¿Por qué México y Argentina se abstuvieron de votar la resolución de la OEA? Aquí te presentamos algunas hipótesis
Argentina y México no votaron a favor de la resolución de la OEA, porque quieren conservar amistad de Ortega, advierten analistas y expertos.
- October 21, 2021
- 01:23 AM
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Argentina y México se abstuvieron este miércoles de votar en el seno del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), una resolución que demanda la liberación “inmediata” de los presos políticos y la realización de unas elecciones libres y observadas en Nicaragua.
También se abstuvieron las representaciones de Honduras, Barbados, Bolivia, Guatemala y San Vicente y las Granadinas.
La posición de México y Buenos Aires se dio a pesar de los roces que han tenido en los últimos meses con Managua. Ortega ha enviado notas diplomáticas elevadas de tono y mostró su rechazo a la postulación de la administración de Alberto Fernández de ocupar la Presidencia Pro-Tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
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Edgard Parrales, exembajador de Nicaragua en la OEA, considera que la decisión de ambos países es por cuestiones meramente “ideológicas”, ya que el gobierno de Manuel López Obrador y Alberto Fernández son considerados de izquierda.
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El exdiplomático señala que la abstención es una medida de “medias tintas”, ya que se quedan en medio para no quedar mal ni con unos ni con otros, “pero al abstenerse en esta situación sí quedan mal con el pueblo de Nicaragua”.
“Han pensado que les conviene tener a Nicaragua como amigo que como un resentido. Se abstienen como para decir a Nicaragua, estamos en la OEA, pero no estamos en contra tuya, así que tómalo en cuenta para que procuremos restablecer un buen espíritu de nuestras relaciones diplomáticas”, afirmó Parrales.
ESTÁN CONSCIENTES DE VIOLACIONES A LOS DD.HH.
Parrales asegura que tanto México como Argentina están conscientes de las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua, “pero prefieren sacrificar esos valores para subordinarlos a los intereses ideológicos”.
Mientras que José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), lamentó la decisión de Argentina de no apoyar la resolución y expresó su preocupación por la “zigzagueante” política exterior de Fernández.
“Es lamentable que Argentina no haya apoyado una resolución de la OEA contra la represión en Nicaragua. Durante su historia democrática, Argentina normalmente ha tenido una posición clara de defensa a los derechos humanos”, expuso Vivanco.
La embajadora de México en la OEA, Luz Elena Baños, justificó la abstención de su país invocando el principio de no intromisión en los asuntos internos, además expresó su preocupación por la “profundización del aislamiento de un Estado miembro”.
Baños llamó al diálogo y el apego al derecho internacional para fortalecer la democracia y el pleno respeto a los derechos humanos en Nicaragua.
“México reafirma su voluntad para entablar un diálogo constructivo dentro del respeto a la soberanía, la solución pacífica de las controversias y el respeto pleno a todos los derechos de todas las personas en aras de facilitar soluciones sostenibles”, añadió la diplomática mexicana.
MANTENER LA NEUTRALIDAD
Un analista político, que pidió omitir su nombre por temor a represalia, indicó que la posición de Argentina y México probablemente sea porque “quieran conservar su apariencia de neutralidad y por ende su viabilidad como mediadores, pero eso es poco probable tras conocerse desencuentros entre representantes del gobierno nicaragüense y diplomáticos de ambos países”.
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El Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina en una nota de prensa posterior a la sesión explicó que, si bien la resolución “contiene elementos congruentes con la posición de argentina” en el tema de los derechos humanos en Nicaragua y el arresto de los opositores, pero consideran que “sólo parece buscar prejuzgar sobre el desarrollo de un acto eleccionario que aún no ha tenido lugar” en referencia a los comicios de noviembre próximo.
“La República Argentina entiende que la consideración apresurada de este tema por el Consejo Permanente resulta improcedente y extemporánea, atento a la proximidad de los comicios en Nicaragua y a la inminente realización del 51 Período de Sesiones de la Asamblea General de la OEA-prevista para sesionar del 10 al 12 de noviembre próximo- que ha incluido la cuestión de Nicaragua entre los temas a considerar”, señala la nota de prensa de la Cancillería argentina.
El costarricense Carlos Murillo, politólogo y especialista en relaciones internacionales, llamó la atención del voto a favor de la resolución del presidente Pedro Castillo de Perú, administración que es considerada de izquierda.
En el caso de México, considera que a pesar que tenga diferencias con Managua se abstiene de votar, por “cuestiones de doctrina, de política exterior”, aunque apoye el fondo de la resolución. En el caso de Argentina lo atribuye a problemas de política interna entre el presidente y su vicepresidenta.
“Habría que ver qué sigue de aquí en adelante, como los países que votaron a favor por mayoría significativa a la resolución y sin un voto en contra que eso es importante van a utilizar la resolución a la hora de implementar algunas posiciones frente a Nicaragua”, compartió el politólogo.
POLITICA DE DESENCUENTROS
Nicaragua mantiene relaciones tensas con esas dos naciones, en junio pasado México y Argentina llamaron a consulta a sus embajadores por lo que en ese momento denominaron “las preocupantes acciones políticas-legales” que el régimen de Ortega está tomando en ese momento por las detenciones de los opositores.
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Una medida similar tomó Ortega en agosto, cuando llamó a consulta a sus embajadores en Argentina, México, Costa Rica y Colombia. Los desencuentros han llegado a los insultos, en septiembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua en una nota, acusó a la nación azteca de adoptar una “posición injerencista y entrometida”, sobre los asuntos internos del país, “cumpliéndoles sumisa y fielmente a los yanquis”.
Los insultos fueron porque el embajador de México en Managua Gustavo Alonso Cabrera Rodríguez retuiteó el pronunciamiento del escritor Sergio Ramírez tras ser acusado penalmente por el Ministerio Público.
El régimen también sacó sus “garras” contra Argentina cuando esta nación lanzó su candidatura a la presidencia Pro-Tempore de la Celac.
En esa ocasión, en una nota de la Cancillería nicaragüense, Ortega expuso que “no respaldamos, y no votamos por un Gobierno que desgraciadamente se ha colocado en contubernio, ilegal e ilegítimo, con el gobierno imperialista yanqui, violentando nuestra dignidad y soberanía patrias.