Carazo: Poca presencia de niños en las filas de puestos de vacunación contra el Covid-19

El inicio de la jornada de vacunación contra el Covid-19 para menores de 2 a 17 años en el departamento de Carazo inició con baja asistencia, este 25 de octubre, situación que podría estar asociada a la desconfianza en la fórmula cubana Soberana que han seleccionado las autoridades nicaragüenses, pese a que todavía no es parte de los fármacos avalados por la Organización Mundial de la Salud.

En las extensas filas que se han formado en las afueras de los puestos de vacunación predominan personas mayores de 18 años, a quienes les están aplicando el inoculante de dosis única Sputnik Light, desarrollado por Rusia.

En total son 28 puestos de vacunación los que habilitaron en el departamento de Carazo. A diferencia de las jornadas de inoculación anteriores, esta vez se están aplicando las dosis en los centros de salud de comunidades rurales.

En los diversos centros de salud y puestos del departamento era notorio que la población infantil que llegó acompañada de sus padres o tutores era minoría en este primer día de vacunación.

“Nos citaron para las 8 de la mañana, yo me vine a las 6 con mi niño de tres años, traigo a mi sobrino de 9 años y a una vecinita de 11. La gente nos metió en miedo porque dicen que la inyección cubana no se ha aprobado por la gente de los organismos, pero yo consulté con el secretario político (del FSLN) de mi barrio y me explicó que eso es solo por desprestigiar a los cubanos”, comentó una pobladora que hacía fila en el centro de salud La Libertad, en Diriamba.

En cambio, algunos jóvenes que esperaban turno para vacunarse dijeron que llegaron en horas tempranas para no tener que asolearse haciendo fila.

PADRES HAN PREFERIDO A ESPERAR REACCIÓN EN OTROS NIÑOS

“Yo me vine a las cinco, sinceramente pensé que habría menos gente, pero me alegra saber que los jóvenes estamos tomando conciencia de la importancia de vacunarnos con una vacuna como la Sputnik Light”, manifestó un joven que solo se identificó como Marcos.

En Jinotepe, el puesto de salud ubicado en el Polideportivo también estaba abarrotado de jóvenes y había un número considerable de padres de familia con niños menores de 17 años.

“Yo ando acompañando a mi hija de 19, tengo un varón de 13 años y una niña de 7, pero a ellos no los traje, porque quiero esperar cómo reaccionan otros niños a la vacuna cubana, porque a la rusa que le van a poner a la mayor no le tengo miedo”, refirió una joven madre de 36 años.

En Diriamba, en el casco urbano, hay cuatro puestos habilitados: Centro de Salud Manuel de Jesús Rivera, La Libertad, La Palmera y Silvio González Mena. En la zona costera está un puesto ubicado en Casares.

Jinotepe cuenta con 6 puestos: Centro de Salud Pedro Narváez (Bomberos), Puesto de Salud Ana Virgen Noble, Puesto de Salud Güisquiliapa, Villa Madre Proletaria y Puesto de Salud Pedro Narváez Campos y El Aguacate.

Mientras tanto, en San Marcos el Minsa habilitó cinco: Sócrates Flores, Fátima, Marvin Corrales, Dulce nombre de Jesús y La Cruz. En los municipios más pequeños, como Santa Teresa, El Rosario, La Paz y Dolores, al menos hay un puesto de vacunación contra el Covid-19.

La jornada de vacunación para niños y jóvenes se extenderá por toda la semana y la página del Sialis Carazo asegura que cuentan con las dosis suficientes para inocular a toda la población que así lo requiera.

En el caso de los niños, estos deben llegar acompañados por sus padres o tutores, presentar partida de nacimiento y cédula de los adultos que fungen como responsables. En algunas escuelas se orientó que era necesario llevar una carta manuscrita en la que el padre o tutor autorizaba la vacunación, pero en la práctica no la están solicitando.