EE.UU.: Elecciones no podrán ser consideradas "creíbles" ni por los nicaragüenses ni por la comunidad internacional

El Gobierno del presidente Joe Biden reprobó este sábado la resolución del Consejo Supremo Electoral (CSE) de cancelar la personería jurídica al partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) y considera que las elecciones del 7 de noviembre no podrán ser consideradas como "creíbles" por la comunidad internacional.

El secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken señaló que la decisión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de prohibir toda competencia democrática para los comicios "significa que la elección de Nicaragua no puede ser considerada creíble por los nicaragüenses ni por la comunidad internacional".

En un comunicado denominado "La falta de perspectivas de elecciones libres y justas en Nicaragua", el Secretario de Estado, calificó como "maniobra autocrática", la decisión del CSE de prohibir "al último partido de oposición genuino participar en las elecciones de noviembre", alfo que "subraya el deseo de Ortega de permanecer en el poder a toda costa".

La decisión del CSE se da en medio de una ola de detenciones que tiene bajo privados de la libertad a siete aspirantes a la Presidencia de la República, una candidata a la Vicepresidencia y a unas 21 figuras de la oposición, entre ellos líderes empresariales, estudiantes, y extrabajadores de la desaparecida Fundación Violeta Barrios de Chamorro.

"Estados Unidos ve las últimas acciones antidemocráticas y autoritarias del régimen —impulsadas por el temor de Ortega a una derrota electoral— como el golpe final contra las perspectivas de Nicaragua de unas elecciones libres y justas a finales de este año. Ese proceso electoral, incluidos sus resultados finales, ha perdido toda credibilidad", señala el comunicado.

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ANUNCIAN MÁS MEDIDAS

El funcionario considera que Ortega y Murillo "han socavado sus compromisos internacionales", incluida la Carta Democrática Interamericana, así como el derecho de los nicaragüenses a elegir libremente a sus autoridades. "Seguiremos trabajando estrechamente con otras democracias para responder diplomática y económicamente a estos terribles acontecimientos, que sólo privan aún más al pueblo nicaragüense de su deseo de un gobierno representativo y prosperidad económica", agrega la hoja informativa.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh), también se refirió este sábado a la cancelación de la personería jurídica de CxL, y manifestó que dicha medida, “como ya ocurrió con otros dos partidos, impide la participación política de sus miembros y votantes”.

Agregó que “estas decisiones no están en línea con los estándares de derechos humanos y resultan incompatibles con elecciones libres y justas”.

En una resolución exprés, el CSE, dominado por los orteguistas, le canceló el viernes 6 de agosto, la personería jurídica al partido CxL y la cédula de identidad a Kitty Monterrey, presidenta y representante legal de esta agrupación política opositora.

La medida la tomó el Poder Electoral, minutos después de que María Haydée Osuna, presidenta y representante legal del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), introdujera dos quejas contra CxL. El PLC es considerado por los sectores de la oposición de Nicaragua como una agrupación colaboracionista con el régimen de Ortega.

Pero además, los orteguistas antes habían propinado otro golpe a CxL, cuando un grupo de ciudadanos afines al partido de Gobierno denunciaron ante la estatal Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, a la candidata a la Vicepresidencia, Berenice Quezada, a quien el CSE la inhibió de participar. El Ministerio Público la señaló de "provocación, proposición y conspiración para cometer actos terroristas”, y la mantiene bajo arresto domiciliar.

CxL es el tercer partido político al que el CSE le quita la personería jurídica. En mayo pasado se la canceló al Partido Conservador y al Partido de Restauración Democrático (PDR), considerado el “vehículo” en el que la Coalición Nacional participaría en las elecciones de noviembre próximo.

Esta nueva arremetida del régimen de Ortega contra la oposición se dio luego de que Estados Unidos anunciará restricciones de visado a unos 50 familiares de diputados de la Asamblea Nacional, fiscales y jueces. Además coincidió la aprobación unánime  del Senado de Estados Unidos del proyecto de Ley conocido como Renacer, el cual cuenta con el apoyo de demócratas y  republicanos, para promover unas elecciones “libres y justas” en Nicaragua el próximo 7 de noviembre.

Ese proyecto de ley amplía la supervisión de los préstamos de las instituciones financieras internacionales a Nicaragua, aboga por que Estados Unidos imponga sanciones coordinadas a responsables nicaragüenses junto al Gobierno de Canadá y la Unión Europea (UE).