Ortega condena a Costa Rica y exige cárcel para policías que mataron a nica contrabandista

Un nicaragüense resultó muerto y otros cinco fueron detenidos en el sector del río Niño, Costa Rica, a unos dos kilómetros de la frontera. Las autoridades ticas sostienen que los nicas desoyeron la orden de alto y abrieron fuego contra sus oficiales cuando trataban de impedir una operación de contrabando.

El régimen de Daniel Ortega condenó el asesinato de un nicaragüense y la detención de otros cinco por parte de la Fuerza Pública de Costa Rica, cuyas autoridades sostienen que el incidente se produjo cuando trataban de frenar una operación de contrabando de parte de los nicas en su territorio.

Ortega exigió “investigaciones y sanciones” para los oficiales implicados, mientras en Nicaragua ni un solo oficial de la Policía Orteguista, señalados de asesinar a centenares de manifestantes ha sido detenido.

El nicaragüense Henry Ruiz López, de 45 años, murió durante el operativo y otros cinco fueron detenidos por las autoridades. Los hechos ocurrieron la noche del lunes a dos kilómetros de la frontera con Nicaragua, en el río Niño, sector de Upala, provincia de Alajuela.

El régimen orteguista, a través de una nota de protesta enviada por la Cancillería de Nicaragua, calificó de “criminales” las acciones de la Fuerza Pública de Costa Rica y recalcó en lo que llama “uso excesivo de la fuerza y utilización indebida de armas de fuego”.

LEA MÁS: Costa Rica ignora “condena” de Ortega y dice que solo quiere desviar la atención

“El Gobierno de la República de Nicaragua presenta su más enérgica condena al Gobierno de la República de Costa Rica y exige las investigaciones y sanciones correspondientes para quienes asesinaron al ciudadano nicaragüense Henry Ruiz López y capturaron de forma violenta a cinco ciudadanos nicaragüenses, exigiendo la libertad inmediata de los mismos”, indica la nota de Cancillería.

VERSIÓN DE COSTA RICA

Las autoridades sostienen que efectivos policiales que se encontraban en labores de vigilancia en el río Niño recibieron una alerta indicando que varias embarcaciones ingresarían con mercadería de contrabando procedente de Nicaragua.

A las  11:22 de la noche observaron a cinco botes en su territorio, dieron la orden de alto, pero los ocupantes desoyeron la indicación policial y, según las autoridades ticas, abrieron fuego contra los oficiales.

La víctima fue herida en ambas piernas. La Fuerza Pública de Costa Rica sostiene que llamó  a un equipo de Cruz Roja, pero cuando llegaron el hombre ya estaba muerto.

LEA MÁS: Policía Orteguista mata a joven en El Tortuguero y alega “legítima defensa”

POLICÍA ORTEGUISTA INMUNE

El fuerte reclamo de Ortega a Costa Rica se da en un contexto en el que la Policía de Nicaragua es señalada de cometer crímenes de lesa humanidad, entre ellos asesinato, tortura, detenciones violentas y arbitrarias contra manifestantes pacíficos opositores a la dictadura.

Desde abril de 2018, cuando se desató la represión orteguista, ha quedado debidamente documentada el “uso excesivo de la fuerza” de policías y parapolicías, las ejecuciones extrajudiciales y el uso de armamento de guerra. Más de 300 personas han sido asesinadas y centenares detenidas, pero a la fecha ni un solo policía ha sido detenido.

LEA MÁS: “Vinieron a matar a mis hijos, fue un asesinato atroz”, el relato de la madre de Bryan Murillo

Uno de los últimos crímenes policiales se dio el 18 de julio en la ciudad de León. Pese a estar plenamente documentado y denunciado, el caso sigue en la impunidad.

Sin orden de allanamiento ni orden de captura,  oficiales de la Policía Orteguista irrumpieron de madrugada en la casa de la familia Murillo López, opositora a la dictadura de Daniel Ortega y, según los sobrevivientes, entraron a matar. Durante el ataque resultó muerto el joven de 23 años Bryan Murillo López y fueron heridos Javier Cortés Castillo y Kenner Murillo López.

Este viernes se cumplen tres meses del asesinato del preso político Eddy Montes en la cárcel La Modelo, quien fue ultimado por un custodio, pero el caso sigue sin investigarse y el responsable continúa en libertad.