Diario La Prensa despide empleados "para sobrevivir a la dictadura" y narrar su caída

El diario La Prensa informó este 15 de septiembre que se ha visto en la necesidad de hacer un "recorte forzado de personal", debido a los problemas para operar que enfrenta el medio de comunicación desde que el pasado 13 de agosto sus instalaciones fueron tomadas por la Policía Orteguista y el gerente general, Juan Lorenzo Holmann Chamorro, encarcelado y posteriormente acusado de lavado de dinero.

En un comunicado y sin revelar la cantidad de trabajadores afectados por la medida, la directiva del nonagenario periódico expresa que ante el intento de la dictadura de Daniel Ortega por destruir a La Prensa su única opción para sobrevivir es dejar en su planilla solo al personal suficiente para continuar informando desde su sitio web.

Hasta mediados de agosto, La Prensa era el último impreso de tirada nacional que circulaba en Nicaragua. Su última edición en la que denunciaba la retención de su materia prima por parte de la Dirección General de Aduanas circuló el 12 de agosto, un día antes del allanamiento y toma de su edificio, y que marcó el inicio de la grave crisis que enfrenta.

Este periódico fundado en 1926 es considerado un símbolo de la libertad de expresión en Nicaragua, que según denuncias de organismos nacionales e internacionales ha sido degrada por el orteguismo. La asfixia a La Prensa ha sido calificada como un escalamiento de las acciones para imponer un apagón informativo en el país de cara a las elecciones del 7 de noviembre.

EL DESPIDO

El despido de trabajadores del nonagenario rotativo era una situación esperada desde que la Policía Orteguista tomó su edificio, convirtiéndose en el tercer medio de comunicación del país intervenido por el orteguismo desde el año 2018.

Según fuentes del diario, los empleados fueron notificados de la medida mediante un mensaje electrónico en el cual les explicaban que el despido obedece a circunstancias ajenas a la voluntad del medio de comunicación más antiguo e influyente de Nicaragua.

Una fuente anónima indicó a Despacho 505 que los primeros en ser despedidos fueron colaboradores que estaban contratados por servicio profesional. También se menciona que fue dado de baja personal de la imprenta, diseñadores, periodistas, conductores y personal administrativo.

LA PRENSA, DECIDIDA A RESISTIR

En su comunicado público, La Prensa explica que "no hay señales de que la dictadura tenga ánimos de regresar" las instalaciones de la empresa a sus legítimos dueños, más bien, "absurdamente" el proceso penal contra el gerente general avanza en los tribunales de justicia orteguista y las cuentas de la empresa han sido congeladas.

"Hace 42 años titulamos “Los enterrados fueron ellos”, cuando el somocismo intentó acabar con La Prensa asesinando a nuestro director mártir, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal. Hoy, esta otra despiadada dictadura, una vez más intenta destruirnos, pero como ya sucedió con la dictadura somocista hace más de 40 años y con la primera dictadura sandinista hace 30 años, La Prensa prevalecerá para narrar la caída del orteguismo", sentencia la directiva del diario.

El medio de comunicación, agradeció a los colaboradores el "compromiso diario en la labor que hacemos en la República de papel, por Nicaragua y por la lucha de la libertad de expresión".

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AGRADECE "COMPROMISO" POR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Horas antes de la toma por la fuerza de su sede en Managua, La Prensa había anunciado la suspensión de su versión impresa debido a la retención de la materia prima por parte de la DGA. Entre 2018 y 2019, el régimen de Daniel Ortega también retuvo el papel, planchas, repuestos y correas para la rotativa del diario por más de 500 días sin ninguna explicación, una acción que también a El Nuevo Diario cuyos propietarios finalmente optaron por el cierre, en septiembre de 2019.

Un día después del allanamiento de La Prensa, la Policía Orteguista secuestró el gerente general del rotativo, Juan Lorenzo Holmann Chamorro, y el pasado 10 de septiembre, el Ministerio Público, lo acusó de los supuestos delitos de lavado, bienes y activos, en la trama abierta en contra de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCh), y su exdirectora Cristiana Chamorro, principal rival política del dictador Daniel Ortega. 

Ese mismo día se realizó la audiencia preliminar y "la autoridad judicial admitió las acusaciones y decretó la medida cautelar de prisión preventiva".

Desde el pasado 28 de mayo, el régimen de Ortega inició una ola de detenciones que tiene bajo arresto a unos 36 líderes de la oposición entre ellos, siete aspirantes a la Presidencia.

EL PERIODISMO BAJO PERSECUCIÓN

Este hecho se suma a una difícil situación que enfrentan los medios de comunicación y periodistas independientes, El más reciente informe del diario La Prensa reveló que 80 ataques contra medios de comunicación y periodistas ocurrieron en el mes de agosto, en una escalada del recrudecimiento de la violencia por parte del régimen.

“En este mes logramos documentar 80 ataques a la libertad de prensa; 58 fueron perpetrados contra medios de comunicación (72.5 %) y 22 contra personas naturales”, precisa el documento enviado a periodistas este lunes.

De acuerdo con el informe, por octavo mes consecutivo, en la mayoría de los casos los principales agresores son agentes estatales. “En el mes de agosto 78 casos, equivalente al 97.5 % fueron perpetrados por instituciones y/o funcionarios públicos; en 2 casos los victimarios fueron identificados como No estatales; pero claramente reconocidos como paraestatales2 (que contribuyen u operan coordinadamente con los funcionarios estatales) para reprimir y violentar los derechos de los hombres y mujeres de prensa, al igual que medios de comunicación independiente”, precisa.