Monseñor Álvarez insta a los nicaragüenses a abrirse sin miedo "al que propone otros caminos de paz, justicia y libertad"

Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, instó este domingo a los nicaragüenses a no tener miedo pese a la "oscuridad que se mira en el horizonte", en alusión a la desesperanza que invade a los nicaragüenses que sufren las consecuencias de la crisis social, política y económica, así como a aquellos que sufren el impacto de la pandemia de coronavirus que las autoridades del país se resisten a reconocer.

"Con tanta oscuridad que pronto se mira en el horizonte, cuando las alternativas parecieran ya no existir, cuánta gente puede o habrá podido perder la esperanza (...) algunos en Nicaragua ya piensan que el Señor no despertará, que no despierta. ¡Erróneo!, ¡Falso!, ¡Equivocación total! Puede ser hasta una tentación del demonio, el Señor siempre está presente", dijo durante la homilía dominical desde la Catedral San Pedro de Matagalpa.

Monseñor Álvarez, uno de los más críticos de la jerarquía católica de Nicaragua, llamó a los creyentes a reflexionar sobre sus miedos y a defender su libertad interior en momentos en que el país atraviesa un incremento de la persecución política y criminalización de las libertades, que en cuatro meses ha dejado 35 opositores y profesionales encarcelados, entre ellos siete aspirantes a la Presidencia. "Los nicaragüenses a quiénes le tienen miedo o le tenemos miedo, a qué le tenemos miedo, por qué tenemos miedo. Hay que identificar el miedo", insistió el religioso.

NO AISLARSE Y ABRIRSE AL QUE PROPONE NUEVOS CAMINOS

"Cuando las libertades de una persona se ven complicadas, se ven obstruidas, cuando las libertades fundamentales de un pueblo se ven complicados, hay una libertad, hermano, que nos queda que es la más profunda y es de donde surgen y nacen todas las otras libertades", dijo sin aludir a los líderes opositores convertidos en presos políticos.

El obispo de Matagalpa que también ha sido objeto de la represión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, recomendó a los nicaragüenses "abrirse al de la otra acera, al de la otra cancha. Abrirse sin miedo al que propone otros caminos de paz, de justicia y libertad".

"No podemos cerrarnos o aislarnos de los demás. Y los otros no deben cerrarse o aislarse de nosotros", subrayó.

El líder religioso también hizo "una fuerte exhortación a abrirse a todas las necesidades sufrimientos y dolores de los que viven en carne propia el impacto de la pandemia, y todos los que experimentamos las consecuencias de la crisis social, política y económica, escapando del egoísmo personal, social, político y económico como si fuera una crisis que no nos afectara a todos".