Revestirse de fuerza para vencer el cáncer

Meryn Pineda es una mujer originaria de Honduras que se encontró con el diagnóstico fatal en abril pasado. Ahora lucha contra la enfermedad y apela al apoyo ciudadano para vencerla. Esta es su historia. 

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  • August 29, 2021
  • 03:00 AM

Aunque en este momento no puede valerse por sí sola y está consciente de que su lucha es contra una enfermedad agresiva, la hondureña Meryn Pineda Iscoa de 49 años, no se amilana y asegura que con la ayuda de Dios, la familia y amigos vencerá el cáncer de mama que se le ha propagado a zonas óseas.

Su esposo, el nicaragüense Francisco Javier Jerez González, originario de la ciudad de Rivas, cuenta que en el 2019 se trasladaron a vivir a Honduras, específicamente al municipio de Ceguaca del departamento de Santa Bárbara, junto con la niña de once años que procrearon.

En el vecino país del Norte, la vida de ellos continuó transcurriendo en completa normalidad y al igual que en Nicaragua se ganaban la vida vendiendo retablos, sombreros y ofreciendo comidas y refrescos que ella elaboraba en casa.

Sin embargo la vida de ellos empezó a cambiar a partir de noviembre del año pasado, cuando Pineda empezó a presentar un sangrado persistente y aunque inicialmente los galenos hondureños que la asistieron sospechaban que se trataba de síntomas relacionados con la menopausia, un ginecólogo le orientó que se realizara un ultrasonido, que reveló que tenía quistes y miomas en los ovarios.

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Con el medicamento que le recetó el ginecólogo, Pineda recuerda que recobró su tranquilidad de manera efímera ya que aseguró que el pasado mes de abril, volvió a presentar el sangrado acompañado de nuevas dolencias, “ya que también me diagnosticaron diabetes e hipertensión, debilidad, e inicié a tener dificultades para caminar”, explicó.

A los malestares se sumó un intenso dolor en su pierna izquierda y una extraña protuberancia que apareció en la axila del mismo costado, la cual fue creciendo de tamaño, pero hasta en ese entonces, Pineda ni siquiera tenía idea que el cáncer de mama estaba avanzando en su cuerpo de manera silenciosa.

Cuenta que mientras transcurrían los días, su estado de salud se deterioraba notoriamente hasta quedar imposibilitada de caminar y en busca de una respuesta a sus dolencias empezó a ser evaluada por doctores de diversas especialidades.

Ella no ha vuelto a caminar desde el 3 de junio y dice que al ser valorada por un especialista en medicina interna, se enteró por vez primera que era una víctima más del cáncer de mama.

“Cuando el médico me reveló a finales de junio que tenía cáncer, me recomendó acudir de emergencia ante un oncólogo y para mí fue algo difícil de asimilar, pero luego dije: voy a vencer esta enfermedad” relató.

El dos de julio el oncólogo le confirmó a través de una tomografía axial computarizada la presencia de múltiples lesiones metastásicas “a nivel de los cuerpos vertebrales L3, L4, L5, observando también metástasis a nivel de ambos cuellos femorales con importante osteólosis sobre todo en el lado derecho”, señala el dictamen médico.

Una constancia emitida el 19 de agosto por el oncólogo hondureño Jorge Umanzor, reafirma que Pineda adolece cáncer de mama avanzado, con metástasis ósea que le impide la deambulación.

Pineda dice que los médicos le explicaron que el cáncer de mama surgió en su seno izquierdo y que luego se propagó a la axila “y posteriormente al cuello femoral cerca de la cadera y la zona de la columna vertebral y que las lesiones óseas son las que no permiten caminar”.

Sin embargo, tras someterse a las primeras dos quimioterapias, ha notado una mejoría y que el objetivo del tratamiento es reducir el nódulo de la axila izquierda, para luego realizarle una cirugía en el seno del mismo costado.

“Cuando me realice la tercera quimioterapia, los médicos me van a valorar, para determinar si ya estoy lista para la cirugía y hasta el momento el tratamiento es positivo porque se ha logrado disminuir el tumor de la axila”, comentó.

Para apoyar su lucha contra el cáncer, Pineda y su esposo han solicitado un granito de arena a la población para poder sufragar los gastos del tratamiento, ya que debido a la enfermedad ambos han dejado de trabajar.

“Yo tengo que estar pendiente de ella y acompañarla en cada momento a sus consultas ya que no puede moverse por sí sola y por eso pedimos a las personas de buen corazón aportar su granito de arena a las cuentas que se han habilitado en Banpro con número 10020400244559, en la FISE con el número 117031889 y en BAC con la numeración 359157948”, clamó el esposo.

Los números de cuenta son en córdobas y que están a su nombre. Ayer en Rivas realizaron una actividad para recaudar fondos, en el barrio San Francisco de la ciudad de Rivas, con el propósito de recolectar dinero para apoyar la causa de Pineda.

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