Ortega cada vez más solo, hasta sus viejos aliados de izquierda lo desconocen
Desde 2018 la descapitalización política de Daniel Ortega se ha incrementando en la misma proporción que la represión que ha impuesto para retener el poder en Nicaragua a cualquier precio.
Daniel Ortega puede contar con los dedos de las manos a sus aliados. Desde 2018 su descapitalización política se ha incrementando en la misma proporción que la represión que ha impuesto para retener el poder en Nicaragua a cualquier precio.
El aislamiento de Ortega quedó en evidencia el pasado 15 de junio en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos. Únicamente dos países -Bolivia y San Vicente y Las Granadinas- respaldaron a Nicaragua con el voto en contra de una resolución de condena a las sistemáticas violaciones de los derechos humanos en el país y en demanda de elecciones transparentes, observadas y libres; y la liberación de los presos políticos, que fue convocada ante el encarcelamiento serial de opositores, entre ellos los cinco principales precandidatos presidenciales.
La votación 26-3 con que cerró la sesión extraordinaria en el OEA ha sido la peor derrota de Ortega en el organismo hemisférico, y para una última oportunidad para que recapacite, consideró el exembajador de Nicaragua en la OEA Edgard Parrales: “Esta sesión de ahora representó darle al Gobierno una última oportunidad para que recapacite, para que reflexione, para que dé los pasos que sean necesarios para el cambio y que dé muestras que verdaderamente quiere solucionar de manera pacífica la situación”.
No corrió mucho tiempo para que incluso, países como México y Argentina, que se abstuvieron de votar, han comenzado a tomar distancia y se espera que en la semana que inicia definan una posición.
RUPTURA DE LEALTAD DE IZQUIERDA
Entre los viejos “amigos” que ha ido perdiendo Ortega, se cuentan personalidades políticas de izquierda, como el expresidente uruguayo José Mujica y la escritora y periodista mexicana, Elena Poniatowska. Ambos se plegaron a la ruptura de la lealtad incondicional de influyentes sectores de la izquierda de América con Ortega, reportó el diario mexicano El Universal.
Mujica y Poniatowska suscribieron a una declaración política que más de 140 intelectuales y dirigentes izquierdistas del continente americano emitieron 1 de julio de 2021, en la que exigen a Ortega y su mujer, Rosario Murillo, cesar la represión y liberar a los prisioneros políticos.
“Invitamos a los sectores democráticos y populares a solidarizarse sin temor a que los confundan con los oportunistas que hoy se espantan por lo que sucede en Nicaragua por mera conveniencia publicitaria, pero que no vacilan en arrebatarles a sus pueblos aún sus banderas más sagradas con tal de sacar provecho” cita el documento.
En julio de 2018, en el contexto del estallido social de abril que Ortega exterminó con fuerza letal, Mujica ya había expresado preocupación y hasta sugerido al dictador que se retirara: "Siento que algo que fue un sueño se desvía, cae en autocracia y entiendo que quienes ayer fueron revolucionarios perdieron el sentido de que en la vida hay momentos en los que hay que decir me voy", expresó.
NON GRATO EN LA INTERNACIONAL SOCIALISTA
Asimismo, el 29 de enero de 2019, 95 partidos de izquierda de 81 países del mundo que integran la Internacional Socialista aprobaron la expulsión FSLN de esa organización, debido a las graves violaciones a los derechos humanos en Nicaragua desde que inició la crisis sociopolítica en abril del 2018.
El presidente del comité de disciplina de la Internacional Socialista, Rafael Michelini, senador del Frente Amplio uruguayo, quien tras condenar la crisis sociopolítica de Nicaragua concluyó que FSLN, el partido gobernante en Nicaragua, "ya no nos representa".
También el exsacerdote brasileño Leonardo Boff, otrora aliado de los sandinistas y exponente de la Teología de la Liberación, indicó en una carta estar "perplejo por el hecho de que un gobierno que condujo la liberación de Nicaragua pueda imitar las prácticas del antiguo dictador". (2 de agosto 2018).
