Hoy vence el plazo para que Ortega informe a la CorteIDH sobre la detención de cuatro líderes opositores
Uno de los puntos de la resolución de la Corte IDH es la liberación de Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, José Adán Aguerri y Violeta Granera. Hasta la fecha el régimen no lo ha incumplido.
- July 07, 2021
- 11:03 PM
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Este jueves 8 de julio, se vence el plazo para que el régimen de Daniel Ortega acate las medidas que dictó el pasado 24 de junio la Corte Interamericana de Derechos Humanos, (CorteIDH), en las que ordenó la liberación inmediata de Juan Sebastián Chamorro, José Adán Aguerri, Félix Maradiaga y Violeta Granera Padilla, pero además el Estado de Nicaragua debe brindar un informe sobre las medidas urgentes adoptadas para dar cumplimiento a esta decisión.
Ana María Chamorro, hermana de Juan Sebastián, explicó que hoy se cumple un mes de la detención de los cuatro dirigentes políticos. “Hoy se cumple el mes, igual se cumple el tiempo que le da la Corte Interamericana de Derechos Humanos (a Daniel Ortega) para cumplir con la sentencia de dejarlos libres, entonces estamos esperando esa respuesta”, demandó Ana María.
Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) manifestó que el gobierno no está cumpliendo con la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos porque los dirigentes siguen presos, por tanto el organismo nacional seguirá pendiente de lo que la Corte informe si recibió alguna comunicación por parte del Estado nicaragüense, que está obligado a hacerlo.
“Ninguna de las recomendaciones, todo lo que le piden los organismos de derechos humanos en sus resoluciones, este Gobierno no las cumple. Nunca las ha cumplido, es un Estado violador de sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos”, explicó Núñez.
POLICÍA DEBE INFORMAR DÓNDE LOS TIENE
Ana María Chamorro dice que la condición de su hermano es de “desaparecido” porque su familia no lo ha visto, tampoco ha tenido acceso a su abogado, por lo que asumen que está en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) conocida como El Chipote, aunque oficialmente no les han confirmado esta información.
El pasado 8 de junio, fueron apresados Juan Sebastián Chamorro, Violeta Granera, José Adán Aguerri y Félix Maradiaga. Núñez, expuso que hoy se cumple un mes de que la “fuerza bruta, que la sinrazón, en que la tropelía más grande de quienes parecen estar obnubilados (cegados)”, realizaron las capturas injustificadas y violentas.
Considera que la Policía no solo debe de comunicar que los detuvo, sino que también tiene la obligación de dar a conocer dónde están apresados y en qué condiciones están. “La fe y la persistencia de las familias, nos hace creer a todos que están en El Chipote porque allí se encaminan en una peregrinación dolorosa los familiares, coincidiendo con los tres tiempos de comida: desayuno, almuerzo y cena. Pero son tres tiempos de comida sin comida porque ya van más de 14 días que no les reciben los alimentos, solo les reciben agua”, manifestó Núñez.
La presidenta del Cenidh se pregunta si a los detenidos, los oficiales policiales los tienen solo a pan y agua, ¿o los están matando de hambre? y eso “me ha estado atormentando” cuando escucho decir que solo les reciben el vital líquido. “De lo único que puedo estar segura es de la resistencia que tienen estas personas, que en este momento están como rehenes políticos, de una dictadura bicéfala”, explicó la defensora de los derechos humanos.
Llegar al Chipote tampoco es fácil, Ana María Chamorro explica que dos cuadras antes de llegar a las instalaciones, los detienen los policías y les preguntan a quién le van a dejar agua, les indican que los celulares deben de quedarse en los vehículos y “siempre hay antimotines, es bastante complicada la ida a dejar agua porque alimentos no dejan pasar”.
Los familiares de Chamorro, al igual que el resto de presos políticos han introducido en el Poder Judicial todo tipo de recursos para tener acceso a sus parientes y la respuesta es la misma, los rechazan.
"NO DEJAR QUE EL MIEDO NOS SILENCIE"
María Josefina Gurdián, conocida como Pinita, madre de Ana Margarita Vigil y abuela de Tamara Dávila, capturadas entre el 12 y 13 de junio pasado, expuso que la población nicaragüense tiene miedo y “yo también, pero no me callarán”.
“No permitamos que el miedo nos silencie. Es momento de solidaridad. Es tiempo de poner en práctica nuestro cristianismo. No volvamos la vista hacia otro lado como no lo hizo el Buen Samaritano. Mañana puede ser tu hija o tu hermano”, expuso Pinita en un escrito en Facebook.
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Contó que no puede comer ni dormir mientras su hija y su nieta están desaparecidas, ya que ni la familia ni los abogados han podido verlas. “Mi hija tiene una fuerte anemia y mi nieta tiene una hijita que llora y pregunta dónde está su mamá. ¿Qué comerán? ¿En qué estado estarán?”, escribió.
Agrega que el único delito de sus parientes es ejercer el derecho a la protesta por “todas las atrocidades que vivimos”. “Son mujeres conscientes que viven a fondo lo que predican”.
Dentro de la ola de detenciones, Ortega tiene bajo arresto a seis aspirantes a la Presidencia y al menos 21 personas entre dirigentes opositores, banqueros, empresarios, periodistas y excolaboradores de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro.