es así que sacan un montón de gente, agravando la carente seguridad ciudadana. Ahora les dicen que los liberan por la voluntad de Daniel Ortega y Rosario Murillo para ganar réditos con los reos y sus familiares”, concluye.