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“Estoy perplejo por el hecho de que un gobierno que condujo la liberación de Nicaragua pueda imitar las prácticas del antiguo dictador”, señaló Boff en una carta publicada en agosto del 2018.
Incluso, ese año Boff insistió de que “Nicaragua necesita del diálogo, pero antes de todo necesita que las fuerzas represivas cesen de matar, especialmente a jóvenes. Esto es inaceptable. Nicaragua necesita paz y de nuevo paz”.
PODEMOS DEMANDÓ UNA INVESTIGACIÓN
El partido español de izquierda, Unidas Podemos, manifestó su profunda preocupación por "la grave crisis de derechos humanos que atraviesa Nicaragua desde 2018 y que se ha venido agudizando en la última semana con la escalada de actos represivos que están provocando la supresión de derechos y libertades fundamentales del pueblo de Nicaragua", expresó la diputada Lucía Muñoz Dalda.
Dalda abogó por la demanda de justicia, democracia y elecciones libres" en el país.
En 2018, Podemos había pedido esclarecer los crímenes cometidos por la policía orteguista y el enjuiciamiento de los involucrados. En un comunicado de prensa, la agrupación morada exhortó a Ortega a continuar con el diálogo para buscarle una salida a la crisis sociopolítica de Nicaragua.
"Desde Podemos reclamamos la investigación y el esclarecimiento de todos hechos sucedidos durante las movilizaciones, incluyendo la rendición de cuentas ante los tribunales por parte de las autoridades policiales y políticas que se hallen responsables de las violaciones de los Derechos Humanos cometidas", señaló.
ESPAÑA CADA VEZ MÁS CRÍTICA
El gobierno de España que lidera el socialista Pedro Sánchez también se cuenta entre los que han adoptado una postura cada vez más firme contra el rumbo dictatorial que lleva Ortega en Nicaragua.
La interpelación que hiciera el presidente español a Daniel Ortega durante su visita a Costa Rica, el pasado 11 de junio, fue contundente: “Me gustaría dirigirme personalmente y directamente al presidente Ortega: Que juegue limpio, que libere a opositores y que concurra, en juego limpio y en buena lid, a ese proceso electoral”, expresó Sánchez en una conferencia de prensa posterior a una reunión bilateral con el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, en San José.
Sin embargo han sido las declaraciones de la canciller española Arancha González Laya, a las que ha reaccionado el orteguismo. “Mostrando una ignorancia atrevida, y una ferocidad impropia para la diplomacia, la señora González se dirige al presidente de un pueblo libre y soberano con voz de alguacil, sin percatarse en su perorata delirante de trasnochada mandamás que llevamos siglos sin dominio español, además de nunca haber reconocido bondad alguna en esos furibundos crímenes hispánicos, crímenes de lesa humanidad”, expresó en una nota "diplomática".
ORTEGA SE QUEDA SOLO EN SU PEOR MOMENTO
Daniel Ortega se enfrenta a la presión internacional no solo con el espaldarazo de bloques de izquierda, si no sin aliados estratégicos que le permitan sostenerse.
En declaraciones a La Voz de América, el analista nicaragüense Enrique Sáenz recordó que en 2007, tras su llegada al poder, Ortega dispuso de la cooperación venezolana para asentarse en el poder, lo cual ya no tiene.
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En ese mismo artículo, el exministro de defensa Avil Ramírez, plantea que el acercamiento que ha mostrado a la Federación de Rusia, con la solicitud de apoyo para el equipamiento de armamento moderno y preparación de sus militares, tampoco es garantía. El apoyo de Rusia a Nicaragua ha sido casi nulo y Moscú no tiene más interés que un respaldo diplomático.
“Yo diría que más bien ha sido un intercambio por unos cuantos buses y unas cuantas toneladas de trigo a cambio que Nicaragua respalde diplomáticamente las acciones de Rusia en su patio trasero, es decir reconocer el reconocer a Osetia del Sur, el establecer relaciones diplomáticas con Abjasia, que son provincias rebeldes que se han anexado unilateralmente a Rusia. Lo último que fue la anexión de Crimea, que solo Nicaragua lo reconoció al establecer un cónsul honorario”, opinó Ramírez.
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