Régimen de Ortega preocupado por fondos verdes, pero no por el medio ambiente

El principal interés de la delegación de Nicaragua en la Cumbre del Clima es hacer contactos para tener acceso a los “fondos verdes”.

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  • November 01, 2021
  • 08:22 AM

El régimen de Nicaragua mantiene un discurso ambiguo e incoherente en materia de medio ambiente y se muestra más preocupado por conseguir financiamiento que por detener el deterioro ambiental, denunció la organización Fundación del Río, que participa en calidad de observador en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26) que se desarrolla en Glasgow, Reino Unido.

Amaru Ruiz, presidente de Fundación del Río, que se encuentra en dicha reunión, asegura que la representación del régimen de Nicaragua se presentó a la conferencia con un discurso “incoherente pues no se corresponde con la realidad de la situación del medio ambiente en Nicaragua”. 

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Explicó que, en cuanto a las estrategias globales para contrarrestar el cambio climático, los “procesos de negociación son lentos frente a las necesidades de atención de la emergencia climática que vive el planeta”.

DESESPERACIÓN POR ACCEDER A FONDOS

En cuanto a la posición que ha asumido el Gobierno de Nicaragua en la máxima reunión ambiental, los representantes de la dictadura de Daniel Ortega se dedican a esgrimir “discursos públicos de preocupación por el deterioro ambiental y de justicia climática, pero sin acciones prácticas para detener el deterioro ambiental en el país”

“El deterioro ambiental ha permitido el aumento de la vulnerabilidad social de la población. El mayor interés de los delegados de Ortega ha sido conseguir financiamiento de los fondos ambientales o fondos verdes, los que no se han traducido en el cambio de las condiciones actuales de degradación ambiental y vulnerabilidad climática que vive el país”, denunció el ambientalista.

La Fundación del Río ha dado seguimiento a las negociaciones sobre Cambio Climático desde la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992, la COP26 es la novena participación de la organización como observadora de la sociedad civil nicaragüense. 

En Nicaragua, el régimen Ortega-Murillo canceló la personería jurídica de esta oenegé acusándola de apoyar las protestas sociales del 2018, mientras su presidente, Amaru Ruiz tuvo que exiliarse en Costa Rica para salvaguardar su libertad. Actualmente hay una orden de captura contra él porque la Fiscalía lo acusa de violar la Ley de Ciberdelitos al informar sobre masacres indígenas en la reserva de Bosawás.

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La delegación que envió el régimen a la conferencia climática está  encabezada por el canciller Denis Moncada y la integran Javier Gutiérrez, secretario de cambio climático de la Presidencia; Guisell Morales, embajadora en Reino Unido; Tatiana García, embajadora en Alemania; y Luz Elena Sequeira, Especialista en Finanzas Climáticas del Ministerio de Hacienda de Nicaragua.

La cumbre fue inaugurada el domingo 31 de octubre y se extenderá hasta el 12 de noviembre. Ahí se discutirán estrategias climáticas que buscan reducir al mínimo posible la emisión de gases con efecto invernadero y detener el calentamiento global. 

Nicaragua, sin embargo, tiene entre manos otro interés, según Ruiz, y es principalmente hacer contactos internacionales para tener acceso a los “fondos verdes”.

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