UNAB urge a la Cruz Roja Internacional intervenir por presos políticos de Nicaragua ante crueldad de la dictadura

Los presos políticos son tratados con crueldad en las cárceles de la dictadura. Mala alimentación, falta de atención médica e intensos interrogatorios son parte de las torturas a los que están sometidos.

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  • October 18, 2021
  • 06:20 AM

La opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) denunció este lunes 18 de octubre la grave situación que están viviendo los presos políticos de Nicaragua, encarcelados en los calabozos de la dictadura de Daniel Ortega, por lo que urgió al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) intervenir en su favor para constatar el estado de salud de todos que, según familiares, en algunos casos es crítico.

En un comunicado hecho público por la UNAB, enfatiza que para muchos de los reos de conciencia el deterioro de la salud física y emocional es grave, por lo que demandan su liberación inmediata.

Según datos de organismos de derechos humanos, el régimen Ortega-Murillo tiene encarcelados a por lo menos 160 opositores, los que son mantenidos en celdas del Sistema Penitenciario Jorge Navarro, también conocido como La Modelo, en Tipitapa, y en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) de la Policía Orteguista llamada El Nuevo Chipote. Los reos son sometidos a tratos crueles y mala alimentación, muchos de ellos en aislamiento y sin recibir atención médica adecuada.

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La denuncia de la UNAB indica que la situación de muchos de los reos de conciencia es tan grave que temen por sus vidas, pues corren “un riesgo inminente de daños irreversibles a su integridad física y sicológica”.

“Las personas presas políticas que están recluidas en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como “El Nuevo Chipote”, presentan un alto grado de desnutrición por la mala alimentación a la que están sometidos”, alerta la UNAB que además denuncia que como parte de la saña con que la dictadura trata a los opositores encarcelados, impide que los familiares les suministren alimentos.

Los reos de conciencia han relatado a sus familiares durante las únicas dos visitas que les han permitido, que los someten a intensos interrogatorios, las luces de las celdas permanecen encendidas las 24 horas para algunos y a otros les recetan total oscuridad. Además no les proporcionan ropa de cama con la que puedan contrarrestar el frío de las noches.

La dictadura Ortega-Murillo mantiene a por lo menos 160 reos de conciencia en La Modelo y El Chipote donde los someten a torturas. Foto: Internet.

Otro factor de riesgo es que a los opositores adultos mayores no les suministran sus medicamentos como debería ser y eso pone un peligro su salud. Uno de los casos más denunciados es el del exdiplomático José Pallais quien padece múltiples dolencias propias de su edad, así como el gerente general del diario La Prensa, Juan Lorenzo Homann, que poco tiempo antes de ser encarcelado había sido sometido a una cirugía de corazón abierto y requiere de cuidados especiales.

Durante la más reciente ola represiva desatada por la dictadura a partir de mayo, han sido encarceladas 37 personas entre ellas 7 precandidatos presidenciales y 30 activistas políticos, empresarios, periodistas y trabajadores de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro. Además, hay personas que llevan años o meses en prisión acusados por delitos comunes cuando en realidad son opositores a la dictadura.

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Entre los nuevos reos de conciencia, “secuestrados” en el contexto electoral se encuentran personas de la tercera edad con padecimientos crónicos a los que, según han denunciado sus familiares, no les permiten suministrarles una alimentación adecuada ni sus medicinas en tiempo y forma.

En las dos únicas visitas que les han permitido en más de tres meses de prisión, los parientes han podido constatar que presentan desnutrición severa y, en consecuencia, “su salud física, emocional y psicológica está muy deteriorada”, denuncia la agrupación opositora.

“Reiteramos nuestro llamado al Comité Internacional de la Cruz Roja a gestionar ante el régimen orteguista que les permita ingresar a las cárceles de “El Chipote” y “La Modelo”, a verificar las condiciones de salud y tratar médicamente a cada persona presa política”, urge la UNAB.

El grupo político destaca el caso de la activista Tamara Dávila, integrante de su directorio, quien, según denuncian sus familiares, “sigue totalmente aislada en una celda que no presta las condiciones carcelarias mínimas para el cautiverio”.

“Nuestra demanda de libertad es para las más de 160 personas presas políticas, entre ellas algunas que llevan más de dos o tres años detenidos en las cárceles del régimen”, finaliza el comunicado de los opositores Azul y Blanco.

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